“En
algunos aspectos, la noche de Halloween se puede considerar exactamente igual a
la Navidad.”
Este pasado agosto publiqué una anotación
acerca de la inspiración en un escritor, tomando como referencia el primer
relato incluido en el volumen Cuentos de
los Viudos Negros, de Isaac Asimov.
Dicha anotación supuso un comentario
firmado por Unknown, quien sólo sabía
de dos de los tres volúmenes publicados. Tiempo después era yo quien me enteraba
de que el comentarista no me era desconocido, sino un compañero de trabajo, a
quien presté el tercer libro, con el resultado, antes de que nadie diga nada, de
que me ha sido devuelto esta mañana.
No sólo eso, sino que me ha comentado que
uno de los relatos (tengo que decir que de los tres volúmenes, el único que ha permanecido
en mi memoria es el titulado La cruz de
Lorena, precisamente el primero del tercer volumen), hace referencia a
Halloween, por lo que toca hablar algo de él (del relato, claro).
La frase del inicio de la anotación fue
explicada por quien la oyó como que su autor era un hombre de familia. Durante
la reunión de los Viudos Negros, el análisis de la misma concluyó que su autor,
en realidad, era un matemático.
No desarrollaré aquí el análisis matemático
expuesto en el relato, y sólo comentaré que la base del mismo es numérica, y
con ello no me estoy refiriendo a las cifras de las fechas de ambas
festividades.
Sí puedo decir que hay otra relación
(siguiendo el mismo análisis) que aprecié al finalizar el relato, aunque en él
no figura.
También puedo decir, ya que se expone en el relato antes del análisis en cuestión,
que el autor de la frase no era hombre de familia, sino culpable de fraude
fiscal.
La conclusión última tal vez sea que no
es bueno ver sólo los significantes (fijarse en los números), sino los
significados (las festividades, y con ellas, las personas).
Por cierto, curiosamente, el relato en
cuestión comienza con una discusión sobre la intuición en el trabajo de los
artistas del grupo (un pintor y un escritor), describiéndola como un ‘razonamiento
no detectado’. O sea, la inspiración objeto de mi anotación inicial.
Créditos:
Extracto del relato Un hombre de familia, de Isaac Asimov, según traducción de Jorge A.
Sánchez, incluido en el volumen El
archivo de los Viudos Negros, publicado en 1990 por Alianza Editorial como
número 1.493 de su colección El libro de bolsillo (pág. 49).
Me ha picado la curiosidad matemática... Buscaré los relatos.
ResponderEliminarSaludos.
Je, je. En eso pensaba mientras redactaba la anotación, MGae.
ResponderEliminarY si no los encuentras, ya sabes dónde están.
Un saludo.