sábado, 30 de noviembre de 2013

El motor se ha gripado

Al hilo del lanzamiento de cartel de la nueva versión de la película Robocop (para cuyo estreno aún falta un poco), se informaba de que el fondo del mismo son las cuatro torres del Cuatro Torres Business Area (¡toma ya nombrecito!). Vamos,que si no estoy equivocado, son las cuatro torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid.


Espero que la implicación de Madrid en la trama de la película sea sólo la foto del cartel, porque la película original se desarrollaba en Detroit, y la verdad…

La descripción que a primeros de este pasado abril se hacía de la Ciudad del Motor no era para tirar cohetes:
Un tercio de la población es oficialmente pobre, calles enteras de la ciudad carecen de luz porque no hay dinero para pagar la cuenta, se han despedido policías, bomberos y otros funcionarios para ahorrar. No es de extrañar que la ciudad haya perdido el 63% de sus habitantes. El espacio, sin embargo, sigue siendo el mismo: 359 kilómetros cuadrados que se han convertido en una jungla de casas deshabitadas, garajes vacíos, teatros con las cortinas enmohecidas y centros comerciales donde las plantas de invernadero campan a sus anchas fagocitando escaleras eléctricas y salones de té.

Y en cuanto acabó la ‘primavera’, se agostó (en julio) la ciudad:
La ciudad de Detroit declaró este viernes la mayor bancarrota municipal de la historia estadounidense tras ser incapaz de mantener una década de deuda creciente y población menguante en medio de la profunda crisis industrial que atraviesa.

A partir de aquí, ¿explicaciones y soluciones?

Por ejemplo, muchos de los comentarios en la noticia de LibreMercado hablan de un origen de la crisis por la deslocalización, que es también lo que se apunta en Inversión&Finanzas (curioso el gráfico donde se aprecia la destrucción de la clase media en las áreas metropolitanas estadounidenses, a costa de los más ricos y, también, de los más pobre).

Lo peor de la situación es que, según parece, Detroit es sólo la primera de una lista de ciudades estadounidenses que van camino de la quiebra:
Detroit is only just the beginning.  When the next major financial crisis strikes, we are going to see a wave of municipal bankruptcies unlike anything we have ever seen before.
And of course the biggest debt problem of all in this country is the U.S. government.  We are going to pay a great price for piling up nearly 17 trillion dollars of debt and over 200 trillion dollars of unfunded liabilities.
All over the nation, our economic infrastructure is being gutted, debt levels are exploding and poverty is spreading. We are consuming far more wealth than we are producing, and our share of global GDP has been declining dramatically.

De momento, ya la quiebra ya está enseñando la patita, cuarenta años después en Nueva York, y también en Chicago.

Una solución un tanto drástica es arrasar Detroit. Otra, más razonable, es poner en venta todo lo que se pueda: el problema de esta solución es que, tal y como está la ciudad, las únicas ventas posibles que yo veo son de aquello que el comprador se pueda llevar de allí (los fondos de los museos y los animales del zoo –el famoso mercado de carne de Chicago está cerca, pero ni demos ideas, ni aquello está tampoco muy boyante–); los edificios y estadios son castillos en el aire, pues ya pueden valorarlos en lo que quieran que, con la descripción que hemos visto de la ciudad, ni la Guardia Nacional sería capaz de proteger ni las propiedades ni a las personas (salvo que quien lo compre lleve su propia Guardia Personal –lo que tampoco habría que descartar–).

Eso sí, parece como si la culpa de todo fuera sólo de los impuestos.

Créditos:
Fotografía de las cuatro torres en cuestión, vistas desde la estación de Chamartín y desde la T-4 de Barajas, en agosto de 2010 y enero de 2010, respectivamente, del autor.
Extractos de las noticias enlazadas.

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