Hace algo más de dos años (en concreto, el 12 de mayo de 2007), durante la campaña electoral a los Ayuntamientos (y también en algunas autonomías), tuvimos la desgracia de tener que leer un titular como éste: “Rajoy se solidariza con las concejales del PP agredidas e insultadas cuando pegaban carteles en Bilbao” (Naturalmente, no lo digo porque Rajoy se solidarizara, sino por los salvajes agresores).
Las muchachas en cuestión eran Virginia Arroyo (candidata en Ermua), y Nerea Alzola (concejala y candidata en Sondica).
De la primera de ellas no sé en estos momentos más, pero la segunda está “peleona”, y no sólo con los terroristas y asimilados.
Además de seguir mostrando su apoyo y respaldo a María San Gil (por ejemplo), está plantando batalla en relación con el Congreso Provincial del Partido Popular en Vizcaya. Su candidatura ha sido rechazada, y según le oí el martes en la tertulia de Luis Herrero, sigue sin noticias acerca de su recurso.
Esta cuestión de las candidaturas, tan formales, tan protocolarias, me ha traído a la memoria algo que vi en la Exposición organizada en recuerdo de la Exposición Regional de 1909, en Valencia.
En unos paneles se mostraban las portadas de los periódicos locales con motivo de la Exposición de 1909. Lo que quiero traer a colación no son, lógicamente, esos titulares, sino una noticia que figuraba en la portada de El Mercantil Valenciano, quien se subtitulaba como “Diario político independiente, literario, comercial y de anuncios”.
La noticia es del 2 de mayo de 1909, y es la que se recoge en el detalle de una foto, que se acompaña, y se titula: “Las elecciones de hoy”.
Puede leerse, sin mayores problemas, lo siguiente:
“Como con arreglo á la ley el voto es obligatorio, publicamos la relación de las candidaturas proclamadas, debiendo advertir que el elector puede votar á quienquiera, aunque no figure en la lista de candidatos proclamados.
Lo único que la ley exige al elector es que la papeleta sea de papel blanco y que la entregue doblada al presidente.”
Un día después del rechazo de la candidatura, oíamos y leíamos: “Ya ha pasado el tiempo de hablar de acosos contra el PP”. Cuando tal vez, la frase correcta vaya a acabar siendo “Ya ha pasado el tiempo de (…) el PP”.
Uno podría pensar en la deficiente democracia que existía en España en 1909, y tras leer esto,…
… recordamos el subtítulo del periódico: “… y de anuncios”. Y aunque esté claro que no era éste el significado, resulta premonitorio (con un siglo de antelación) el encabezamiento de un anuncio situado justo debajo de la noticia,… y puedo asegurar que el encuadre de la foto original ha sido pura casualidad.
Las muchachas en cuestión eran Virginia Arroyo (candidata en Ermua), y Nerea Alzola (concejala y candidata en Sondica).
De la primera de ellas no sé en estos momentos más, pero la segunda está “peleona”, y no sólo con los terroristas y asimilados.
Además de seguir mostrando su apoyo y respaldo a María San Gil (por ejemplo), está plantando batalla en relación con el Congreso Provincial del Partido Popular en Vizcaya. Su candidatura ha sido rechazada, y según le oí el martes en la tertulia de Luis Herrero, sigue sin noticias acerca de su recurso.
Esta cuestión de las candidaturas, tan formales, tan protocolarias, me ha traído a la memoria algo que vi en la Exposición organizada en recuerdo de la Exposición Regional de 1909, en Valencia.
En unos paneles se mostraban las portadas de los periódicos locales con motivo de la Exposición de 1909. Lo que quiero traer a colación no son, lógicamente, esos titulares, sino una noticia que figuraba en la portada de El Mercantil Valenciano, quien se subtitulaba como “Diario político independiente, literario, comercial y de anuncios”.
La noticia es del 2 de mayo de 1909, y es la que se recoge en el detalle de una foto, que se acompaña, y se titula: “Las elecciones de hoy”.
Puede leerse, sin mayores problemas, lo siguiente:
“Como con arreglo á la ley el voto es obligatorio, publicamos la relación de las candidaturas proclamadas, debiendo advertir que el elector puede votar á quienquiera, aunque no figure en la lista de candidatos proclamados.
Lo único que la ley exige al elector es que la papeleta sea de papel blanco y que la entregue doblada al presidente.”
Un día después del rechazo de la candidatura, oíamos y leíamos: “Ya ha pasado el tiempo de hablar de acosos contra el PP”. Cuando tal vez, la frase correcta vaya a acabar siendo “Ya ha pasado el tiempo de (…) el PP”.
Uno podría pensar en la deficiente democracia que existía en España en 1909, y tras leer esto,…
… recordamos el subtítulo del periódico: “… y de anuncios”. Y aunque esté claro que no era éste el significado, resulta premonitorio (con un siglo de antelación) el encabezamiento de un anuncio situado justo debajo de la noticia,… y puedo asegurar que el encuadre de la foto original ha sido pura casualidad.