miércoles, 31 de octubre de 2012

La base es que todos somos distintos

En algunos aspectos, la noche de Halloween se puede considerar exactamente igual a la Navidad.

Este pasado agosto publiqué una anotación acerca de la inspiración en un escritor, tomando como referencia el primer relato incluido en el volumen Cuentos de los Viudos Negros, de Isaac Asimov.

Dicha anotación supuso un comentario firmado por Unknown, quien sólo sabía de dos de los tres volúmenes publicados. Tiempo después era yo quien me enteraba de que el comentarista no me era desconocido, sino un compañero de trabajo, a quien presté el tercer libro, con el resultado, antes de que nadie diga nada, de que me ha sido devuelto esta mañana.

No sólo eso, sino que me ha comentado que uno de los relatos (tengo que decir que de los tres volúmenes, el único que ha permanecido en mi memoria es el titulado La cruz de Lorena, precisamente el primero del tercer volumen), hace referencia a Halloween, por lo que toca hablar algo de él (del relato, claro).

La frase del inicio de la anotación fue explicada por quien la oyó como que su autor era un hombre de familia. Durante la reunión de los Viudos Negros, el análisis de la misma concluyó que su autor, en realidad, era un matemático.

No desarrollaré aquí el análisis matemático expuesto en el relato, y sólo comentaré que la base del mismo es numérica, y con ello no me estoy refiriendo a las cifras de las fechas de ambas festividades.

Sí puedo decir que hay otra relación (siguiendo el mismo análisis) que aprecié al finalizar el relato, aunque en él no figura.

También puedo decir, ya que se expone  en el relato antes del análisis en cuestión, que el autor de la frase no era hombre de familia, sino culpable de fraude fiscal.

La conclusión última tal vez sea que no es bueno ver sólo los significantes (fijarse en los números), sino los significados (las festividades, y con ellas, las personas).

Por cierto, curiosamente, el relato en cuestión comienza con una discusión sobre la intuición en el trabajo de los artistas del grupo (un pintor y un escritor), describiéndola como un ‘razonamiento no detectado’. O sea, la inspiración objeto de mi anotación inicial.

Créditos:
Extracto del relato Un hombre de familia, de Isaac Asimov, según traducción de Jorge A. Sánchez, incluido en el volumen El archivo de los Viudos Negros, publicado en 1990 por Alianza Editorial como número 1.493 de su colección El libro de bolsillo (pág. 49).

2 comentarios:

  1. Me ha picado la curiosidad matemática... Buscaré los relatos.
    Saludos.

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  2. Je, je. En eso pensaba mientras redactaba la anotación, MGae.

    Y si no los encuentras, ya sabes dónde están.

    Un saludo.

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