Como puede suponerse, no sólo en establecimientos centenarios se puede estar en Madrid.
En el viaje de marzo que hemos comentado, el sábado comimos y cenamos en dos que no lo eran, aunque, eso sí, el barrio del primero bastante más centenario que el del segundo.
Como todo el mundo sabe, en Madrid, una de las cosas que toca comer, es… pescado y marisco. Es lo que hicimos, y muy bien, a mediodía.
Para la cena, después del concierto de Gospel (o sea, ya sin foto), cerca de donde estábamos. No diré que lo centenario en este caso fuera la clientela con que coincidimos, porque sería una ligera exageración. Pero lo importante, producto y servicio, lo recuerdo como también muy bien,… aunque no recuerdo de qué se trató.
Y siendo San Isidro, finalizamos estos comentarios, aunque en breve, tendremos un segundo volumen de esta serie.
En el viaje de marzo que hemos comentado, el sábado comimos y cenamos en dos que no lo eran, aunque, eso sí, el barrio del primero bastante más centenario que el del segundo.
Como todo el mundo sabe, en Madrid, una de las cosas que toca comer, es… pescado y marisco. Es lo que hicimos, y muy bien, a mediodía.
Para la cena, después del concierto de Gospel (o sea, ya sin foto), cerca de donde estábamos. No diré que lo centenario en este caso fuera la clientela con que coincidimos, porque sería una ligera exageración. Pero lo importante, producto y servicio, lo recuerdo como también muy bien,… aunque no recuerdo de qué se trató.
Y siendo San Isidro, finalizamos estos comentarios, aunque en breve, tendremos un segundo volumen de esta serie.
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