El pasado 22 de enero, festividad de San
Vicente Mártir, publiqué una anotación titulada Vidas … confluyentes, que
empezaba de la siguiente manera:
«“Yo recuerdo, además, que a Víctor,
Víctor Gago, a nuestro querido Víctor Gago, al hombre bueno en el buen sentido
de la palabra, lo quisieron empurar los del Partido Popular, por una…, no
recuerdo ahora mismo por qué fue, lo llevaron a tribunales, a citarlo y todo.”
»Supongo que aprovechando la ausencia del
aludido, y por tanto, con mayor libertad, esto comentó el pasado 3 de diciembre
de 2011, Mario Noya durante la entrevista a Federico Jiménez Losantos en el
programa LD Libros, sobre su último y famoso libro El linchamiento.»
En aquella anotación yo decía:
«Y, aunque este diciembre lo trajeran a
colación, no he localizado más comentarios en ese periódico [Libertad Digital] sobre
este particular, mientras que elentir seguía informando sobre ¡Carmen, por
favor!, quejándose del atropello, e informando de otras reacciones.
»El caso es que en la misma noticia de
Libertad Digital se decía que, respecto del acto de conciliación: “El
colaborador de Libertad Digital ha recalcado que en dicha citación del dos de
febrero se retractará porque no va a descubrir a su fuente y, por lo cual, no
aportó "ningún dato visible"”.»
Y continuaba:
«Lo triste, en mi opinión, es que sucediera
eso: el retractarse, porque entonces quedó como mentiroso (lo de no revelar las
fuentes, hay que reconocerlo, es muy socorrido en estas ocasiones). Y no ya
sólo por él, sino por el grupo de comunicación: ni publicó la noticia del acto
de conciliación, ni manifestó (o yo no recuerdo) un apoyo masivo a su
colaborador, con todos los abogados de que fueran capaces (aunque, bien mirado,
visto que entonces estaban en COPE y los resultados de las querellas contra
Federico Jiménez Losantos, casi mejor que Víctor Gago se buscara otros
abogados).»
Y aquí llega cuando yo me retracto.
Retiro lo de “quedar como mentiroso”, y
acepto lo de “no revelar las fuentes”, visto que efectivamente Víctor Gago se
ha mostrado, en estos temas de periodismo, como una persona con suficiente
elegancia como para preferir salir perjudicado él mismo (digamos, ‘mentiroso’)
antes que sus fuentes, y antes que sus colaboradores (en este caso, dejando la empresa, y asumiendo esta decisión).
Dicho esto, me ha hecho gracia que este pasado
sábado, en LD Libros hicieran un especial por Semana Santa, para el que, según
Carmen Carbonell, “hemos decidido rescatar dos de las mejores [entrevistas]. La primera
la teníamos clara (…) A Federico Jiménez Losantos”.
Por unas de ésas, o de las otras, la
primera entrevista rescatada fue, como decimos, a Federico Jiménez Losantos, y
por otras o unas, el inicio de la entrevista (allá por diciembre) era así de
¿anticipador? oído ahora:
“CC- Federico, muchas gracias por está
aquí, en tu casa.
FJL- ¡Hombreee! ¡Por favoorr…! Es unnn
placer.
CC- Pues también está con nosotros Mario
Noya, director de este programa, LD Libros.
FJL- Hola, Mario.
MN- Es una pena que no estén Gina y Víctor…”
Y suena ¿profético? lo siguiente, aunque
se refirieran al Partido Popular, y en general, a la derecha española:
“MN- Siguen en esta concepción de «No
tenemos aliados sino vasallos en el mundo de la comunicación».
FJL- O vasallos, o enemigos. (…) Si el
enemigo es de derechas, lo masacran.”
Terminaba la anotación diciendo que
«El caso es que ahora tenemos a Carmen
Martínez Castro como Secretaria de Estado de Comunicación de este nuevo
Gobierno. Y a Víctor Gago como nuevo Jefe de Opinión de Libertad Digital.
Cargos que en realidad, no sé exactamente
para qué sirven, pero ahí están.»
Bueno, pues ahora, ya no está Víctor
Gago, y no sé si está el cargo de Jefe de Opinión de Libertad Digital (ya que
tampoco han publicado que Víctor Gago haya dimitido). Pero sí sé para qué servía
el cargo, al menos ocupado por Víctor Gago: para dejar las cosas claras, y la
frente alta.
Nota:
A quien interese, la segunda entrevista elegida
para el especial de Semana Santa es a José María Marco, autor de Una historia
patriótica de España, obra en la que se habla bien de España, de su tradición
católica, y de su lucha por la libertad de ser nosotros mismos (“Se puede hacer
un relato liberal de España, y en una óptica centrada en eso, en esa búsqueda
de la libertad que no ha sido ajena a España, por mucho que se empeñe el
personal”, llega a decir Mario Noya)
Y encima, Mario Noya lo recibe, habiendo
tenido que dejar, también, el Grupo Libertad Digital, con este saludo:
“Bienvenido a casa.”
Cuando leí quienes eran los invitados me quedé perplejo: ¿José María marco vuelve?
ResponderEliminarEl programa no lo escuché.
Corren malos tiempos para los medios de comunicación, muy malos, como en todos, tampoco es novedad.
Un saludo