El pasado día 25 publiqué un comentario a una anotación en este diario de tres días antes. En el comentario, entre otras cosas, decía:
“Esta noche se ha reincorporado Lorenzo Ramírez en la sección de economía de Es la noche...; pues bien, parece que es sólo para diez días. No está aún claro si el verbo 'ir' se debe conjugar en reflexivo o en transitivo.”
Bien, pues ni siquiera diez días.
Ya está Lorenzo Ramírez fuera.
Lorenzo Ramírez me caía bien cuando el verano del pasado año empezó él solo con su programa a las nueve de la noche (empezando Es la noche… propiamente dicha a las diez, si no recuerdo mal), especialmente su acertada idea de recordarnos continuamente la presencia real de lo narrado en 1984.
Sin embargo, esta pasada temporada me ha dado la sensación de que se le había subido el éxito a la cabeza, en su vehemencia al hablar, y tampoco me agradaba la apreciación que tenía yo de un algo de seguidismo de las opiniones del titular del programa (vulgo, pelota).
Pero no dejaba de decir cosas intersantes, se estuviera o no de acuerdo con el enfoque que les diera.
Una muesca más en el revólver de alguien.
Créditos:
Pantallazo de esta noche, de la sección Economía con L. Ramírez, en Es la noche de César, ya sin L. Ramírez.
“Esta noche se ha reincorporado Lorenzo Ramírez en la sección de economía de Es la noche...; pues bien, parece que es sólo para diez días. No está aún claro si el verbo 'ir' se debe conjugar en reflexivo o en transitivo.”
Bien, pues ni siquiera diez días.
Ya está Lorenzo Ramírez fuera.
Lorenzo Ramírez me caía bien cuando el verano del pasado año empezó él solo con su programa a las nueve de la noche (empezando Es la noche… propiamente dicha a las diez, si no recuerdo mal), especialmente su acertada idea de recordarnos continuamente la presencia real de lo narrado en 1984.
Sin embargo, esta pasada temporada me ha dado la sensación de que se le había subido el éxito a la cabeza, en su vehemencia al hablar, y tampoco me agradaba la apreciación que tenía yo de un algo de seguidismo de las opiniones del titular del programa (vulgo, pelota).
Pero no dejaba de decir cosas intersantes, se estuviera o no de acuerdo con el enfoque que les diera.
Una muesca más en el revólver de alguien.
Créditos:
Pantallazo de esta noche, de la sección Economía con L. Ramírez, en Es la noche de César, ya sin L. Ramírez.
¿Ese "alguien" es César Vidal?
ResponderEliminarSi sí, ¿por qué se ha cargado Ramírez?
Estoy más perdida con lo que está pasando en esRadio que Pulgarcito en el bosque después de que los pajarillos se comieran las miguitas de pan.
Hay un comentario en la noticia de Periodista Digital que dice que CVM lo defendió hasta ayer mismo, y que la decisión es de Recarte y de FJL.
ResponderEliminarDesde luego, salvo cuando ayer Mariano Alonso lo despidió con un "A seguir bien", en Libertad Digital no he leído nada (ni tampoco he oído mayor comentario esta noche durante la sección de economía).
Un saludo.
Pero vamos a hartarnos de júrgol en la radio.
ResponderEliminar¡Que chuli! (*)
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(*) Es sabido que la ironía en la radio no se entiende.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Vosotros no encontráis extraño que una radio tan joven y que supuestamente lucha por abrir mercado, su líder mediático, FJL, se tire tanto tiempo de veraneo?. Si lo miramos detenidamente, esta sería la época ideal del año para arrastrar a oyentes de otras cadenas.
ResponderEliminarTodo me huele personalmente, y viene de atrás, a una falta de ilusión desconcertante. Y la puntilla a todo este triste pronóstico la suministró el gordinflón protestante y anticatólico con su proverbial soberbia. Juraría que muchos oyentes de eRadio, entre ellos yo, han dejado de escuchar plenamente esta emisora por las continuas embestidas de las que son objetos los católicos por parte de este mequetrefe endiosado.
Caragüevo: la verdad es que gracias a la deficiente recepción que tengo en casa de la emisora, me estoy acostumbrando a no oírla, por lo que del fútbol también me libraré.
