Final de infarto… sin corazón

Junto con el recorte de la viñeta de El Roto de que hablé el otro día, me encontré en el “archivo” en cuestión un anuncio de la Cadena SER, de dos días después, es decir, el 12 de mayo de 2007, también en El País.

Para el fútbol yo tengo memoria de pez, que se dice, por lo que ahora no sé decir si la Liga ese año fue muy disputada o poco, ni siquiera quién ganó ni con cuánta emoción.

Del anuncio se deduce que hubo un final de Liga bastante ajustado, fuera para el Campeonato o para el descenso. Como se puede ver, se trata de una única imagen, muy significativa: un niño, en lo que se reconoce como un banco de una iglesia, se psupone que arrodillado, en una posición claramente identificable como de oración.

Cuando digo que la imagen es significativa, no me refiero a la imagen como tal (razonables deseos infantiles por el éxito de su equipo de fútbol, por el que ruega a Dios), sino al uso de la misma.

Y es que, en mi opinión, esta imagen sólo la usa, precisamente, quien no cree en ella, por no decir que la desprecia.

Sí recuerdo, tres años después, que ahora la Liga también ha tenido un final “de infarto”, y, además, los dos protagonistas del anuncio que figuran en blanco y negro, también han tenido su personal final.

No es cuestión de hablar de justicia divina porque Dios y la Justicia son mucho más serios que esta gente, pero desde luego, un cierto dramatismo escénico sí hay.

Y eso por no hablar del tal González, cuya identificación hasta ahora yo no tenía, aunque sí de su protagonismo en su programa deportivo cierto sábado 13 de marzo… de 2004.

Créditos:
Anuncio del programa Carrusel Deportivo, de la Cadena SER, en El País del día 12 de mayo de 2007.