“El sistema es muy sencillo. Primero, los autores potenciales vuelcan
sus ideas en la página web de «Unbound». Después, los lectores visitan la
página y apoyan económicamente, con una cantidad voluntaria, los proyectos que
más les atraen. Si el autor reúne los fondos que necesita para escribirlo, el
proyecto se lleva adelante. Si no, el dinero invertido se reembolsa a sus
dueños.”
Visto que los sistemas
tradicionales de financiación empiezan a fallar (empezando por el famoso “socio
capitalista” que siempre surgía en
las películas de los Hermanos Marx); visto cómo está el patio, la imaginación
tiene que volver, precisamente, a lo tradicional, es decir, el mecenas, aunque
tenga que ser como suma de muchos mecenitas.
Lo dejaremos aquí
apuntado por si en algún momento resulta útil.
Créditos:
Extracto de la noticia de
ABC del pasado viernes día 6.
¡Qué curioso! No lo conocía.
ResponderEliminarYo me uniría al grupo de mecenitas de un proyecto que me interesara.
Todo esto se llama crowdfunding. Si no tiene nombre en inglés no existe.
ResponderEliminarAsí se ha podido hacer alguna película, en la que todos los mecenas salían en los títulos de crédito, y creo que el escritor Lorenzo Silva lanzó el proyecto de escribir una novela si conseguía una cierta cantidad de dinero, que daría derecho a un ejemplar dedicado, aunque no sé cómo acabó la idea.
Un saludo