Y ahora, ¿dónde los pongo?: Eso me pasa por ir

Como ya he comentado en otras anotaciones, este año sí he acabado yendo a la Feria del Libro de Valencia. Y claro, en mi caso, cuando va el cántaro a la fuente, algo de agua se trae.

La cuestión es que tras conseguir unas firmas vaqueras, mi hijo comentó que sus amigos le hablaban muy bien de Los juegos del hambre. Como había localizado la caseta de BiblioCafé, fuimos a ella para ello, oye.

Allí, José Luis tenía firma de libros con Blas Muñoz Pizarro, al que no conocía, por lo que me lo presentó. Ya puestos, le compré un libro de poesía que amablemente me dedicó, y más amablemente aún, me ofreció otro librillo suyo, que también dedicó.

Por esas cosas de la vida, nueve días después se publicaba que había sido premiado por la Crítica Literaria Valenciana.

Al día siguiente, tras hacerse realidad la fantasía, y entreteniendo una espera, me acerqué a la caseta de Casa del Libro, donde saludé… y compré.

No volví a la Feria del Libro,… pero he seguido comprando. Aunque… ya lo contaremos en otra ocasión.

Créditos:

Portadas de los libros en cuestión.