viernes, 17 de agosto de 2012

Sólo queda reservarnos la reserva

Como recordarán los más veteranos, los antiguos surtidores de gasolina eran más estilizados que los de ahora, y con una especie de cabeza arriba.

Así, la señal de tráfico correspondiente reproducía esta forma, y aunque ahora ha cambiado, siguen existiendo modelos “antiguos”.

También era “antigua” la época en que el Gobierno fijaba el precio de la gasolina, con las consiguientes colas en cuanto se anunciaba convincentemente la correspondiente subida (lo de bajar el precio no se estilaba). Ahora, gracias a la libertad de mercados, se ha evitado este trago… y te encuentras la subida de precio sin previo aviso. También es cierto que no la decide el Gobierno, y que parece que se pongan de acuerdo los distribuidores en subir el precio, incluso en las épocas en que el barril de pertróleo baja es, evidentemente, sólo una impresión de la gente, que tiene muchos prejuicios.

El caso es que este verano ha vuelto a suceder, lo de la impresión de la gente, aunque se adorne con cifras más o menos rimbombantes.

En resumen: que lo que no será nunca “antiguo”, sino constante y permanente, es el susto que nos supone llenar el depósito.

Y falta el IVA.

Créditos:
Fotografía de una señal de tráfico informativa de una gasolinera, según modelo antiguo, en Valencia, en el cruce de Blasco Ibáñez con Clariano, en junio de 2012, del autor.
Imagen del anuncio de Bujías Champion, publicado en ABC el 5 de junio de 1931, tomada de la hemeroteca del diario.

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