ResponderEliminarBate: el tema de las vacaciones y de desaparecer sin mayores explicaciones es algo que viene de muy atrás. En la época de COPE, como los programas llevaban ya su velocidad de cruceero, no traía mayor repercusión que una pequeña molestia.
Pero tienes razón en que mantener este criterio en una emisora nueva es querer vivir de las rentas, lo cual se compadece muy poco de la ética protestante y puritana que nos quieren vender (y que en rigurosa aplicación del credo liberal, podemos optar por no comprar, claro).
Sobre lo último que comentas, llevo tiempo amagando alguna anotación que otra, así que, ya llegará.
Un saludo a todos.
Encuentro al de la "la ética protestante y puritana" un parecido razonable con Don Juan José de Austria.
ResponderEliminarEsta noche he visto que Lorenzo Ramírez está con Carlos Cuesta en El Mundo a Cuestas en ese rato en que Veo7 se manifiesta en medio de Teletienda.
ResponderEliminarEs que el programa de tv que tú ves se llama Teletienda y de vez en cuando ponen anuncios de El Mundo a Cuestas...
ResponderEliminarPues no te diría que no fuera así.
ResponderEliminarPuse anoche la televisión sólo para comprobar que podría (si quisiera) ver el programa, y menos mal que estaba sobre aviso de ello, porque si no, la hubiera apagado al no ver en la guía referencia a Veo7, porque en la TDT, al menos en Valencia, figura Teletienda.
Sí pude ver, mientras buscaba, un rato de la tertulia de Es la noche... en Libertad Digital, pero los comentarios 'malvados' me los guardo para otra ocasión, pues ya he cubierto el cupo de esta semana, je, je.
Un saludo.
¿Y quién marca los cupos de los comentarios 'malvados'? anda, anda suelta lo que sepas que estás en tú casa...
ResponderEliminarBate, tú seguro que eres de esos que dicen que son demócratas de toda la vida, pero cuando alguien piensa distinto a tí, ¡la hemos fastidiado!. ¿Cómo te atreves a calificar de esa manera a quien probablemente tú no llegas ni a la altura de sus zapatos? (Por supuesto que te pido disculpas si no es así). Nadie te obliga a verlo u oirlo (o leerlo). Yo cada vez lo hago menos, pero ello no implica demonizar a una persona que, al menos, tiene una preparación magistral.
ResponderEliminarAnónimo: No suelo ir por la vida de demócrata, me parecería tan absurdo, como ir de vegetariano cuando aborreces la carne. Nacer en una democracia y ser un demócrata no tiene absolutamente ningún valor, lo que tiene valor, garra y poderío hoy en día es nacer, por ejemplo, en Pakistán y ser católico, hay sí que te juegas la vida y hay que echarle un par de huevos, no en la chorrada esa que dices de ir por la vida vacilando de demócrata, eso le pega más a los que son como tú (que no sé como eres, pero me hago una idea).
ResponderEliminarIr "de demócrata"... qué vulgaridad.
A mi lo que piense, repito, lo que piense César Vidal (ni lo veo ni ni lo leo ni lo escucho, sencillamente me hago eco de lo que cuanta mi amigo Posodo o algún otro medio sobre él) me la trae al pairo, ahora bien, cuando ataca al catolicismo y a los católicos, me ataca personalmente a mi.
Yo es que soy muy brutote, Anónimo, y pienso lo mismo que San Jerónimo cuando dijo aquello de: "...los enemigos de la Iglesia deben ser mis enemigos". No me ando con contemplaciones.
¿A ver, qué más me dices? Ah, sí, dices "Nadie te obliga a verlo u oirlo (o leerlo). Yo cada vez lo hago menos" ¿Entonces de que coño me hablas, si ni siquiera tú empiezas a tragarlo.
Joseph Fouché, Duque de Otranto (el Rubalcaba francés) también poseía una preparación magistral, unas capacidades innatas para ejercer la política, etc. y eso no le salvaba de ser un auténtico hijo de perra, que no digo yo que Don Cesar lo sea, pero no me vale que utilices las supuestas capacidades intelectuales de una persona -a la que tú cada vez traga menos, jejej- para que yo deje de criticarlo cuando a mi me parezca bien.
Un saludo