Hace muchos años leía unas cuantas novelas de Georges Simenon con el comisario Maigret de protagonista, de una colección de hace más años aún, pues eran (y siguen siendo) de la biblioteca de mi padre.
En una de ellas, cuyo título no recuerdo, el comisario Maigret se tomas unas vacaciones (supongo que más forzado por su mujer que por propia voluntad), pero eso no quiere decir que deje de leer los periódicos. Gracias a ello se entera de la existencia de un crimen en su demarcación, de cuya investigación se encarga su ayudante. El grado de detalle de las sucesivas crónicas es tal que permite a Maigret enviar anónimos a su ayudante sugiriéndole y aconsejándole aspectos de la investigación. El resultado final es feliz, y Maigret acaba recibiendo, a su vez, un anónimo que no lo es tanto, pues simplemente decía: “Gracias, jefe”.
Estos días del fin de semana, he leído Silver Blaze, relato de las aventuras de Sherlock Holmes. En este caso, tenemos una situación algo distinta: enterado de diversos datos sobre un caso de asesinato por la prensa (y por tanto, con cierta opinión sobre ellos), el famoso detective es llamado para ayudar en la investigación; tras los primeros momentos de contacto con el caso, y ciertas averiguaciones que hace, llega a decir: “I confess that any theories which I had formed from the newspaper reports were entirely erroneous”.
Todo lo anterior lo traigo en relación con una noticia que publica hoy el periódico Las Provincias, de Valencia. El titular es contundente: “Campanar divide su red de alcantarillado”, mientras que ya en el inicio del cuerpo de la noticia se nos explica que “el Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, prosigue con el proyecto de «sectorización» de la red de distribución de agua potable en el distrito de Campanar”.
La noticia cuenta con un comentario donde el lector llama la atención sobre la incoherencia entre el titular y el cuerpo de la noticia.
El caso, aparte de mostrar cómo se encuentra el periodismo en España, tiene mayor inri por un hecho que ni a Maigret ni a Sherlock Holmes se les hubiera pasado. El periódico Las Provincias tiene, como el otro de Valencia, Levante, su sede en el Polígono Industrial Vara de Quart, en la misma Valencia. Sólo paseando un poco por sus calles los integrantes de esa ‘Redacción’ que firma la noticia, y mirando por dónde pisan, más que nada para no tropezar y caer, por el estado de las aceras del Polígono, hubieran apreciado que Alcantarillado y Abastecimiento de Aguas (o Agua Potable) son cosas distintas, como indican las mismas tapas que hubieran podido pisar.
Si en estas cosas tan evidentes la prensa resulta difícil de fiar, ¿qué decir de todas las demás, más complejas, que no complicadas?
Créditos:
Fotografías de tapas de alcantarillado y de agua potable en el Polígono Vara de Quart de Valencia, de enero de 2009, del autor.
En una de ellas, cuyo título no recuerdo, el comisario Maigret se tomas unas vacaciones (supongo que más forzado por su mujer que por propia voluntad), pero eso no quiere decir que deje de leer los periódicos. Gracias a ello se entera de la existencia de un crimen en su demarcación, de cuya investigación se encarga su ayudante. El grado de detalle de las sucesivas crónicas es tal que permite a Maigret enviar anónimos a su ayudante sugiriéndole y aconsejándole aspectos de la investigación. El resultado final es feliz, y Maigret acaba recibiendo, a su vez, un anónimo que no lo es tanto, pues simplemente decía: “Gracias, jefe”.
Estos días del fin de semana, he leído Silver Blaze, relato de las aventuras de Sherlock Holmes. En este caso, tenemos una situación algo distinta: enterado de diversos datos sobre un caso de asesinato por la prensa (y por tanto, con cierta opinión sobre ellos), el famoso detective es llamado para ayudar en la investigación; tras los primeros momentos de contacto con el caso, y ciertas averiguaciones que hace, llega a decir: “I confess that any theories which I had formed from the newspaper reports were entirely erroneous”.
Todo lo anterior lo traigo en relación con una noticia que publica hoy el periódico Las Provincias, de Valencia. El titular es contundente: “Campanar divide su red de alcantarillado”, mientras que ya en el inicio del cuerpo de la noticia se nos explica que “el Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, prosigue con el proyecto de «sectorización» de la red de distribución de agua potable en el distrito de Campanar”.
La noticia cuenta con un comentario donde el lector llama la atención sobre la incoherencia entre el titular y el cuerpo de la noticia.
El caso, aparte de mostrar cómo se encuentra el periodismo en España, tiene mayor inri por un hecho que ni a Maigret ni a Sherlock Holmes se les hubiera pasado. El periódico Las Provincias tiene, como el otro de Valencia, Levante, su sede en el Polígono Industrial Vara de Quart, en la misma Valencia. Sólo paseando un poco por sus calles los integrantes de esa ‘Redacción’ que firma la noticia, y mirando por dónde pisan, más que nada para no tropezar y caer, por el estado de las aceras del Polígono, hubieran apreciado que Alcantarillado y Abastecimiento de Aguas (o Agua Potable) son cosas distintas, como indican las mismas tapas que hubieran podido pisar.
Si en estas cosas tan evidentes la prensa resulta difícil de fiar, ¿qué decir de todas las demás, más complejas, que no complicadas?
Créditos:
Fotografías de tapas de alcantarillado y de agua potable en el Polígono Vara de Quart de Valencia, de enero de 2009, del autor.
Que la verdad no te estropee un buen titular.
ResponderEliminarPero los periódicos de ahora no llegan ni a eso.
Pero que no se fíen mucho de las tapas, que lo que yo creía una arqueta de riego resultó ser un pozo de alcantarillado.
Por cierto, hablando de tapas, me voy que empieza a hacer hambre y hoy toca celebración familiar.