Hace tiempo que caragüevo nos habló del libro El Palacio de Cervelló de Valencia. Residencia Real en el Siglo XIX, anunciando una visita por su parte. Él la hizo en su día, y éste ha sido el día en el que yo he podido por fin hacerla.
Como se desprende del título del libro, el Palacio de Cervelló se vio beneficiado de las circunstancias para ser Residencia Real. En efecto, durante la “Guerra del Francés”, o sea, la Guerra de la Independencia, consideraciones militares para la defensa de la Ciudad condujeron a “despejar” la zona extramuros, fuera de las murallas, para evitar que el francés pudiera aprovecharse de cualquier construcción para organizar el ataque. El problema es que “cualquier construcción” incluyó el Palacio Real, que fue derruido en agosto de 1811.
Curiosamente, excepción hecha del Capitán General “Luis Alejandro de Bassecourt que lo habitó por un corto espacio de tiempo y de forma intermitente”, el primer residente histórico del edificio fue… “una vez ganada Valencia por los franceses, el 14 de enero de 1812, el Mariscal del Imperio Louis Gabriel Suchet, nombrado por Napoleón Duque de la Albufera”.
El Palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Valencia en 1987, y una vez que se pasó de “precario estado de conservación” a “ruinoso estado de conservación”, se procedió a su restauración, finalizada en 2003.
En la planta baja se ha dispuesto la exposición “El Palacio de Cervelló Sede de Personajes Ilustres durante el siglo XIX”, en la que mediante un recorrido por cinco estancias, se muestra los cinco periodos en que ha sido Residencia Real: “la muestra está concebida con una cierta estética decimonónica, tratando de acercar al visitante a los personajes que vivieron y a los acontecimientos que transcurrieron en el palacio a través de documentos originales, como medallas, grabados, óleos, libros, cartas etc.”.
Un reparo a cómo “está concebida” la exposición. Como puede observarse en las imágenes correspondientes a la Sala de la “Guerra del Francés” (donde figura el retrato que de Suchet hizo Vicente López), la iluminación es más bien escasa, dificultando notablemente la lectura de los panelesy apreciación del conjunto. De hecho, en la foto inferior no se aprecia en el cuadro, que representa la declaración de la guerra al francés, la figura que se encuentra a la derecha que es la de Vicente Doménech El Palleter.
Las otras cuatro salas son relativas a los periodos de Fernando VII, la Reina Regente María Cristina, Isabel II y Amadeo de Saboya.
Se completa la planta baja, con un pequeño espacio dedicado a la exposición “El Tresor de la Memoria”, en la que se “exhibe una parte de los ricos fondos del Archivo Histórico Municipal, uno de los más antiguos, completos y mejor conservados de los Municipales de Europa, creado en 1238, año en el que el Rey D. Jaime I ocupa Valencia, instituyéndola cabeza de un estado cristiano”.
Además de ejemplares legales (como el libro de Los Fueros -siglo XIII- o el del Consulado del Mar -siglo XV-), se expone la primera letra de cambio europea, emitida en el siglo XIV contra la municipalidad de Valencia (los Jurados).
En la planta primera o noble, se recrea el ambiente de época (salón de baile isabelino) o se muestran restauradas las pinturas al fresco de la torre sur. La galería pictórica es, mayoritariamente, la denominada Galería Borbónica, es decir, los retratos de los distintos reyes (y algunas reinas consortes o regentes) de la Casa de Borbón.
Sin embargo, lo primero que se encuentra uno cuando llega a esta planta noble es la estancia que recoge la biblioteca que en 1909 legó a la ciudad José Enrique Serrano Morales. Ignoro el número de volúmenes que la constituyen; por el aspecto, muchos encuadernados en piel y pergamino del XVIII. Entre ellos pude apreciar una colección de obras de Lope de Vega (las obras completas sólo las ha leído, según manifestación propia, Alfonso Guerra) y una edición de no sé qué documentación “inédita” que ocupa, sólo, 123 tomos, creo recordar.
En la planta segunda junto con un edificio adosado al Palacio, se encuentran las intalaciones propiamente dichas del Archivo Histórico Municipal.
Se trata de una visita curiosa, si bien no se disponía de folletos descriptivos (sólo el libro en cuestión, que tampoco se extiende mucho aunque sí está muy bien ilustrado,… y que compré al final). Además, una ventaja con que se cuenta es que el Palacio apenas es conocido, por lo que estuvimos todo el rato solos. De acuerdo con no sé qué criterio, no está permitido realizar fotografías de las exposiciones ni en la planta noble, sólo del patio.
Créditos:
Fotografías del Palacio de Cervelló, de junio de 2010, del autor.
Portada, transcripciones e imágenes tomadas de El Palacio de Cervelló de Valencia. Residencia Real en el Siglo XIX, de Encarna Furió Martínez y Rafaela Soriano Sánchez, editado en el Domingo de Ramos de 2006 por el Ayuntamiento de Valencia.
