“Tiene
que haber sido una terrible equivocación. En ocasiones ocurre algo así. Habrá
sido confundido con otra persona; seguro que lo han tomado por otro. Está
siendo castigado por crímenes ajenos.”
Conociendo a la persona que escribió estas
frases, tras ellas no puede sino seguir una investigación para exonerar al
inocente y encontrar al culpable. Y es que estamos hablando de Agatha Christie.
Sin embargo, en esta ocasión no es así; mejor dicho, no es exactamente así.
En todo caso, tan importante en el relato es la ‘investigación’, como quien
pronuncia las frases: la Virgen María.
Y es que nos encontramos con un grupo de seis
breves relatos (junto con cinco poemas) cuya temática no es la habitual de su
autora, lo que no quita que su marido los calificara como de los más
encantadores de ella.
No es que sean relatos propiamente
navideños, sino más bien, relatos con fondo religioso y con presencia, en su
trama, de lo sobrenatural.
Uno de los relatos tiene por protagonista al pollino del Nacimiento. Otro, los problemas de una señora que no aprecia el
trato con la gente, incapaz de sentir empatía con nadie. El cuarto, cómo se
vive un problema familar. El quinto, el curioso planteamiento de un grupo de Santos en cuanto a su presencia en el Cielo.
El último de los relatos regresa al mundo
evangélico, recreando cómo el apóstol Juan acogió a la Virgen María como madre,
y ésta a aquél como hijo.
El primer relato, cuyo título da
referencia al conjunto es, en su idea inicial, aterrador, y, en su desenlace,
totalmente maravilloso. Y es que, siendo conocidas las tentaciones que se le
ofrecieron a Jesucristo, el relato nos plantea una posible tentación a la Virgen
María justo tras el Nacimiento de Jesucristo. Lo aterrador del relato es cómo
la tentación se sustenta en la verdad, contundente, aunque muy rápidamente
mostrada, lo que nos recuerda la cita de La Rochefoucauld:
“No
hace tanto bien en el mundo la verdad como daño hacen sus apariencias.”
Y lo maravilloso del desenlace es cómo se
destruye la tentación: simplemente, dedicando un poco de tiempo en ver ciertos
detalles de esa verdad que tan contundente y rápidamente se ha mostrado con
toda intención.
Un libro curioso, de cuyos relatos se puede
obtener interesantes reflexiones, una de las primeras, lógicamente, es que en
este mundo no todo es crimen. Ni siquiera en el mundo de Agatha Christie.
Créditos:
Extracto del relato Estrella sobre Belén, de Agatha Christie, según traducción Jesús
Aguado, tomado de Estrella sobre Belén y
otros cuentos navideños, editado por Confluencia, con ilustraciones de
Javier Fornieles Ten, de la biblioteca del autor.
Cubierta del libro en cuestión.
Sexagesimocuarta reflexión moral, o
máxima, de François de La Rochefoucauld, según traducción de Esther Benítez,
tomada de la edición de las Máximas,
realizada en 2012 por Akal como número 248 de su colección Básica de bolsillo, de la biblioteca del autor.
Muy curioso. Me lo apunto.
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