Con motivo de las
elecciones a Procuradores en Cortes (creo), Antonio Mingote publicó en ABC la
viñeta que nos acompaña, protagonizada por su personaje creado al efecto para ‘participar’
en diversas elecciones durante… el Franquismo.
“El Gobierno del Partido
Popular podrá tener toda la mayoría absoluta del mundo, pero lo que no tiene es
dinero para comprar deuda española. Entonces, quienes sí tienen el dinero para
comprar esa deuda, están en disposición, para nuestra desgracia, de decirle al
Gobierno, igual que le han hecho a Berlusconi, «A ver, Rajoy, ¿cuándo dices que
vas a mandarnos tu dimisión, para poder nombrar a alguien con un poco de perfil tecnocrático?».
Y no tendría más remedio que aceptar Rajoy,… porque no tenemos dinero.”
Esta mañana, en su
programa, Luis del Pino ha dicho lo anterior (min. 1:44:12 y ss.).
Nadie de sus contertulios
le ha replicado, aunque Carmelo Jordá insistía en la situación de mayoría
absoluta, cuya contra-réplica ha sido que sin dinero, no hay mayorías que
valgan.
Hasta aquí, de acuerdo.
Pero sigamos un poco más; precisamente lo que no han hecho los tertulianos.
Si, sin dinero, no hay
mayorías absolutas, y por tanto, quien paga, manda, dicho en castizo, la
conclusión a la que nadie quiere llegar es la siguiente:
«¿Para qué demonios
queremos la democracia?»
Ya que da lo mismo quién
pueda gobernar, pues los burócratas del dinero son quienes pueden imponer un tecnócrata
en el Gobierno de un país, nos podemos ahorrar todo el gasto de las elecciones
y los subsiguientes cargos electos (no sólo los parlamentos autonómicos, no sólo
los senadores: TODOS).
Eso sí, ya veremos cuándo
el tecnócrata de turno decide que su trabajo ha terminado.
Al final, sólo nos faltaría
ver que Marcelino Camacho tuviera razón con sus referencias a la ‘gran banca’.
Créditos:
Imagen de la viñeta de
Antonio Mingote publicada en ABC el 23 de septiembre de 1971, y ‘redifundida’
el 6 de mayo de 2012.
Transcripción parcial de
lo expresado por Luis del Pino en el programa Sin Complejos de hoy domingo, 17 de junio de
2012.
El sistema se sostiene sobre los intereses particulares de los políticos (de ahí su rechazo a cambiarlo).
ResponderEliminarNo me queda más remedio que vivir dentro de ese sistema, pues no hay ningún otro lugar al que ir, pero que me vea obligada a sufrirlo no significa que participe de él.
Soportaré sus falaces peroratas, soportaré sus subidas de impuestos con los que pagar sus gastos suntuosos, soportaré, soportaré, soportaré..., pero no participaré en su sistema, porque participar supone darle una pátina de dignidad a lo que sólo es una entelequia engañosa.
S.Cid:
ResponderEliminarEn parte, pocos días después te respondiste tú misma haciéndote eco de la Carta Abierta al Presidente del Gobierno, la cual lleva alcanzó más de once mil adhesiones en dos o tres días.
Sin embargo, en estas cosas siempre me queda la duda de si la discusión no se estará centrando exclusivamente en los aspectos funcionales y económicos, ante lo que, si es así, insisto, «¿Para qué demonios queremos la democracia?».
Un saludo.
Mi comentario anterior lleva un 'lleva' de más. Lo siento.
ResponderEliminarLos que más aplaudieron la llegada de Monti a la presidencia del gobierno italiano, sin haber sido votado en unas urnas, son los que protestaban porque en Grecia quisieran imponer condiciones al nuevo préstamo, que sirviera, ¡ojo! para pagar nóminas.
ResponderEliminarAquí han empezado a tocar las narices con la dimisión de Rajoy, que no está siendo santo de mi devoción pero le reconozco que ha puesto a Luis de Guindos, que sabe lo que se hace.
Miedo me da pensar en un gobierno de RuGALcaba, Elena Valenciano, Óscar López, Eduardo Medina, etc.
Miedo me da.
Pero entonces, Caraguevo, volvemos a lo de siempre: voto a estos porque, al menos, son un poco mejores que los otros. No digo que no, desde el punto de vista económico al menos(aunque el PP se está luciendo también -pese a que se le reconoce que la situación se la ha encontrado-), pero no veo que Rajoy tenga intención de cambiar un ápice del sistema que nos ha llevado al lugar en el que nos encontramos. Al fin, es de lo que viven.
ResponderEliminarMe toca las narices que el país esté donde está por ellos, por su sistema, y que sea el paganini de siempre el que soporte la carga sin que ellos cambien un poco. Ahorran 400 y pico millones de euros dejando un listado de medicamentos sin "subvención", pero no veo reducirse ni un uno el número de políticos, coches oficiales, asesores, despachos, sociedades y demás zarandajas.