“Y
mientras el joven se alejaba, el guardabosques, lleno de rabia, sacó su arco y
la flecha rozó la oreja de Robín.”
“Los
dos valientes lucharon más de dos horas sin pensar en pararse o huir. De pronto
Robín tropezó en una raíz y cayó al suelo y el descortés Guy de Gisborne, en
vez de darle tiempo de levantarse, como lo hubiese hecho un verdadero
caballero, le hundió su espada en el flanco izquierdo.”
“[El príncipe Juan] mandó a menudo verdaderas expediciones contra los forajidos, pero
nunca lograron capturarlos. En una de las peleas Robín fue herido, descuidó su
herida y una fiebre tenaz empezó a debilitarlo cada día más.”
Como puede observarse, no sólo no tenía
ninguna impunidad, sino que Robín de los Bosques se encontraba en numerosas
ocasiones con la vida en peligro.
Esta semana hemos podido comprobar cómo
algunos descerebrados calificaban al cantamañanas del alcalde de Marinaleda
como ‘nuevo Robin Hood’, por hacer algo así como «robar a los ricos para dárselo
a los pobres», cuando la única realidad es que acaudilló una conspiración para
robar con violencia en varios supermercados andaluces, sabiendo además que no
le iba a suceder nada, ni apenas un rasguño, por ser diputado autonómico. Y
encima, el tal ni siquiera tiene los redaños para asumir su acción, pues se está
quitando de en medio, con argumentos de leguleyo, dejando a sus compañeros y
compañeras tirados. Vamos, que pagar, no quiere pagar, ni, por supuesto, dejar
de cobrar,… cobrar dinerito de nuestros impuestos, digo.
Aunque el caso es que muy tirados no
parece que vayan a quedar sus compañeros y compañeras, pues ni aun durante la
comisión flagrante del delito, quienes se supone que están para defender el
imperio de la ley (proteger y servir
dicen en otros lugares), decidieron actuar, quedándose la cosa para los días
siguientes… y ya veremos. Suerte tuvieron bastantes de que ese día ‘alguienes’ decidieran
que no era necesario demostrar por qué se les paga, aunque sea poco a muchos,…
y demasiado a unos pocos.
Suerte que no tuvo, el día siguiente al de
los hechos anteriores, Carmen Muñoz Pérez, quien, creyéndose aún lo que le
enseñaron hace sus más de cuarenta años, allá por los primeros setenta del
pasado siglo, junto con su compañero de la patrulla de la Policía Municipal de
Madrid, detuvo un vehiculo que circulaba a gran velocidad,… del que le llegó,
en forma de varios disparos, la muerte.
Y es que, tanto el verdadero Robín Hood,
como Carmen Muñoz Pérez, actuando según aquello en lo que creen y están
convencidos,… son unos antiguos.
Pero es que siendo, en ciertas cosas,
unos antiguos, es la única manera de tener un futuro esperanzador.
Descansen en paz.
Créditos:
Portada, y extractos de Robín de los Bosques, relato recogido en
Cuentos y Leyendas de Gran Bretaña,
de S. Clot, según traducción de María Lyda, en edición de Romerman Ediciones
(depósito legal TF.-529-XII) (pp.173, 186 y 205).
En cambio, el tal sigue descansando, no bajo los árboles de un cercano Bosque de Sherwood, sino en su casa.
ResponderEliminarEste acto simbólico demuestra, pese a quien pese, que Sánchez Gordillo es muy culto pues vio Hacendado y pensó Hacendado=Terrateniente y dijo:
ResponderEliminar- A por el Mercadona.
Un saludo
caraguevo: ¿pensó?
ResponderEliminarPor cierto, en su editorial de esta mañana, Luis del Pino coincide en que de Robin Hood, nada de nada.
¡Ah! Y ya tenemos copiones. Lo que no sé es por qué los han detenido. ¿Tal vez porque la policía terminaba su turno de noche y no estaban de humor? ¿O porque no había prensa delante?
Un saludo.