El pasado domingo se bendijo la nueva parroquia de los Mártires (y Beatos) Valencianos (de todos los tiempos), como ya se ha comentado aquí.
El día de Todos los Santos, el nuevo párroco comentó que unos días antes unos feligreses le habían preguntado el destino de unas zonas, ahora en tierra, junto al edificio, y les contestó que eran terrenos municipales donde el Ayuntamiento haría unos jardines cuando pudiera. Al día siguiente de la conversación, al llegar a la iglesia, el párroco vio que en esa tierra alguien había plantado un abeto.
No sé qué día fue, pero yo lo he visto hoy. Otras personas, se supone, también han dejado su impronta civilizadora en el exterior de la parroquia, sólo que en forma de pintada, y además, con un argumento falso.
Como dijo aquel, todos somos diferentes, pero unos más diferentes que otros.
Créditos:
Fotografía del abeto y de la pintada, en el exterior de la Parroquia de los Mártires Valencianos, en Valencia, hoy, día 7, del autor.
El día de Todos los Santos, el nuevo párroco comentó que unos días antes unos feligreses le habían preguntado el destino de unas zonas, ahora en tierra, junto al edificio, y les contestó que eran terrenos municipales donde el Ayuntamiento haría unos jardines cuando pudiera. Al día siguiente de la conversación, al llegar a la iglesia, el párroco vio que en esa tierra alguien había plantado un abeto.
No sé qué día fue, pero yo lo he visto hoy. Otras personas, se supone, también han dejado su impronta civilizadora en el exterior de la parroquia, sólo que en forma de pintada, y además, con un argumento falso.
Como dijo aquel, todos somos diferentes, pero unos más diferentes que otros.
Créditos:
Fotografía del abeto y de la pintada, en el exterior de la Parroquia de los Mártires Valencianos, en Valencia, hoy, día 7, del autor.
Y yo con mis impuestos no quiero pagarle la educación a los cazurros maleducados de mis alumnos... y ajo, agua y resina. A ver...
ResponderEliminarÚltimamente creo que la Iglesia está perdiendo toda perspectiva a la hora de crear nuevos templos.
ResponderEliminar¿Le encargan los nuevos templos a arquitectos ateos, masones o anticlericales?.
¿Alguien cree sinceramente que un creyente puede encontrar en ese páramo de ladrillos a Dios?
Creo que fue Pablo VI el que nos avisó y nos dijo ((o algo parecido) que el humo del demonio se cuela por las rendijas de la Iglesia.
A mí me amarga salir pasear y ver la ciudad llena de pintadas y suciedad. Por eso siento tanta envidia de París o Londres.
ResponderEliminarUn saludo
Señor DE bate: en el arzobispado hay un grupo de arquitectos del Opus que han venido gozando de todos los parabienes del anterior Arzobispo. No sé si con el nuevo, Carlos Osoro, cambiarán las cosas pero no, no han estado muy acertados, a mi parecer, con las últimas iglesias; en este caso era una rehabilitación.
ResponderEliminarGuido: Absolutamente de acuerdo, sales por ahí y no hay tanta suciedad urbana.
Este domingo ya estaba repintada la fachada. Veremos lo que dura.
ResponderEliminarDe todas formas, la verdad es que no dejaba de decir una verdad, leyéndola como oración aseverativa afirmativa, y no como imperativa: la nave se ha rehabilitado no con los impuestos de nadie, sino con la donaciones y ofrendas voluntarias de los feligreses de la diócesis.
Por otro lado, como dice caragüevo, la nueva parroquia está en una nave industrial rehabilitada. Propio de Dios al escribir recto en renglones torcidos tenemos dos cosas: una, una rehabilitación (¿anticipo de la Resurrección?); otra, si no recuerdo mal, y ya lo buscaré, la nave se construyó con lo que se podía tras la guerra (es decir, seguro que caeremos, pero, con la ayuda de Dios, nos levantaremos y seguiremos).
Tras estos intentos de reflexiones teológicas (será porque hoy es San Alberto Magno), gracias a todos, y un saludo.