Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua (o sea, la española), la edición príncipe es “la primera, cuando se han hecho varias de una misma obra”. Por otro lado, y según la misma fuente, príncipe es el “primero y más excelente, superior o aventajado en algo”, así pues, qué mejor ocasión que utilizar esta palabra tal día como hoy, para hablar de… libros de cuyo regalo he sido afortunado merced a esos “primeros, excelentes, superiores y aventajados” Reyes Magos.
Incluyo también los habidos por cuenta de ese otro extranjero que se nos está acomodando por aquí (aunque en ciertas tradiciones tiene sentados sus reales precisamente en España).
Ahora sólo queda encontrarles sitio y momento para su lectura.
Sí, sólo.
Incluyo también los habidos por cuenta de ese otro extranjero que se nos está acomodando por aquí (aunque en ciertas tradiciones tiene sentados sus reales precisamente en España).
Ahora sólo queda encontrarles sitio y momento para su lectura.
Sí, sólo.
Soluciones varias:
ResponderEliminar-comprar otra casa con más metros de pared.
-dejar de leer.
-la ya mencionada en otras ocasiones: llevarlos a casa de un hermano caritativo que quiera recogértelos.
-pasarse al e-book.
Y seguro que hay otras muchas :-)
Veamos:
ResponderEliminar- no está fácil porque ahora les da por hacer 'lofts' (bueno, el dinero también influye).
- mi religión me lo prohíbe, que se dice.
- este comodín ya está utilizado, y más que utilizado (ahora el problema lo empiezan a tener ellos)
- además de lo que ya conté sobre el ordenador de casa, el paso del Microsoft Office al OpenOffice en el trabajo ya me da bastantes problemas... O sea, que de momento, no.
Sí, seguro. Pero no las encuentro: busco y sólo hay libros, y libros, y libros... y libros, y libros, y libros...
Resoluciones a las soluciones:
ResponderEliminar-Mandas a un albañil que te tabique el loft y asunto arreglao. En cuanto a lo de la pasta..., ¡venga ya!, los brotes verdes esos que nos anunciaban hace tiempo deben de estar ya más que floridos ;-)
-Apostatas y asunto solucionado.
-Le sugieres al hermano 1 que lleve sus libros a casa del hermano 2, y así tú cuentas con nuevo espacio en casa del hermano 1 para los tuyos (lástima que el número de hermanos no sea infinito. Si lo fuera..., te habría dado la solución total, ¿eh?).
-Acudir al psicólogo para superar esa tecnofobia y ya no habrá office -open o closed- que se te resista.
Si estas resoluciones son incapaces de resolverte el problema, aún aporto nuevas soluciones:
-En lugar de colocar los libros en horizontal, apilarlos en vertical. Así el espacio es infinito (porque -y aunque sea duro de aceptar, hay que ir asumiéndolo- para cuando quieras alcanzar el otro extremo de la galaxia ya la habrás palmao).
-Leer libros diminutos que ocupen muy poco.
-Colgarlos del techo (no sé cómo se puede hacer esto y si es muy efectivo, pero por probar...).
¿Te vale alguna? ;-)