martes, 10 de abril de 2012

¡Qué carreras las de éstos!

Con fecha de ayer se publicó en Libertad Digital, en su Suplemento de Exteriores,  un artículo de Carlos Alberto Montaner, que considero muy interesante.

Empieza, como viene siendo costumbre en esa casa, con una opinión particular para a partir de ahí, construir todo un sistema filosófico, una cosmovisión que diría aquel, naturalmente, asentada en una opción puramente materialista.

Hay un párrafo con el que el autor juega a historiador, en el que dice:
Las creencias básicas de los católicos fueron codificadas en el siglo II en el Credo, una especie de resumen teológico compuesto de doce proposiciones centradas en la divinidad de Jesús. No hay en el Credo la menor alusión a las libertades civiles o a las virtudes de la democracia.

Y a partir de ahí se dedica a su disertación propia de un Máster barato de ADE, aunque sin faltar las habituales referencias a Pío XI y Pío XII, incompletas y tendenciosas.

Pero bueno, espero impaciente su próximo discurso sobre la geometría, denunciando con igual rotundidad: «¡No hay en el Teorema de Pitágoras la menor alusión a las libertades civiles o a las virtudes de la democracia!»

Lo dicho, alguien ha entrado en una loca carrera hacia no se sabe dónde, y sinceramente, prefiero las otras. Son mucho más serias.

Nota:
Por cierto, el Credo en su forma actual no es del siglo II, sino del siglo IV (Concilio de Nicea).

3 comentarios:

  1. Nada, nada, que lleva razón el gili, que nuestros hermanos cristianos del siglo II eran unos fachas...

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  2. Esta frase de Montaner, es realmente vomitiva: "(...) Desde esa perspectiva, la Iglesia Católica es una enorme empresa de servicios espirituales y asistencia social."

    Espero que el pazguato este no acabe sus días alcoholizado, con sida o enfermo de lepra y teniendo que necesitar, no ya los servicios espirituales, sino la asistencia social de la Iglesia, ahí comprobará el imbécil en sus propias carnes que esa "empresa" no le va a cobrar por los servicios prestados.

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  3. Por cierto, acabo de borrar de mis listas de enlaces a LD. Se acabó lo que se daba.
    Antes que mi interés por su linea editorial o los artículos de las buenas firmas que aún quedan, está la defensa de mi religión.

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