Cine: ¿sin coste o sin valor?

Estos días pasados se ha publicado en la prensa de Valencia sobre lo que han llamado, muy publicitariamente, “película mileurista”.

Según entiendo, se han juntado unos cuantos, y han conseguido que les financien gratis una película (especialmente, los productores, porque, en teoría, son los que ponen el dinero para la película). Naturalmente, no lo dicen así, sino que, por ejemplo, dicen:

“Jóvenes combaten la crisis rodando por 1.000 € un filme valorado en 250.000.
Medio centenar de profesionales del cine, el teatro y las artes plásticas se ha unido a este ambicioso proyecto cinematográfico” (titular de Las Provincias)

“Se ha unido a un ambicioso proyecto cinematográfico para demostrar que, con imaginación y creación colectivas, se puede rodar en Valencia por unos mil euros un largometraje valorado en 250.000”.

“Hasta una firma andaluza provee todas las botellas de cerveza que aparecerán en el filme.” (vaya, para una publicidad merecida, va y no la mencionan).

“Un principio fundamental: "Cada participante aporta lo que tiene, lo que puede y lo que sabe", comentan”.

“Una idea "cooperativista y experimental" promovida por la necesidad de contar historias”.

“"La idea surge al tratar de plasmar la lucha de muchos creadores jóvenes por salir de su precariedad", señala Domingo, director y guionista de una veintena de piezas audiovisuales que han participado en diversos festivales españoles y extranjeros.” (el tal Domingo es de la productora La madre del cordero films, con cuyo nombre sí demuestra “imaginación y creación colectivas”).

“La idea final de todos ellos es poder llevarla por festivales” (o sea, que eso del ‘público’, como que no).

Pero lo rotundo son los párrafos ‘justificativos’:
“"No es que queramos trabajar sin cobrar. Este proyecto surge por la necesidad de estar activos, crear sin la limitación de la burocracia de las subvenciones, ni de las presiones de las cadenas de televisión o las distribuidoras", señalan los productores.”
“Se han basado en la filosofía del trabajo voluntario y en equipo. «Si tuviéramos que atender las condiciones normales en las que se rueda un largometraje, esto no sería posible», afirman los productores.”

¿Qué limitación es “la burocracia de las subvenciones”? Pues no se piden y ya está.
¿Presiones de las cadenas de televisión? ¿Pero no estamos hablando de cine? ¿Entonces?
¿De las distribuidoras? ¿Es que entonces no se distribuye la película? Pues “imaginación y creación”: internet.
¿”Atender condiciones normales”? ¿Cómo por ejemplo cobrar por un trabajo hecho? ¿Cómo por ejemplo esperar la recuperación, al menos, del capital invertido en la empresa?

Y es que lo que no consigo leer en las noticias es la opinión de los redactores de las mismas sobre la posibilidad de colaborar ellos mismos para conseguir un periódico de reparto gratuito… merced a no cobrar ellos nada por su trabajo.

No hablo sobre el argumento (?) ni sobre los actores, algunos, según leo, suficientemente conocidos (por otros distintos de mí, claro). Lo malo es el título, que aún no existe (“cuyo título surgirá de un proceso de creación colectiva acorde con la filosofía de trabajo del filme”), y eso nos impide reconocer, en un futuro, la película, corriendo el riesgo de verla.

En Valencia, en la Avenida del Puerto, casi esquina con Eduardo Boscá (Camino o Ronda de Tránsitos), se encuentra el Cine España. Naturalmente, con este nombre y esta clase de cine, acabó cerrando.

Y aún así, voy al cine.

Créditos:
Montaje de fotografías del antiguo Cine España, de mayo de 2010, del autor.