Mis hijos nunca han sido
de los niños que tenían problemas con monstruos, al revés que Alexis, la hija
de Richard Castle, por lo que éste tenía que comprobar por las noches que no hubiera
ningún monstruo bajo la cama de su hija.
Acción que, transcurridos varios años, retomó cuando
llegó el momento en el que Alexis salió de casa para estudiar en la Universidad
de Columbia, y eso que, como dicen en el episodio, iba a estar sólo a ocho kilómetros
de casa.
Este episodio se lo he recordado yo esta noche a mi hija, cuando, eso sí, a ocho veces la distancia de ocho kilómetros, la he dejado en su nuevo piso a compartir con otras dos amigas, para empezar la universidad.
Naturalmente, me ha dicho
que no hacía falta comprobar nada.
Pero no he dejado de
mirar un poco de reojo.
Créditos:
Fotograma tomado del
tercer episodio de la quinta temporada de Castle,
correspondiente a la escena comentada, de la videoteca del autor.
vinagre63 el día 08/09/14 escribió:
ResponderEliminar«Pues que tenga mucha, mucha, mucha suerte en esta nueva etapa de su vida como estudiante. Que la disfrute mucho, algunos incluso dicen que es una de las mejores épocas de la vida, pero que no olvide que es uno de los últimos peldaños para labrarse un futuro, así que a trabajar con tesón y sin perder de vista aquello que se propone para poderlo conseguir. Ánimo que ella puede y se lo merece, y si hubiese monstruos debajo de su cama estaríamos todos ahí para espantarlos, así que no creo que se acerquen.»
Los monstruos vale, el problema es si se encuentra debajo de la cama una gaiata, que eso sí que da miedo.
ResponderEliminarUn saludo.