Desde esta primavera estamos sufriendo en España los efectos inmediatos del tan publicitado Plan E: por las propias condiciones del Plan las obras deben ser relativamente pequeñas (hay un presupuesto máximo) y deben finalizarse durante este año 2009, por lo que, a poco que el plazo de la obra tenga una duración algo extendida, las obras necesariamente deben coincidir tanto en su ejecución como en su generación de molestias (por ejemplo, D45 en su blog tiene una relación de calles con obras en su ciudad).
En sus primeros momentos de aplicación del Plan, hubo muchos comentarios sobre el cartel a que estaba obligado el Ayuntamiento, para hacer propaganda del Gobierno, digo, publicitar la financiación de la obra. Sobre si el tamaño, sobre si el coste,…
Por mi parte, voy a comentar cosas del diseño del cartel de marras.
Por ejemplo, aquí tenemos la foto del cartel de una obra del Ayuntamiento de Valencia. Podemos apreciar cómo destaca lo de la ‘E’ y todo lo que lleva asociado (en concreto, gracias a que este cartel está formado por cuatro planchas horizontales, podemos saber que esta ocupación es de 5/8 del total del cartel).
Los espaciosos 3/8 restantes nos permiten saber que se trata de una “obra promovida por el Ayuntamiento de”, y aquí su nombre, como en los carteles de toros para los turistas.
Cualquiera diría que la letra pequeña del Plan E es relativa a las condiciones de financiación y ejecución. Pues no, la letra pequeña es el objeto de la obra: si tienes interés en leerlo y mientras, quieres aprovechar para seguir andando, seguro que te estampas, y si vas conduciendo, por tu propia salud y la de otros, mejor olvídate de cómo se usan tus impuestos. Al menos, no pudiéndolo ver, te ahorras enterarte de plazos de ejecución expresados, humorísticamente, porque otra cosa no puede ser, incluso, en días.
El humor se aprecia en este otro cartel, que nos servirá para ilustrar otra cosa. Con esfuerzo, podemos leer que el proyecto es “Obras de construcción de campo de fútbol y vestuarios ‘Parque de la Vida’”. Conviene recordar que estamos en Valencia y no en Inglaterra, por ejemplo, por el humor, digo, cuando nos percatamos de que la tapia que se aprecia al fondo, detrás del cartel, es la del Cementerio General. Tal vez sea precisamente esta obra la que explica el número de la esquina superior derecha: es un recuerdo de los “Felices 20”.
Pero si no es así, podemos apreciar también cómo el enigmático “20” obliga a que, de las cinco planchas verticales con que, esta vez, se ha confeccionado el cartel, se dediquen al “enigma” una y media, exclusivamente. Es decir, el 30% del cartel, directamente, sobra. Bueno, salvo que… pero no, el porcentaje famoso era el 3.
¡Ah!, una advertencia. El plazo de ejecución de esta obra, dado el momento en que se desarrolla, es de 54 días: que nadie piense que es sólo un día lo que le falta para rememorar “55 días en Pekín”.
Sin embargo, al cabo de un tiempo sí he visto un cartel en el que se había aprovechado no todo, pero sí una parte de ese 30%.
En sus primeros momentos de aplicación del Plan, hubo muchos comentarios sobre el cartel a que estaba obligado el Ayuntamiento, para hacer propaganda del Gobierno, digo, publicitar la financiación de la obra. Sobre si el tamaño, sobre si el coste,…
Por mi parte, voy a comentar cosas del diseño del cartel de marras.
Por ejemplo, aquí tenemos la foto del cartel de una obra del Ayuntamiento de Valencia. Podemos apreciar cómo destaca lo de la ‘E’ y todo lo que lleva asociado (en concreto, gracias a que este cartel está formado por cuatro planchas horizontales, podemos saber que esta ocupación es de 5/8 del total del cartel).
Los espaciosos 3/8 restantes nos permiten saber que se trata de una “obra promovida por el Ayuntamiento de”, y aquí su nombre, como en los carteles de toros para los turistas.
Cualquiera diría que la letra pequeña del Plan E es relativa a las condiciones de financiación y ejecución. Pues no, la letra pequeña es el objeto de la obra: si tienes interés en leerlo y mientras, quieres aprovechar para seguir andando, seguro que te estampas, y si vas conduciendo, por tu propia salud y la de otros, mejor olvídate de cómo se usan tus impuestos. Al menos, no pudiéndolo ver, te ahorras enterarte de plazos de ejecución expresados, humorísticamente, porque otra cosa no puede ser, incluso, en días.
El humor se aprecia en este otro cartel, que nos servirá para ilustrar otra cosa. Con esfuerzo, podemos leer que el proyecto es “Obras de construcción de campo de fútbol y vestuarios ‘Parque de la Vida’”. Conviene recordar que estamos en Valencia y no en Inglaterra, por ejemplo, por el humor, digo, cuando nos percatamos de que la tapia que se aprecia al fondo, detrás del cartel, es la del Cementerio General. Tal vez sea precisamente esta obra la que explica el número de la esquina superior derecha: es un recuerdo de los “Felices 20”.
Pero si no es así, podemos apreciar también cómo el enigmático “20” obliga a que, de las cinco planchas verticales con que, esta vez, se ha confeccionado el cartel, se dediquen al “enigma” una y media, exclusivamente. Es decir, el 30% del cartel, directamente, sobra. Bueno, salvo que… pero no, el porcentaje famoso era el 3.
¡Ah!, una advertencia. El plazo de ejecución de esta obra, dado el momento en que se desarrolla, es de 54 días: que nadie piense que es sólo un día lo que le falta para rememorar “55 días en Pekín”.
Sin embargo, al cabo de un tiempo sí he visto un cartel en el que se había aprovechado no todo, pero sí una parte de ese 30%.
Vaya un estudio pormenorizado que has hecho de los carteles del Plan E de ZP. La cosa es que al final el plan de marras no sólo ha servido para gastar una pasta y maquillar un poco los datos del paro. Bueno, y para traernos a Madrid unas cuantas zanjas más... ;-)
ResponderEliminarSaludos
S. Cid