“»Que se declara constituida, por lo tanto, la Sociedad Correspondiente del Club Pickwick, reconociéndose y nombrándose como componentes de la misma a los señores Samuel Pickwick, Esq., P G, M C P; Tracy Tupman, Esq., M C P; August Snodgrass, Esq., M C P, y Nathaniel Winkle, Esq., M C P, de quienes se solicita rindan regular memoria al Club Pickwick, radicado en Londres, sobre el curso y resultado de sus investigaciones relativas a individuos y costumbres, así como del desarrollo de sus aventuras, mediante detallados informes de sus viajes y experiencias sobre los hábitos de la vida local, individual y colectiva, incluyendo minuciosa reseña de todos los hechos y descubrimientos.”
Como podemos ver, el hecho de realizar estudios sobre las más extrañas, extravagantes, incluso extemporáneas, naturalezas y ramas del saber no es algo propio sólo de esta época del bienestar.
“»Que se complace esta Asociación en establecer la premisa de que cada uno de los componentes de la Sociedad Correspondiente sufrague particularmente los gastos de sus desplazamientos, otorgándoles plena libertad para ampliar, en tales condiciones, todo cuanto estimen necesario la duración y ámbito de sus estudios y viajes.
»Que se notifica y considera impuestos de ello a los componentes de la Sociedad Correspondiente, que su oferta de correr personalemnte con todos los gastos de estancias y desplazamientos ha sido sometida a estudio por la Asociación, y que ésta la considera concordante con el alto espíritu que la inspira, declarando su total adhesión a la misma.»”
Más bien parece propio de esta época del bienestar la forma de sufragar los gastos.
Créditos:
Extracto del Capítulo Primero Los pickwickianos, de la obra de Charles Dickens Los papeles póstumos del Club Pickwick, según traducción de A. Ferrer, en edición de diciembre de 1973 de Editorial Bruguera, como número 119 de su colección Libro Clásico.
Como podemos ver, el hecho de realizar estudios sobre las más extrañas, extravagantes, incluso extemporáneas, naturalezas y ramas del saber no es algo propio sólo de esta época del bienestar.
“»Que se complace esta Asociación en establecer la premisa de que cada uno de los componentes de la Sociedad Correspondiente sufrague particularmente los gastos de sus desplazamientos, otorgándoles plena libertad para ampliar, en tales condiciones, todo cuanto estimen necesario la duración y ámbito de sus estudios y viajes.
»Que se notifica y considera impuestos de ello a los componentes de la Sociedad Correspondiente, que su oferta de correr personalemnte con todos los gastos de estancias y desplazamientos ha sido sometida a estudio por la Asociación, y que ésta la considera concordante con el alto espíritu que la inspira, declarando su total adhesión a la misma.»”
Más bien parece propio de esta época del bienestar la forma de sufragar los gastos.
Créditos:
Extracto del Capítulo Primero Los pickwickianos, de la obra de Charles Dickens Los papeles póstumos del Club Pickwick, según traducción de A. Ferrer, en edición de diciembre de 1973 de Editorial Bruguera, como número 119 de su colección Libro Clásico.
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