“¿Que los hijos no obedecen? ¡Pues que los padres dejen de dar órdenes y
de torturar a sus queridos pequeños! ¿Que en clase los alumnos ya no se
aprenden la lección? Muy sencillo: fuera lecciones; basta con la escuela que
imparte la sociedad sin la mediación de los maestros, porque ya no se trata
tanto de hacer aprender las materias, cuanto de que los muchachos sepan
discutir los problemas sociales.
¿Que los estudiantes están hartos de notas y
calificaciones? Pues fuera las calificaciones, que son discriminantes e
indignas de una sociedad igualitaria. ¿Alguien quiere ejercer la medicina? ¿Quién
puede impedirlo habiéndose matriculado –se haya o no examinado, haya o no estudiado–
durante seis años en la Universidad?
Y me callo otras preciosas afirmaciones que a un
humanista como tú le pondrían los pelos de punta.”
Como podemos comprobar,
hace casi cuarenta años, al menos en Italia, la situación en la enseñanza tampoco
era como para tirar cohetes de alegría. Aquí, de la mano de la democracia, llegó
un poco más tarde.
Esta anotación se publica
cuando según el Zaragozano que tengo en casa se celebra la festividad de San José de Calasanz, patrón de las escuelas de enseñanza, pero se ve que en otros
sitios la festividad figura en otro día.
Así, ¿cómo va a tener
arreglo la enseñanza en España?
Créditos:
Extracto de la carta
dirigida a Aldo Manuzio (publicada originalmente en noviembre de 1973), de la obra
Ilustrísimos Señores, del Patriarca
de Venecia, Albino Luciani (luego Papa Juan
Pablo I), según traducción de José L. Legaza y otros, publicada en la Biblioteca de Autores Cristianos, tomado
de la décima edición de la obra, publicada la Vigilia de la Inmaculada
Concepción de Nuestra Señora de 1978 (pág. 212).
En Valencia trasladaron la festividad colegial al viernes. Empieza una época de mover fiestas, parece ser.
ResponderEliminarUn saludo
Bueno, al menos, celebraron la fiesta.
ResponderEliminar¿Explicaron por qué ahora, cuando la festividad es el 25 de agosto? Porque esto sí es "mover fiestas".
Un saludo.