sábado, 4 de enero de 2020

Un llamado al voluntariado

Hace muy poco más de once años, en la festividad de Santo Tomás Becket, recordé la famosa frase atribuida al rey Enrique II Plantagenet en relación con el santo arzobispo:

«¿No hay nadie entre mis servidores que vengue la afrenta que me inflinge este miserable sacerdote?»

Estos días se está produciendo una rememoración de aquella frase (aunque imagino que inconscientemente), cuando en relación con la sesión de investidura que se inicia hoy se lanza al aire desde bastantes voces la pregunta de si hay alguien entre los diputados del PSOE que impida la llegada al gobierno del totalitarismo chavista e independentista a través de la figura de PZ P.-C.

Por desgracia, es más fácil que surjan voluntarios para hacer el mal (como en el Canterbury de 1170), que para hacer el bien, o, al menos, para impedir el mal.

Pero mientas hay vida hay esperanza, aunque ella suponga incluso que haya que confiar en el virus de la gripe.

Actualización del martes 07 de enero de 2020, a las 00:18:
Leo en twitter que hay un Plan B de PSOE y UP por si se les "torciera" algún voto, y es que los filoterroristas pasen de la abstención al voto afirmativo.

Teniendo en cuenta que, si no estoy equivocado, el voto es por llamada, siguiendo el orden alfabético del primer apellido, y que la mesa de la Cámara vota al final, según el listado de diputados, incluyendo en el Plan B a ERC, la última abstención que se produciría sería la de doña Pilar Valluguera Balañà, por lo que a partir de don Daniel Vicente Viondi, ya podrían votar en contra los diputados socialistas que se atrevieran.

Hay que tener en cuenta que cualquier otro cambio de voto, así en plan valiente, activaría el Plan B, y no tendría más resultado que el de dar la cara. Tampoco es tan seguro que se la partan, pues si no acaba afectando al resultado, PZ P.-C. es hasta capaz de ponerlo como ejemplo de decencia en el partido, y promoverlo para algún alto cargo de nueva creación.

Si quieren valentía de verdad, tendrían que conjurarse tantos diputados como abstenciones previstas (o sea, 18, pero ya puestos, al menos 20, por si acaso), y votar en contra. Ya daría lo mismo el Plan B, pues no se podría contrarrestar, y además, los conjurados sí que conseguirían lo que habrían votado (o sea, "NO"), y entonces sí serían castigados, con lo que darían un sano ejemplo.

Pero no creo que haya buenas noticias.

domingo, 29 de diciembre de 2019

Y él el primero

Llevamos algo más de mes y medio con el tema del nuevo gobierno, y, como requisito previo, quién va a ser (o no) Presidente de Gobierno mediante votación en el Congreso de Diputados. Ya va para tres semanas que S.M. el Rey comunicó a quién proponía como candidato: don Pedro Sánchez Pérez-Castejón (sí, aunque se suele omitir, tiene un Pérez el tal Pedro, pero, aun pareciéndolo, eso ya no indica -en estos tiempos- que sea hijo de sí mismo).

El caso es que estaba todo el mundo muy entretenido echando cuentas (también en el sentido de arrojar o tirar, por inútiles): que si 176 votos a favor, que si va a ser que no, que si más síes que noes, que se abstengan unos cuántos (y quiénes, claro, pero que se atengan a las consecuencias),…

Así echando cuentas unos y echando letras otros (en la prensa, tertulias y redes sociales) hemos llegado a hoy. En estos últimos días han sucedido cosas que estaban previstas (lo del TJUE) y cosas que no estaban previstas (la postura -o falta de ella, al gusto de más de uno- de la Abogacía del Estado); y en ello, ha estallado el vodevil de “lo de Bolivia”.

Mientras unos cuantos estaban muy preocupados por el posible acuerdo con los independentistas, sólo unos pocos lo estaban por el acuerdo con los comunistas (sección chavista). E incluso otros decían que bueno, vale lo de aceptar al PSOE en el gobierno, pero sin Pedro Sánchez P.-C.

La opción en la que nadie ha reparado, que yo sepa, es la que ahora tiene un elemento más para su puesta en escena: que don Pedro Sánchez P.-C. se envuelva en la bandera de la patria y del sentido común y renuncie a Satanás en sus formas independentistas y comunistas.

Que al igual que en la famosa escena de Casablanca que ya algunos han recordado, diga: «¡Qué escándalo! ¡Aquí son corruptos!»; y rescinda todo posible acuerdo de gobierno con los podemitas, porque «Así ya no podemos».

De este modo, fraseando a Fernando VII, dirá lo de la senda constitucional, y se arrimará a la propuesta de Ciudadanos. Entre grandes satisfacciones y lloros de alegría, a la vuelta de Reyes se tendrá una votación que se ganaría en primera convocatoria, y don Pedro Sánchez P.-C. sería el nuevo flamante Presidente de Gobieno.

Y es que hasta San Antón, fiestas son.

