“En cuanto al moblaje, la decoración y al atrezzo, la habitación no puede resultar más absurda: tiene de sitio de recibir, de cuarto de estar y de salón-museo; y también tiene algo de almoneda, y algo también de sala de manicomio. (…) El moblaje general de la estancia es de tal modo abundante que hay muchos más muebles que espacios para circular.”
En el ‘fragor’ de esta semana se me ha pasado algo más ‘fetichista’ que importante: este diario ha conseguido llegar al primer millar de anotaciones. Y como no podía ser de otro modo (en este caso sí es coincidencia, o al menos, no ha sido buscada), la milésima anotación versaba sobre libros, aunque en su aspecto más prosaico, como es el de su organización, distribución y colocación en una casa.
“FERMÍN.- Sí, señor, sí. Ahí vamos.
LEONCIO.- ¿Por dónde se llega a la cama? ¿Por aquí? (Intenta echar a andar por entre dos muebles.)
FERMÍN.- No. Ése es el camino que lleva a la consola grande. Por ahí (Señala otros dos muebles) se va al tiro al blanco. A la cama es por aquí. Sígame usted con cuidado… (Echa a andar por entre los muebles, seguido de Leoncio, con muchas precauciones para no tirar cosas, lentamente y haciendo infinidad de eses.)
EDGARDO.- ¡¡Fermín!!
FERMÍN.- Estamos en ruta, señor; estamos en ruta.”
Si ya estaba en ello, lo recién narrado ha incrementado la situación, con lo que, en definitiva, no puedo sino encontrarme como Fermín y Leoncio:
“No, ése camino conduce a la Historia, de España y Universal. Por éste, llegamos a la literatura, extranjera y española, aunque sólo de momento; mañana, ya veremos.”
Pero eso sí, “estamos en ruta”.
Y hasta aquí, en esta anotación, una pequeña mezcla, un mix que se dice, es decir, MIX, o sea, la anotación número 1.009.
Créditos:
Transcripción parcial del inicio del Primer Acto de Eloísa está debajo de un almendro, de Enrique Jardiel Poncela, tomada del Tomo II de las Obras completas de Enrique Jardiel Poncela, editadas por A.H.R. (pp. 287-288 y 292 de la séptima edición , de 1973)
Fotografía de mi propia “sala de manicomio”, de mayo de 2011, del autor.
En el ‘fragor’ de esta semana se me ha pasado algo más ‘fetichista’ que importante: este diario ha conseguido llegar al primer millar de anotaciones. Y como no podía ser de otro modo (en este caso sí es coincidencia, o al menos, no ha sido buscada), la milésima anotación versaba sobre libros, aunque en su aspecto más prosaico, como es el de su organización, distribución y colocación en una casa.
“FERMÍN.- Sí, señor, sí. Ahí vamos.
LEONCIO.- ¿Por dónde se llega a la cama? ¿Por aquí? (Intenta echar a andar por entre dos muebles.)
FERMÍN.- No. Ése es el camino que lleva a la consola grande. Por ahí (Señala otros dos muebles) se va al tiro al blanco. A la cama es por aquí. Sígame usted con cuidado… (Echa a andar por entre los muebles, seguido de Leoncio, con muchas precauciones para no tirar cosas, lentamente y haciendo infinidad de eses.)
EDGARDO.- ¡¡Fermín!!
FERMÍN.- Estamos en ruta, señor; estamos en ruta.”
Si ya estaba en ello, lo recién narrado ha incrementado la situación, con lo que, en definitiva, no puedo sino encontrarme como Fermín y Leoncio:
“No, ése camino conduce a la Historia, de España y Universal. Por éste, llegamos a la literatura, extranjera y española, aunque sólo de momento; mañana, ya veremos.”
Pero eso sí, “estamos en ruta”.
Y hasta aquí, en esta anotación, una pequeña mezcla, un mix que se dice, es decir, MIX, o sea, la anotación número 1.009.
Créditos:
Transcripción parcial del inicio del Primer Acto de Eloísa está debajo de un almendro, de Enrique Jardiel Poncela, tomada del Tomo II de las Obras completas de Enrique Jardiel Poncela, editadas por A.H.R. (pp. 287-288 y 292 de la séptima edición , de 1973)
Fotografía de mi propia “sala de manicomio”, de mayo de 2011, del autor.
Pues felicidades... y a por un nuevo millar. ¡Animo! ;-)
ResponderEliminarLo que te dije en privado, enhorabuena.
ResponderEliminarNo nos falles.
Muchas gracias a ambos.
ResponderEliminarHaré lo imposible por no defraudaros.
Muchos y fuertes abrazos.