Como se desprende del título del libro, el Palacio de Cervelló se vio beneficiado de las circunstancias para ser Residencia Real. En efecto, durante la “Guerra del Francés”, o sea, la Guerra de la Independencia, consideraciones militares para la defensa de la Ciudad condujeron a “despejar” la zona extramuros, fuera de las murallas, para evitar que el francés pudiera aprovecharse de cualquier construcción para organizar el ataque. El problema es que “cualquier construcción” incluyó el Palacio Real, que fue derruido en agosto de 1811.
Curiosamente, excepción hecha del Capitán General “Luis Alejandro de Bassecourt que lo habitó por un corto espacio de tiempo y de forma intermitente”, el primer residente histórico del edificio fue… “una vez ganada Valencia por los franceses, el 14 de enero de 1812, el Mariscal del Imperio Louis Gabriel Suchet, nombrado por Napoleón Duque de la Albufera”.
El Palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Valencia en 1987, y una vez que se pasó de “precario estado de conservación” a “ruinoso estado de conservación”, se procedió a su restauración, finalizada en 2003.
En la planta baja se ha dispuesto la exposición “El Palacio de Cervelló Sede de Personajes Ilustres durante el siglo XIX”, en la que mediante un recorrido por cinco estancias, se muestra los cinco periodos en que ha sido Residencia Real: “la muestra está concebida con una cierta estética decimonónica, tratando de acercar al visitante a los personajes que vivieron y a los acontecimientos que transcurrieron en el palacio a través de documentos originales, como medallas, grabados, óleos, libros, cartas etc.”.
Un reparo a cómo “está concebida” la exposición. Como puede observarse en las imágenes correspondientes a la Sala de la “Guerra del Francés” (donde figura el retrato que de Suchet hizo Vicente López), la iluminación es más bien escasa, dificultando notablemente la lectura de los panelesy apreciación del conjunto. De hecho, en la foto inferior no se aprecia en el cuadro, que representa la declaración de la guerra al francés, la figura que se encuentra a la derecha que es la de Vicente Doménech El Palleter.
Las otras cuatro salas son relativas a los periodos de Fernando VII, la Reina Regente María Cristina, Isabel II y Amadeo de Saboya.
Se completa la planta baja, con un pequeño espacio dedicado a la exposición “El Tresor de la Memoria”, en la que se “exhibe una parte de los ricos fondos del Archivo Histórico Municipal, uno de los más antiguos, completos y mejor conservados de los Municipales de Europa, creado en 1238, año en el que el Rey D. Jaime I ocupa Valencia, instituyéndola cabeza de un estado cristiano”.
Además de ejemplares legales (como el libro de Los Fueros -siglo XIII- o el del Consulado del Mar -siglo XV-), se expone la primera letra de cambio europea, emitida en el siglo XIV contra la municipalidad de Valencia (los Jurados).
En la planta primera o noble, se recrea el ambiente de época (salón de baile isabelino) o se muestran restauradas las pinturas al fresco de la torre sur. La galería pictórica es, mayoritariamente, la denominada Galería Borbónica, es decir, los retratos de los distintos reyes (y algunas reinas consortes o regentes) de la Casa de Borbón.
Sin embargo, lo primero que se encuentra uno cuando llega a esta planta noble es la estancia que recoge la biblioteca que en 1909 legó a la ciudad José Enrique Serrano Morales. Ignoro el número de volúmenes que la constituyen; por el aspecto, muchos encuadernados en piel y pergamino del XVIII. Entre ellos pude apreciar una colección de obras de Lope de Vega (las obras completas sólo las ha leído, según manifestación propia, Alfonso Guerra) y una edición de no sé qué documentación “inédita” que ocupa, sólo, 123 tomos, creo recordar.
En la planta segunda junto con un edificio adosado al Palacio, se encuentran las intalaciones propiamente dichas del Archivo Histórico Municipal.
Se trata de una visita curiosa, si bien no se disponía de folletos descriptivos (sólo el libro en cuestión, que tampoco se extiende mucho aunque sí está muy bien ilustrado,… y que compré al final). Además, una ventaja con que se cuenta es que el Palacio apenas es conocido, por lo que estuvimos todo el rato solos. De acuerdo con no sé qué criterio, no está permitido realizar fotografías de las exposiciones ni en la planta noble, sólo del patio.
Créditos:
Fotografías del Palacio de Cervelló, de junio de 2010, del autor.
Portada, transcripciones e imágenes tomadas de El Palacio de Cervelló de Valencia. Residencia Real en el Siglo XIX, de Encarna Furió Martínez y Rafaela Soriano Sánchez, editado en el Domingo de Ramos de 2006 por el Ayuntamiento de Valencia.
He ído varías veces para buscar documnetación en el Archivo y anteriormente a realizar una visita al edificio. es una joya desconocida al que sólo van los investigadores y algún despistado.
ResponderEliminarY eso que su ubicación es magnífica.