“Sucedió que un sábado fue a comer a casa
de uno de los jefes de los fariseos. Ellos le estaban observando. Había allí,
delante de él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los legistas y a
los fariseos: «¿Es lícito curar en sábado, o no?» Pero ellos se callaron.
Entonces le tomó, le curó y le despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de
vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al
momento?» Y no pudieron replicar a esto.”
Ya habíamos podido leer en San Marcos
(también en San Mateo 12 y en San Lucas 6), ante la reclamación de otros
fariseos por haber arrancado en sábado los discípulos de Jesús unas espigas,
que era el sábado quien había sido instituido para el hombre, y no al revés.
Y para demostrarlo, a continuación, en la
sinagoga, Jesús sanó a un hombre que tenía una mano seca, con el argumento de
que, también en sábado, es lícito hacer el bien en vez del mal, salvar una vida
en vez de destruirla.
En resumen, que hay cosas que pueden
esperar, y otras que no.
Y éste no fue el Evangelio del famoso
sermón del domingo pasado, el cual… puede esperar.
Créditos:
En el título, transcripción de la segunda
mitad del versículo 27 del capítulo 2 del Evangelium secundum Marcum, tomada de
la Biblia Vulgata, en edición de Colunga-Turrado, publicada por Biblioteca de
Autores Cristianos (duodécima edición, de 2005)
Transcripción del
Evangelio según San Lucas (14, 1-6), tomada de la Nueva Biblia de Jerusalén,
revisada y aumentada, editada en 1998 por Desclée De Brouwer.
Imagen de un grabado, que ilustra la escena del Evangelio, recogido entre
muchos otros en una casa de Játiva por un librero de viejo, (c. 1840, aunque de
origen incierto), y comprado hace unos días por el autor.
Ansiosa estoy por conocer tu opinión acerca del dichoso sermón.
ResponderEliminar¿Habrá anotación al respecto...?
Anotación, no sé, pero se puede comentar sobre el calor y la distancia...
ResponderEliminarAlawen: ¿Debo recordarle a la madre abadesa que fue ella la que dijo: "No, si está aquí al lao"?
ResponderEliminarY, además, una caraguevada más de estas y te despido como abogada, que lo sepas. :-p
Al pobre cura le deben estar pitando los oídos desde hace una semana... Seguro que ni sospecha que su homilía esté siendo tan comentada... Ja, ja...
ResponderEliminarSaludos.
MGae: De esto se trataba ¿no? de ser portavoces de la alegoría cósmica.
ResponderEliminarAlawen y S. Cid: No caldeéis más el ambiente, que ya lo estaba bastante.
Desde que tiene SU libro, es su tesorooooo, para S. Cid, tooooodos no decimos más que caraguevadas.
Que acabe pronto la visualización, por favor.
Un saludo a todos
Alawen, S.Cid y caraguevo:
ResponderEliminarHaber prestado atención al Evangelio: "fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos".
Y ya está. Roma locuta, causa finita..
S.Cid y MGae:
Habrá anotación... más o menos.
Un saludo a todos, portavoces o no.
Roma locuta, causa finita...
ResponderEliminarHala, toma, ¿os ha quedao claro?
Mi alemán está poco merkeliano últimamente, pero si hay que ir se va.
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