Hace una semana, caraguevo nos recordó
que era el Día Internacional del Libro Infantil.
El motivo de ello, de la celebración, no
del recuerdo, quiero decir; es... un recuerdo: un dos de abril, pero de 1805, nacía en
Odense (Dinamarca), Hans Christian Andersen.
En la noticia que La Gaceta publicó al respecto se señala que el 82,9% de los niños de entre 10 y 13
leen por placer, es decir, que no lo hacen porque sea una ‘actividad’ escolar.
Buena señal, aunque por desgracia, resulta evidente que la afición se pierde a
la carrera.
Se expone también las
temáticas y autores que más se leen, aunque como no se reflejan cifras, no sé
hasta qué punto sea realmente así, en vez del habitual ruido en los medios de
comunicación. Bueno, el caso es que, según se dice, leen fantasía (aunque ya
menos que antes), y tras una breve parada en los vampiros adolescentes, “ahora
regresa la realidad, con temas como la inmigración, la guerra, la muerte, la
enfermedad, la revolución digital, las trifulcas en el colegio, o los problemas
familiares”, pues “el regreso al realismo es tendencia”.
Ante lo cual, me quedo
con el final del artículo: “Y, por supuesto, resisten los clásicos, y los temas
de siempre”. En éstos, y en muchos otros casos, los experimentos, con gaseosa.
Y para clásicos, una de
Mortadelo y Filemón, con, lógicamente, la sirenita de Copenhague.
Créditos:
Portada del volumen nº 6
de Mortadelo y Filemón-Edición Coleccionista, de Salvat, actualmente en venta
en quioscos.
Gracias por la mención.
ResponderEliminarNunca he sabido si Mortadelo y Filemón eran ficción o realismo social, y esta anotación no me lo aclara, pero los sigo disfrutando igual.
El otro día estuve en FNAC y miré, casi uno por uno,los libros juveniles y hay de todo, como en botica. Sí es verdad que las sagas de ahora son libros gordos.
Un saludo