La pasada semana terminó una colección kioscoperiodística, Los clásicos del pensamiento libre, de las que se venden ‘conjunta e inseparablemente con este periódico’, en este caso, El Mundo.
El pasado 18 de marzo, como ya sabemos, nos apuntamos/ron a un bombardeo, con el argumento humanitario de evitar que un bando masacrara al otro.
Precisamente el título puesto a la venta de la antedicha colección ese mismo 18 de marzo fue Hacia la paz perpetua, de Immanuel Kant.
La estructura del librito tiene un primer apartado “Que contiene los artículos preliminares para la paz perpetua entre los Estados”, entre los que se encuentra, sí, el quinto:
“«Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y en el gobierno de otro»
Pues, ¿qué le daría derecho a ello? ¿Tal vez el escándalo que da a los súbditos de otro Estado? Pero este escándalo puede servir más bien de advertencia, al mostrar la gran desgracia que se ha atraído sobre sí un pueblo por su ilegalidad; además el mal ejemplo que una persona libre da a otra (como scandalum acceptum) no es en absoluto ninguna lesión. Sin embargo, no habría que incluir aquí el caso de un Estado que se dividiera en dos partes a consecuencia de disensiones internas, representándose cada una de ellas como un Estado particular que pretende ser el todo; que un tercer Estado prestara entonces ayuda a una de las partes no podría ser considerado como injerencia en la constitución de otro Estado (pues sólo existe anarquía). Sin embargo, mientras esta lucha no esté decidida, la injerencia de potencias extranjeras sería una violación de los derechos de un pueblo independiente que combate una enfermedad interna; sería, incluso, un escándalo y convertiría en insegura la autonomía de todos los Estados.”
Está claro que algunos de los lanzados no han leído nunca a Kant, pero también está claro que los demás, no han terminado de leer el párrafo.
Y aquí estamos, todavía, un mes después de empezar. Aunque eso sí, podremos celebrar el cumpleaños de Kant este Viernes Santo.
Créditos:
Portadas de ABC de los días 19 y 20 de marzo de 2011 (de este día, también de la edición de Valencia).
Transcripción del artículo preliminar nº 5 de Hacia la Paz perpetua, de Immanuel Kant, según traducción de Jacobo Muñoz Veiga, en edición para la Biblioteca El Mundo, como nº 6 de su colección Los clásicos del pensamiento libre.
El pasado 18 de marzo, como ya sabemos, nos apuntamos/ron a un bombardeo, con el argumento humanitario de evitar que un bando masacrara al otro.
Precisamente el título puesto a la venta de la antedicha colección ese mismo 18 de marzo fue Hacia la paz perpetua, de Immanuel Kant.
La estructura del librito tiene un primer apartado “Que contiene los artículos preliminares para la paz perpetua entre los Estados”, entre los que se encuentra, sí, el quinto:
“«Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y en el gobierno de otro»
Pues, ¿qué le daría derecho a ello? ¿Tal vez el escándalo que da a los súbditos de otro Estado? Pero este escándalo puede servir más bien de advertencia, al mostrar la gran desgracia que se ha atraído sobre sí un pueblo por su ilegalidad; además el mal ejemplo que una persona libre da a otra (como scandalum acceptum) no es en absoluto ninguna lesión. Sin embargo, no habría que incluir aquí el caso de un Estado que se dividiera en dos partes a consecuencia de disensiones internas, representándose cada una de ellas como un Estado particular que pretende ser el todo; que un tercer Estado prestara entonces ayuda a una de las partes no podría ser considerado como injerencia en la constitución de otro Estado (pues sólo existe anarquía). Sin embargo, mientras esta lucha no esté decidida, la injerencia de potencias extranjeras sería una violación de los derechos de un pueblo independiente que combate una enfermedad interna; sería, incluso, un escándalo y convertiría en insegura la autonomía de todos los Estados.”
Está claro que algunos de los lanzados no han leído nunca a Kant, pero también está claro que los demás, no han terminado de leer el párrafo.
Y aquí estamos, todavía, un mes después de empezar. Aunque eso sí, podremos celebrar el cumpleaños de Kant este Viernes Santo.
Créditos:
Portadas de ABC de los días 19 y 20 de marzo de 2011 (de este día, también de la edición de Valencia).
Transcripción del artículo preliminar nº 5 de Hacia la Paz perpetua, de Immanuel Kant, según traducción de Jacobo Muñoz Veiga, en edición para la Biblioteca El Mundo, como nº 6 de su colección Los clásicos del pensamiento libre.
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