Yo tenía el recuerdo de que la frase completa era “Tempus fugit, carpe diem”.
Gracias a la obra "Diccionario de expresiones y frases latinas", de Víctor-José Herrero Llorente, editado, cómo no, por Gredos, me he enterado que de que dicho recuerdo harto difícilmente se compadece de la verdad.
Y es que resulta:
a) que “Tempus fugit” es, éste sí, “un recuerdo de la frase de Virgilio”, recogida en la Georgica, y cuyo tenor es “fugit irreparabile tempus”
b) que “Carpe diem” es expresión afortunada de Horacio, en su obra “Oda seu Carmina”
O sea, que en realidad, uno te advierte de que el tiempo huye, mientras que el otro te aconseja que goces del día presente.
Entretanto, yo, tan feliz de recordar un adagio latino, que podría traducirse como “el tiempo huye: aprovecha el día”. Bien pensado, este adagio así traducido, resulta más positivo que cada frase por separado. Y en realidad, dada la distancia a que el tiempo, precisamente el tiempo, nos hace apreciarlas, sí podría decirse que las dos frases originales han acabado estando juntas, ¿no?
Aunque el reloj de la iglesia de Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri (en Valencia), no tendrá ningún problema de ajustes de hora.
Y de esta manera, mudamos del verano al invierno. Para el cambio contrario, tendremos que esperar cinco meses, aunque también hay otras formas, si alguien tiene prisa:
“Now is the winter of our discontent
Made glorious summer by this sun of York”
(pero éstos son, ya, otros recuerdos)
Made glorious summer by this sun of York”
(pero éstos son, ya, otros recuerdos)
Precisamente esta semana entré en wipidedia para saber algo más sobre esta expresión.
ResponderEliminarY muy bien elegida la fotografía pues hay muchos relojes solares donde aparece la expresión.
Ambos ("tempus fugit" y "carpe diem") son dos temas muy frecuentes en la literatura de cierta época y que, además, suelen aparecer unido, de modo que tal vez, sí, deberíamos ponerlos uno detrás del otro: "el tiempo vuela..., aprovéchalo".
ResponderEliminarSaludos.
S. Cid