viernes, 26 de febrero de 2010

La aritmética, ¿en crisis?

A principios del pasado año 2008, coincidiendo con uno de esos lanzamientos editoriales en kioscos tan conocidos por todos (sobre todo por los quiosqueros), compré la primera entrega de algo así como “Los libros de la escuela”. Dicha entrega constaba de dos reproducciones facsimilares de libros de texto de cuando había maestros y no profesores (mejorando lo presente, ¿eh?)

Uno de los libros era Aritmética. Primer grado, publicado en 1949 por la Editorial Luis Vives, de Zaragoza, “casa consagrada a la mayor dignificación del libro escolar”, según se puede leer en las guardas.

Sin entrar en el método pedagógico, el interés del libro reside, entre otras cosas, en que da una visión de la España de entonces, a través de los ejemplos y problemas que plantea.

Por ejemplo, la jornada laboral. En el problema 2116 se tiene: “Un obrero gana 147 ptas. semanales. ¿Cuánto gana cada día? ¿Cuánto cada año? (Cuéntese la semana de 6 días, y el año de 300 días de trabajo)” [Sin ser de 1949, yo sí he conocido el calendario escolar con clase los sábados por la mañana. Y hasta aquí puedo escribir…]

Hay otro problema más actual, el 898: “Un sombrerero compró 37 sombreros a 42 ptas. uno. Por cierre del negocio los vende perdiendo 6 ptas. en cada uno. ¿Cuánto le costaron? ¿Por cuánto los vendió? ¿Cuánto ha perdido?

Y otro ya imposible, el 503: “Este año he ganado 30.000 ptas. Mis gastos han sido: 14.229 pesetas de comida, 1.654 de vestido, 1.272 de carbón, 1.584 de alquiler, 776 de diversiones y viajes, y 5.565 de gastos varios. ¿Cuánto he gastado? ¿Cuánto he ahorrado?”. Por favor, ¡¿cuánto ha ahorrado?! ¿Eso qué es?

Una cosa curiosa del libro es que en la penúltima lección nos explica qué es eso de las pesetas: “La peseta es la principal unidad monetaria” y “La peseta es una moneda de plata que pesa 5 gramos y vale 100 céntimos”. Y es que había monedas de oro, plata, níquel, cobre y aluminio, sólo que “las de oro, plata y cobre han sido recogidas por el Estado, que las guarda en el Banco de España”.

También había billetes de Banco, los cuáles “circulan con el mismo valor que las monedas”.

La lección finaliza con dos frases, una feliz, “Las monedas tienen valor propio y, por ello, pueden servir para muchos usos de la vida”, y la última rotunda y contundente: “En cambio, los billetes de Banco no tienen por sí mismos ningún valor”.

Menos mal que ya no están las pesetas, sino el euro, sobre el que hace tiempo hubo una exposición en el Banco de España en Madrid, que reseñé en estas páginas.

Sin embargo,… sin embargo uno se queda con la duda.

Y es que durante la primavera pasada, con motivo de unas obras que se estaban haciendo por el centro de Valencia, un compañero de trabajo me trajo como detalle algo que había encontrado fácilmente en la calle. Al principio, cuesta un poco identificar de qué se trata, pero cuando se sabe cerca de dónde se encontró, todas las dudas quedan trituradas.



Igual que los billetes de Banco.

Lo que me trae a la memoria un problema matemático, que oí hace no mucho en no recuerdo qué programa de ((esRadio, que este pasado lunes me llegó por correo electrónico de otro compañero de trabajo, y cuya versión transcribo a continuación:

«Van tres amigos a cenar a un restaurante. Después de la cena, al pedir la cuenta, es donde viene el 'sarao':
Amigos: "Camarero... nos trae la cuenta, por favor".
Camarero: "Son 30 euros, caballeros".

Y cada uno de ellos pone 10 euros. Cuando el camarero va con el dinero a la caja, lo ve el jefe y le dice:
Jefe: "No, esos son amigos míos. Cóbrales sólo 25 euros".

El camarero se da cuenta que si devuelve los 5 euros puede haber un lío para repartirlos y decide lo siguiente:
Camarero: Ya está. Me quedaré 2 euros y les devuelvo 3, uno para cada uno.

Y así lo hace: les devuelve a cada uno 1 euro.

¡¡ Y ahora es cuando viene el follón ¡!.

Si cada uno puso 10 euros y les devuelven 1 euro, realmente puso cada uno de ellos 9 euros.
Hasta aquí de acuerdo, ¿no?
Pues bien: 9 x 3 = 27 euros.
Si añadimos los dos que se queda el camarero: 27 + 2 = 29 euros

Entonces ¿¿¿DÓNDE @#$%& ESTÁ EL OTRO EURO???.......
»

Y ahora, que he conseguido que esta anotación sea más extensa que la propuesta del gobierno de Expaña para “la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo”, puedo dar la solución al problema:

El euro de la gente se lo queda Zapatero, o sea, el Estado.

¡Y ni aun así les salen las cuentas!

1 comentario:

  1. Oye, lo de "mejorando lo presente" ¿va por...?

    En cuanto a lo del problema de los 30 euros que al final son sólo 25 y que devuelve y bla, bla, bla... Posodo no nos líes: ya no se cobran 30, sino 25, así que no hay ningún "otro euro" ;-)

    Por cierto, yo también me compré los números de oferta de esta colección :-)

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