El jueves de la pasada semana, como
estaba sobre aviso, me pude pasar por la XXV
Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo, en el Paseo de Recoletos, en
Madrid. No tuve problemas con el horario… pues se esperaron a abrir las casetas
a que llegara a Madrid.
Como en el caso de Santander, también había
librerías de Valencia: además de las que allí estuvieron (El Asilo del Libro, Maestro
Gozalbo y Al Tossal), también
estaban Auca, Russafa y El Carabo.
Pude hablar un ratito con la responsable
de la librería Clío, que, con ese
nombre, no podía estar sino casi al lado de la Real Academia de la Historia, en
la calle León,… hasta que tuvo que cerrar, por, entre otras cosas, el coste fijo
que representaba el alquiler (posibilitando que el local haya pasado a estar ocupado
por… una casa de tatuajes). Ahora sólo funciona por internet (en IberLibro y uniliber) aunque mantiene la presencia en las ferias de primavera y
otoño en Madrid. Me comentó lo difícil que está la supervivencia en el sector,
pues de hecho, según le entendí, de varias librerías de viejo que había en la
calle León sólo aguanta Gulliver, y
que también en la de Huertas estaba para cerrar alguna que otra.
También pude saludar, en Madrid, al
responsable de El Asilo del Libro, de
Valencia. Me comentó que no es lo que era, pero que al menos estos días el
tiempo acompañaba y se conseguía hacer algo.
Como uno se puede imaginar, no me acerqué
por la Feria sólo para hablar, sino que también compré algo en un par de
casetas.
Créditos:
Imagen del cartel de la Feria, tomado del
díptico de promoción de la misma.
Fotografías de una vista general del
Paseo con casetas y fuente, y de las casetas donde adquirí varios libros, el
jueves 10 de octubre, del autor.
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