jueves, 12 de julio de 2012

Y ahora, más visto aún

Inscrito con el número 1 en el Registro de Publicaciones Infantiles de la Dirección Gral. de Prensa
El otro día, entre un montón de tebeos que resistían al tiempo en casa de mi hermana, encontré, claro, el güeno: un TBO, un ejemplar del número 2.201, del 22 de octubre de 1976, ya con la cabecera TBO 2000.

Diez días más tarde, el lunes 2 de julio, en En casa de Herrero (min. 29:05 y ss.), entrevistaban a Rosa Segura Serra, quien fue secretaria de dirección en la Editorial TBO, con motivo del reciente descubrimiento de por qué el tebeo se llamó TBO.

La entrevista fue muy simpática, partiendo del libro de memorias que había publicado, y que por gracia de la industria editorial, se tuvo que autoeditar ella misma, y que se puede conseguir sólo dirigiéndose a ella, que es quien tiene los aproximadamente 50 ejemplares que le quedan.

Lo que se pretendía era sencillo: fundar un periódico festivo infantil para entretener. Esto a algunos pedagogos les ha parecido alguna vez poco sustancial, pero nosotros estamos convencidos de que las revistas infantiles tienen sólo que llenar las horas de recreo, es decir, los momentos de ocio. (…) Llena ese momento que se produce cuando el niño no sabe qué hacer. Entonces tiene que echar mano de una revista infantil que, aunque no le forme, le distraiga y le haga coger suficientes ímpetus para que cuando comience a estudiar no se encuentre demasiado desconectado de la letra impresa. Porque no tenemos que olvidar una cosa: las revistas infantiles han enseñado a leer. Los lectores actuales de libros, han sido grandes lectores de revistas infantiles. Entonces, ellos, lo que han hecho es un aprendizaje cara a otras lecturas más profundas y necesarias.

En el mismo año del ejemplar antedicho, “un grupo de alumnas del colegio Cardenal Spínola, cuyo centro publicaba una revista escolar, acudió, previa cita con Albert [Viña Tous, director de TBO], a hacerle una entrevista. En exclusiva y sin cobrar.

Como Rosa Segura comenta en la entrevista, el inicio del declive del TBO coincide con el auge de la televisión, y viendo la respuesta que dio el director del tebeo, bien se puede decir que, además, comenzó el declive de la lectura infantil y juvenil.

Como puede deducirse, poco después de oír la entrevista, pedí el libro,… el cual me ha llegado hoy.

Créditos:
Cabecera de un ejemplar de TBO.
Portada, dedicatoria de la autora y extracto de Ediciones TBO, ¿dígame? Memorias secretas de una secretaria, de Rosa Segura Serra (pp. 195 y 194).

2 comentarios:

  1. Según me comenta la autora, como consecuencia de la entrevista, lleva remitidos ya ocho ejemplares.

    Lo que se hace público como general advertencia para los interesados.

    ResponderEliminar
  2. Si vuelves a echar un vistazo a la foto de mi magnífica estantería con puerta-cubre-radiador, verás que a la izquierda hay unas guardas de cartón azul dentro de las cuales se encuentran toda mi colección de TBOs.

    Me gustaba mucho este tebeo.

    ResponderEliminar