Hoy me he organizado suficientemente bien, y me he dirigido al Museo con mi hijo, el cual se resistía porque no le gustan los museos, y además, tampoco lo de la guerra y todo eso (en los videojuegos es otra cosa).
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Esta vez coincidimos con un autobús de no sé dónde, por lo que había bastante gente no pudiendo estar solos mi hijo y yo; además, como ya he dicho, él no tenía mucho interés en el Museo. En definitiva, no pude verlo con tranquilidad y aparte de unas hojas impresas correspondientes a determinados objetos, colecciones o aspectos generales, no me di cuenta de si hay o no audiovisuales que ilustren mejor lo expuesto.
En todo caso, el Museo no deja de ser interesante. Encontramos lo que me esperaba (piezas de artillería, armas de fuego, armas blancas, banderas y enseñas, uniformes,…) y también hay bastante documentación (principalmente, planos y maquetas de fortalezas).
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Nota: Ya iré contando cosas del Museo, al hilo de lo que se tercie en cada momento.
Créditos:
Fotografía de la fachada del Museo Histórico Militar, de Valencia, de julio de 2010, del autor.
Portada del folleto del Museo.
Santiago el Mayor, cuadro del Taller de Pedro Pablo Rubens, en colección particular de Valencia, tomado del catálogo de la Exposición La Gloria del Barroco.
Viene al caso comentaros que precisamente ayer visitamos un museo de aviación cerca de Riverside (California); sin entrar a valorar los aspectos bélicos o defensivos para los que se crearon(cada cual que elija la palabra) de los aviones que pudimos ver sí me gustaría resaltar el hecho de que la gente que atiende el museo son voluntarios que anteriormente estuvieron, ellos mismos o sus familiares, en las fuerzas armadas de EEUU y que no cobran nada, pero que hablan con un cariño de todo lo allí expuesto y de lo que representan, que a mi daba envidia; el respeto y el orgullo con que hablaban de su historia, incluso en los casos en que no salieron precisamente vencedores. Posodo, espero que cunado visites el museo de Valencia, haya algo de esta sensación que os cuento. Yo, cuando vuelva a casa, prometo que intentaré ir.
ResponderEliminarLamento aguarte la fiesta, pero sólo vi una persona, que estaba en taquilla; quien, como he comentado, a duras penas me atendió en la tienda (que tuvo que abrir a propósito), era el de seguridad (que, por supuesto, no era militar).
ResponderEliminarSerá que una cosa es EE.UU. y otra muy distinta (y distante) Ex-paña.
Gracias por el comentario (se te echaba de menos) y, hasta el próximo, un saludo.