Hace justo siete semanas
se estrenaba en España, un día después de hacerlo en Estados Unidos, la serie The Librarians, sólo que aquí en el
canal Syfy,
y allí
en el TNT,
(y, según podemos ver,
las cuñas publicitarias tienen también diferente el estilo).
Ya disponemos de una
crítica solvente sobre la serie, pero, como si de un Hernández o un Fernández
fuera, yo aún diría más.
La serie va de magia (aunque en este mundo real), recurriendo a las referencias clásicas y tópicas del
tema, aderezadas con líneas mágico-energéticas que rodean la Tierra, puertas (en
casi cualquier tipo de formato físico) que, como el mapa de El planeta del tesoro, permiten ir de un
sitio a otro (pero no en el tiempo, sólo en el espacio), objetos que encierran
poderes mágicos, y, claro, libros, también mágicos donde constan saberes
antiguos y prohibidos. ¡Ah!, y malos que quieren controlar todo ello.
Y para salvar el mundo, unos... bibliotecarios.
Y para salvar el mundo, unos... bibliotecarios.
En resumen, una trama
totalmente plausible.
Por eso, no entiendo cómo
pueden, ya en el primer episodio, decir, estando en un claro en la Schwarzwald,
o sea, la Selva Negra, o sea, un sitio como, por ejemplo, éste; decir, digo, que
se encuentran a 84,3º de latitud norte y 18,5º de longitud este, lo que supone
convertir el verde de la Selva Negra en algo más blanco, es decir, que eso se convierte, más o menos, en oso.
«¡Así no hay manera!», me
dijo el otro día, bastante enervado, Myrdinn.
«Tranquilo –le repuse– De
este modo, nadie creerá que sea cierto el resto de la historia.»
«Sí, tienes razón», reconoció,
más calmado, Myrdinn, es decir, Merlín.
Y para que no haya dudas,
en estos momentos en el canal Syfy comienzan de nuevo con la primera temporada
de la serie.
He visto el primer capítulo y me he quedado ahí. Lo de que todo esté en Nueva York es el peor de los tópicos. Pero, claro, está hecha para el público de USA, que lo mismo no sabe donde cae cualquier otro lugar fuera de sus fronteras.
ResponderEliminarSoy un público difícil, lo sé. Saluda a Myrdinn de mi parte.
Abrazos.