Como esta fecha es especial en Madrid, sea una segunda anotación gastronómica local.
En el folleto ya conocido, ya hemos comentado que se dice que “en estas Casas, historia y cultura madrileña se unen al placer de un buen plato.” Pues bien, hablando de cultura, en este último viaje, no era de noche, sino media tarde, cuando, dando un paseo muy recoleto, llegamos al Café Gijón.
Tal vez por eso, no apreciamos que “en el bullicio gentil de las tertulias se suscitan las emociones y continúan haciendo del Gran Café Gijón una cátedra de humanidad, en la que se manifiestan el talento, el ingenio y la amistad”.
Tal vez, por el contrario, como no íbamos a hablar de nuestro libro, nos asomamos, vimos, nos fuimos,… y no hubo nada.
En otro momento será, pues, cuando comprobemos que, desde 1888, “sigue siendo un mundo aparte en donde se puede comer y al mismo tiempo alimentar el espíritu.”
En el folleto ya conocido, ya hemos comentado que se dice que “en estas Casas, historia y cultura madrileña se unen al placer de un buen plato.” Pues bien, hablando de cultura, en este último viaje, no era de noche, sino media tarde, cuando, dando un paseo muy recoleto, llegamos al Café Gijón.
Tal vez por eso, no apreciamos que “en el bullicio gentil de las tertulias se suscitan las emociones y continúan haciendo del Gran Café Gijón una cátedra de humanidad, en la que se manifiestan el talento, el ingenio y la amistad”.
Tal vez, por el contrario, como no íbamos a hablar de nuestro libro, nos asomamos, vimos, nos fuimos,… y no hubo nada.
En otro momento será, pues, cuando comprobemos que, desde 1888, “sigue siendo un mundo aparte en donde se puede comer y al mismo tiempo alimentar el espíritu.”
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