Tras los propósitos de Año Nuevo, y
teniendo en cuenta (para esta noche) que hemos sido muy buenos, no está de más
no olvidar (se esté o no de acuerdo) al clásico:
“Prometemos
conforme a nuestras esperanzas, y cumplimos conforme a nuestros temores.”
Y no temamos en reconocer que:
“Poseemos
más fuerza que voluntad, y a menudo imaginamos que las cosas son imposibles
para excusarnos con nosotros mismos.”
Y me voy a hacer la lista de cosas para
este año.
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¡Ja, ja! ¡Era broma! ¡Ya tengo todo
hecho!
Créditos:
Trigesimooctava y trigésima reflexiones
morales, o máximas, de François de La Rochefoucauld, según traducción de Esther
Benítez, tomada de la edición de las Máximas,
realizada en 2012 por Akal como número 248 de su colección Básica de bolsillo, de la biblioteca del autor.
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