[Lo que ya no sé es si nombrará un primer gobierno digamos “sin cafeína”, y luego, a la primera oportunidad que le den Partido Popular y/o Ciudadanos (porque se la darán, o él la encontrará), crisis de gobierno que te crío, y ya dará entrada a comunistas e independentistas en el gabinete y en su política de gobierno; o si esto último lo hará directamente para afrentar de nuevo a PP y C’s, con merecidas vergüenza y maldición de éstos.]

Y es que ya lo dijo Pablo Iglesias Turrión: «lo importante es que haya investidura». Porque luego ya no hay quien quite a este flamante (y flamígero, y llameante) Excelentísimo Señor Presidente de Gobierno.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Vos cum sitis mali

Por un tuit de Luis del Pino me enteré el domingo de la existencia de un tal Lucas como daño colateral de las elecciones del próximo domingo 10 de noviembre.

Tras un cierto tiempo para superar tal impresión, acabé pensando que no podía sino tratarse de algún mensaje subliminal, y llegué a la conclusión de que en realidad nos estaba dirigiendo hacia el Evangelio de San Lucas, pero ¿a qué pasaje en concreto?

Ayer me vino la inspiración.

La clave del pasaje era la fecha de las elecciones: el 10 de noviembre señalaba el capítulo 10, versículo 11; o el versículo 10 del capítulo 11 (a saber, tratándose de Rivera). Y ambos existen.

Precedido por «en la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid:» tenemos el versículo 11 del capítulo 10:
«’Sacudimos sobre vosotros hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a nuestros pies. Sabed, de todas formas, que el Reino de Dios está cerca.’»
Y a continuación: «Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad.»

Por otro lado, el consejo «Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá», nos lo explica el versículo 10 del capítulo 11:
«Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, le abrirán.»
Y termina dejando las cosas claras: «Si, pues, vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!»

La exégesis de todo esto (si la hay), ya se la dejo a cada uno.

Créditos:
Extractos del Evangelio según San Lucas (10, 10-12 y 11, 9-10, 13), tomados de la Nueva Biblia de Jerusalén, revisada y aumentada, editada en 1998 por Desclée De Brouwer, de la biblioteca del autor.
En el título, fragmento del antedicho versículo 11,13 del Evangelium secundum Lucam, tomado de la Biblia Vulgata, en edición de Colunga-Turrado, publicada por Biblioteca de Autores Cristianos (duodécima edición, de 2005), de la biblioteca del autor.

viernes, 1 de noviembre de 2019

40 años, otros


Hace 40 años entré en la Universidad Politécnica de Valencia.

Aunque el primer día asistí por la mañana, en realidad quedé integrado en un grupo con las clases por la tarde, por lo que en cuanto pude, pedí el cambio a la mañana. Seguí asistiendo por la tarde, hasta que se me informara del cambio o no cambio.

Sin embargo, la información como tal no me llegó, pero sí me enteré de que el cambio se había aceptado cuando en la corrección de unos trabajos de dibujo en vez de una calificación deprimente figuraba la observación de que yo no formaba parte de ese grupo de la tarde. Total, que se me dijo en qué grupo figuraba, y al día siguiente me presenté a clase, ya por la mañana.

El caso es que eso sucedió un 31 de octubre, y el día siguiente, Todos los Santos, resultado de una decisión tomada por un gobierno de aquella centrista UCD, no fue festivo en 1979. Y yo me presenté en clase.

Donde pude leer una gran nota en la pizarra en la que se expresaba que los alumnos sí hacían fiesta, pero que volverían a clase el día 2. Y así sucedió.

Lo significativo de aquello es que, como fácilmente se puede comprobar, el primero de noviembre de 1979 fue jueves, y la decisión de los alumnos les dio opción a un sobrevenido puente.

Pero el viernes fueron a clase.

Esta semana, cuarenta años después, un hatajo de cafres se han dedicado a bloquear las universidades en Cataluña, impidiendo violentamente la actividad inherente al concepto de Universidad.

Si esto ya es grave, peor es el error de concepto que demuestra la respuesta de otro hatajo de individuos, cuyo tratamiento oficial es el de Magníficos, a pesar de confirmar (nuevamente) que quien mejor lleva ese nombre es el famoso Pijus Magnificus.

O tempora, o mores.

