“De
los 14.110 personas que se presentaron en 2011 al proceso de selección para
acceder al Cuerpo de Maestros (una etapa educativa que va hasta los 12 años del
alumno y que es generalista aunque existan materias en Educación Primaria que
se consideran «especialidades»), solo 1.913 aprobaron la prueba de
conocimiento. Se da la circunstancia de que ese 2011 se necesitaron, en la
comunidad madrileña, unos 4.000 profesores interinos y se dio la paradoja de
que unos 3.700 no habían aprobado la prueba. Muchos de ellos, ya estaban
impartiendo clases como interinos.”
Como se puede observar, la obra de
misericordia no es la que hacen los maestros hacia los alumnos, sino, más bien,
éstos hacia los maestros.
Lo sangrante ya no es lo cuasi-delictivo
de las contestaciones, ni de los resultados globales; ni que fueran pruebas
para las que, teóricamente, se hubieran estado preparando (nada que ver, a lo
que parece, con una ‘inocente’ partida al Trivial); ni que un elevado
porcentaje de los que obtuvieran el trabajo hubieran suspendido en las pruebas
para conseguirlo; ni que se pueda leer que “El
equipo de Figar mantiene su cambio en los criterios de baremación del
profesorado interino en Educación Infantil y Educación Primaria «porque es
importante seleccionar a los mejores. Van a estar toda la vida. Un maestro,
como mínimo, tiene que saber todo lo de sexto de Primaria», dicen fuentes de la
Consejería”, y no dimita nadie en esa Consejería.
No, lo grave es que se siga hablando de «fracaso
escolar»… con titulados como éstos.
Créditos:
Extractos de la noticia enlazada y publicada
hoy en ABC.
Dan ganas de llorar, Posodo.
ResponderEliminarIntentaré que mi hija herede la inquietud intelectual que siempre ha guiado a su padre, no conozco mejor herramienta para sembrar en ella el amor por los libros, la música de verdad, la historia o la pintura que suscitar en ella la inquietud por las cosa bellas que la rodean.