El pasado miércoles me desperté (no mucho, lo suficiente) a tiempo de poder oír el final de la repetición (aunque parcial, en el más puro estilo que instauró José María García, si bien ignoro qué efecto ‘tirón’ tendrá), de Es la noche de César. La forma en que concluyó una entrevista me llamó la atención a pesar de encontrarme en una amigable discusión con Morfeo.
He conseguido encontrarla en el archivo del programa, y se trata de una entrevista con Betsy Hart, “columnista del "Chicago Sun-Times"”, que empieza hablando sobre la educación y enseñanza, habla también de su época como colaboradora de Ronald Reagan, unos breves comentarios sobre Barack Hussein Obama… hasta que en el minuto 20:17 César Vidal saca el tema de la Reforma y lo bueno que ha traído a sus sociedades reformadas, frente a lo negativo de la Contrarreforma en las suyas.
Ella, como protestante, le da la razón, claro, la capacidad crítica del individuo puritano, y todo eso, en un diálogo con el titular del programa quien asiente y reafirma lo opinado por ella, y en esto se llega al minuto 22:45, a partir del cual, ella dice, sin ninguna interrupción:
“Ahora el problema actual en Estados Unidos es que hemos perdido gran parte de ese transfondo religioso, así que lo que nos queda es sólo este espíritu individual, pero puede que esté fuera de control, lo cual no es bueno. Ahora vemos con frecuencia situaciones en las que todo trata sobre mí; sólo importa lo que yo quiero, ya sea el divorcio, el ascenso social… en ámbitos como el trabajo o la familia,… no importa qué es lo bueno para la gente que me rodea: sólo importa lo que me viene bien a mí. Creo que es un aspecto muy negativo de nuestra cultura.
Por el contrario, en los países latinos hay más unión familiar, más conciencia de comunidad. Algo que en la medida adecuada puede ser algo estupendo. Tengo un buen amigo católico que me dice: «Los protestantes os fijáis mucho en la relación individual con Cristo y os olvidáis que no sólo estáis vosotros». Creo que tiene algo de razón, que es necesario un cierto equilibrio al que tenemos que volver en Estados Unidos también.”
La réplica fulminante de César Vidal fue:
“Betsy, muchísimas gracias por estar con nosotros.”
Tentó a Betsy para que entrara al trapo y salió escaldado. Este muchacho ha caído en desgracia, de verdad que sí. Qué obsesión con los fantasmas que le persiguen en sus traumáticas pesadillas, los católicos. ¿Qué le hemos hecho?
ResponderEliminarQué siga qué siga con esta paranoya que le van a comprar los libros en los Carrefourt* de Alabama...
*Genial lo que cuenta Caraguevo de la protestación de Fe que harán los de los carrefourse