A poco de empezar, un eclipse de sol que, tal vez, marcó el devenir de los acontecimientos.
Un jefe de obra pillado in fraganti con una barra de pan recién comprada.
“¡Anda, mira! ¡Ahora, la parada está aquí!”
Otra parada de autobús, en la calle de al lado, modelo ‘ponla un día, y quítala el siguiente’.
“Corre, corre, o no lo despistamos.”
A pesar de la cercanía al mar, no había gaviotas, sino “águilas”.
“Que necesitamos ocupar un carril más y dejar sólo uno para el tráfico” “Mierda, mierda, mierda. No os vayáis, que ahora voy”
Un director de obra milagrosamente recuperado de su enfermedad justo al acabar una tensa reunión en la que, por enfermo, no pudo estar presente.
Reuniones de seguimiento de obra en locales estratégicamente elegidos: ‘si no se puede fumar, nos vamos’.
El descubrimiento de los ‘mupis’ de publicidad.
“La escultura debe estar perfectamente orientada”
Problemas de tráfico en la misma avenida, en otras calles,… incluso en Guadalajara.
“¿Pero qué dices?” “Pues eso. Que ha venido la policía y ha cortado todo el tráfico, por completo.”
“A mí me han llamado. Es decir, o acaban ya, o les tengo que multar” “Pues nos vamos”.
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Una tarde de Viernes Santo, saliendo los pasos de la Parroquia, para hacer a muchos (un lunes de) la Pascua: quien, en la raya de Portugal, haciéndole regresar; quien, en la de Francia, consiguiendo saltarla.
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Un aprendiz de Fernando Alonso, con el dúmper a toda velocidad… contradirección.
Teniendo que regular incluso el tráfico en las zanjas.
Peligro. Entra en zona con riesgo de caída de objetos.
“Me han estropeado todos estos periódicos del kiosco. Los voy a denunciar.” “Pues le compro todos, hala.” “Vale. De acuerdo.”
Sofisticados sistemas para comprobar el fraguado y consistencia del hormigón.
Unos aseos improvisados en un solar… y otros ni tan improvisados ni tan en un solar.
Jugando al ahorcado, mientras se diseñan los semáforos.
Y así, dos mil quinientos metros arriba y abajo, recorriendo la avenida, toda recta como una lienza.
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Esta anotación va, como no podía ser de otro modo, y a pesar de los retrasos, a todos aquellos que, sin descanso, sufrieron no sólo las obras, sino las actitudes de numerosas personas, supuestamente responsables en muchos de los trabajos.
Créditos:
Diversas fotografías entre octubre de 2005 y mayo de 2006, incluso las del eclipse de sol del 3 de octubre de 2005, durante la ejecución de las obras, gentileza de un sufridor en particular, y del autor.
Imágenes captadas por las cámaras de televisión del Servicio de Tráfico del Ayuntamiento de Valencia, tomadas de internet.
Para la envergadura de la obra es de lo mejorcito que se ha hecho en la ciudad, cómo ha quedado, respecto a otras obras, anteriores y posteriores.
ResponderEliminarTambién ha quedado bien la urbanización de algunas calles de Ruzafa.
Sí, pero la gestión durante la obra (sobre todo en relación con los vecinos) dejó bastante que desear.
ResponderEliminarY como ejemplo, otra anécdota que se me había pasado:
La amenaza de un par de peluqueras con atarse a un árbol.