Ya hemos conseguido llegar a septiembre, mes en el que, en el hemisferio boreal, al menos, se inicia el nuevo curso. Pero como todo tiene su historia, el nuevo curso se apoya en el anterior.En el curso anterior, con la excusa del día de reflexión hice un recopilatorio de diversas cuestiones que había dejado planteadas, así, porque sí, en algunas de las anotaciones de este diario.
Poco después, añadí una:
“Hace no mucho, me di cuenta de que a pesar de todos estos cambios urbanísticos, la Plaza del Ayuntamiento no ha perdido su vinculación con el ferrocarril, y desde ella, sin salirnos de ella, todavía podemos ver una locomotora.”
Ésta última es, básicamente, para los que frecuenten Valencia; las otras están al alcance del resto de los mortales.
Por tanto, recuerdo a los veteranos de estas páginas que todavía están por resolver estos deberes, y no es cosa de presentarnos en clase sin los deberes hechos, ¡ni que fuéramos miembros del Gobierno!
A aquellos que se han incorporado más recientemente a estas páginas sé que no es forma de darles la bienvenida poniéndoles deberes a toda prisa, pero así tenemos más anécdotas que contar, ¿no?
[La foto que ilustra estos deberes es de una de las placas que se encuentran en la estatua a Claudio Moyano, en la cuesta del mismo nombre, en Madrid]
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