Hace tiempo, la temporada
teatral sufría un parón durante Semana Santa, reiniciándose el Sábado Santo,
entonces, Sábado de Gloria. Este reinicio se hacía con numerosos estrenos, de
ahí la expresión de “los estrenos del Sábado de Gloria”. Ni qué decir tiene que
yo nunca he ido a un estreno de éstos.
Pero puestos a hablar de
teatro, voy a hacerlo de uno que nos encontramos de casualidad una noche, recién
llegados un viernes a Madrid y dando el preceptivo paseo nocturno. Se trata del Teatro
Karpas, en la c/ Santa Isabel, 19 (paralela a Atocha, cerca de Antón Martín,
Metro ídem).
El caso es que tomamos
nota de la obra que representaban, y el sábado por la noche nos llegamos a
verla.
El teatro es pequeño
(Sala de Cámara, también se titula), casi más ancho que largo, unas 60 ó 70
personas de aforo, por lo que recuerdo, y, al menos entonces, también una
Escuela de Teatro.
No sé cuál será la oferta
habitual de este teatro, pues, aunque volvimos a pasar por su puerta mucho más
tarde, casi despidiéndonos ese mediodía de Guido, no recuerdo el cartel.
El que sí me sé, claro, es
el de entonces, Eloísa está debajo de un almendro, de Enrique Jardiel Poncela,
y la representación la recuerdo como muy digna. Y por eso lo cuento aquí.
Créditos:
Fotografía de la fachada
del Teatro Karpas, en Madrid, en noviembre de 2007, del autor.
Imagen de la entrada para
la función del 24 de noviembre de 2007.
Imagen del cartel de la
obra, en posesión del autor, petición expresa de éste muy gentilmente atendida
por el teatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario