“El
origen de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con
José (…) Su marido José, que era justo, (…) Así lo tenía planeado, cuando el ángel
del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas (…).»
(…) Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado.”
“Cuando
ellos [los magos] se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José
y le dijo: «Levántate, (…).» Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre,
y se retiró a Egipto. (…) Muerto Herodes, el ángel del Señor se apareció en
sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántante,(…).» Él se levantó, tomó
consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel.”
“Al
cabo de tres días, le encontraron [a Jesús] en el Templo (…) . (…) y su madre
le dijo: «Hijo, (…) Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.»”
Salvo una referencia en Lucas similar a
la primera de Mateo, éstas son todas las referencias que, salvo error u omisión,
se realizan en los Evangelios acerca de San José.
Es de destacar cómo en tan escasas frases
se nos dice de él que, en primer lugar, era justo (el único de quien se dice
esto en los Evangelios), y que obedecía confiada e inmediatamente a Dios.
Resulta curioso, y supongo que tendrá su posible análisis, que la última
referencia que se hace a San José es en boca de la Virgen María, diciendo de él
que, como ella, angustiados, andan buscando a Jesús, es decir, a Dios.
También es de destacar que es la única
festividad importante que se celebra durante la Cuaresma, precisamente por todo
lo anterior.
Con razón ha elegido el Papa Francisco
este día para iniciar solemnemente su pontificado.
Créditos:
Extractos del Evangelio según San Mateo (1, 18-24 y 2,
13-21) y del Evangelio según San Lucas
(2, 46-48), tomados de la Nueva Biblia de
Jerusalén, revisada y aumentada, editada en 1998 por Desclée De Brouwer.
Fotografía de la imagen de San José, en
madera policromada, de J. Ponsoda, en la Capilla de San José, en la Catedral de
Valencia, en agosto de 2010, del autor.
Pues muchas felicidades a los padres y a los que se llaman José.
ResponderEliminarYo, personalmente, lo primero que he hecho esta mañana ha sido mandar un sms a un amigo en el que concurren estas dos circunstancias, espero que lo haya recibido.
Abrazos.
No paseé por aquí ayer, pero sí celebré con gusto a San José (aunque, debido a que el festivo laboral nos lo habían trasladado al lunes, tocó trabajar). Como los buenos deseos son siempre bienvenidos -o eso espero, al menos-, envío más felicitaciones a los Josés, Josefas, Pepes, Pepas y demás combinaciones. Y a los padres, en su día, también, por supuesto.
ResponderEliminarBesos.
Alawen: viniendo de ti, seguro que llegó bien, y aun en silencio, te lo agradeció.
ResponderEliminarMGae: sí, se ve que en estos tiempos de tecnología, las fiestas también son 'móviles'.
Un saludo a ambas.