domingo, 20 de octubre de 2019

La herencia de una maestra de pueblo


«Poi la signora Cristina si riposò un poco e parlò.
«Tu sei il sindaco» disse «e questo è il mio testamento. La casa non è mia e i miei pochi stracci dalli a chi ne ha bisogno. I miei libri tienli tu che ne hai bisogno. Devi fare molti esercizi di comporre e studiare i verbi.»
«Sissignora» rispose Peppone.
«Voglio un funerale senza musica perché non è una cosa seria. E voglio un funerale senza carro, come nei tempi civili. Con la cassa portata a spalle, е sulla cassa voglio la bandiera.»
«Sissignora» rispose Peppone.
«La mia bandiera» disse la signora Cristina. «Quella che è lì a fianco dell’armadio. La mia bandiera, con lo stemma.»
E fu tutto, perché poi la signora Cristina sussurrò: «Dio ti benedica anche se sei bolscevico, ragazzo mio». E poi chiuse gli occhi e non li riaperse più.
 […]
«Questo ve lo dico come sindaco, e come sindaco e interprete della volontà di tutta la cittadinanza, vi ho chiamato qui perché domani non si rimproveri che faccio di mia testa. Il fatto è che la signora Cristina ha espresso come sua ultima volontà di essere portata a spalle nella bara e sopra ci vuole la bandiera con lo stemma. Qui ognuno dicha como la pensa. I rappresentanti dei partiti reazionari fanno il piacere di stare zitti perché tanto sappiamo benissimo che loro sarebbero felicissimi anche se ci fosse la banda che suona la cosiddetta marcia reale.»
[…]
Poi fu la volta del rappresentante dei democristiani.
«La volontã dei morti è sacra» disse con voce solenne. «E la volontà della defunta signora è particolarmente sacra per noi perché tutti l’amiamo e la veneriamo e guardiamo alla sua attività prodigiosa come a un apostolato. E appunto per questa venerazione e per questo rispetto alla sua memoria, siamo dell’avviso di cercare di evitare ogni minimo atto irrispettoso che, pur rivolto ad altro oggetto, suonerebbe come offesa alla sacra memoria dell’estinta. Perciò anche noi ci associamo agli altri nello sconsigliare l’uso della vecchia bandiera.»
Peppone approvô gravemente con un cenno del capo. Poi si rivolse a don Camillo, i1 quale era stato convocato anche lui. E don Camillo era pallido.
«Cosa ne pensa il signor parroco?»
«Il signor parroco prima di parlare aspetta di sentire quale sia il parere del signor sindaco.»
Peppone si raschiò un poco in gola e prese la parola.
«In qualità di sindaco» disse «vi ringrazio per la vostra collaborazione, e come sindaco approvo il vostro parere di evitare la bandiera richiesta dalla defunta. Però, siccome in questo paese non comanda il sindaco ma comandano і comunisti, come capo dei comunisti vi dico che me ne infischio del vostro parere, е domani la signora Cristina andrà a1 cimitero con la bandiera che vuole lei perché io rispetto più lei morta che voi tutti vivi, e se qualcuno ha qualcosa da obiettare lo faccio volare giù dalla finestra! Il signor prete ha qualcosa da dire?»
«Cedo alla violenza» rispose allargando le braccia don Camillo che era rientrato nella grazia di Dio.
E così il giorno dopo la signora Cristina andò al cimitero nella bara portata a spalla da Peppone, dal Brusco, dal Bigio e dal Fulmine. E tutt’e quattro avevano al collo i loro fazzoletti rossi come il fuoco, ma sulla bara c’era la bandiera della signora maestra.
Cose che succedono lâ, in quel paese strampalato dove il sole picchia martellate in testa alla gente e la gente ragiona più con la stanga che col cervello, ma dove, almeno, si rispettano i morti.»

Don Camilo, volumen recopilatorio de pequeños relatos de la vida de un pueblo bajo el sol de la llanura del Po en la posguerra y tras el Referendum Istituzionale de 1946 que cambió en Italia la monarquía por la república, se publicó en 1948, hace poco más de 70 años.

Guareschi escribió muchos otros relatos y libros, pero claro, como no se los escribieron, qué iba a saber él.

Tal vez sólo las enseñanzas de una vieja maestra de pueblo, y lo aprendido de un pueblo que defiende sus ideas mientras respeta a los muertos.

Créditos:
Extractos del relato La maestra vecchia, incluido en el volumen Don Camillo, de Giovannino Guareschi, tomados de la 34ª edición en BUR-Rizzoli (diciembre de 2017), de la biblioteca del autor (pág. 235-237).

miércoles, 2 de enero de 2019

Creciendo… de XL a L


[Afortunada coincidencia con el hecho del cumpleaños de la hermana pequeña del autor.]

Créditos:
Imagen tomada de un tuit de You Had One Job (@_youhadonejob1), vía el twitter de Isaac Jiménez @isaacj.

martes, 17 de abril de 2018

Una vuelta a la Historia

Este pasado fin de semana ha estado atracada en la Marina Real (antes también incluía lo de “Juan Carlos I”) de Valencia la réplica de la nao Victoria.

Como es, más menos que más, sabido con la actual instrucción escolar española, cinco naves partieron en 1519 bajo el mando de Fernando de Magallanes para abrir una nueva ruta hacia las Molucas navegando hacia poniente en vez de la ruta hacia levante, propiedad de los portugueses. Es decir, lo que quiso hacer Colón, aunque éste se encontró antes con América. De hecho, las objeciones a su viaje no fueron las tonterías del abismo en el que caerían (cosas más propias de la mitología nórdica), pues todos los que conocían del tema no sólo sabían que la Tierra era así como redonda, sino incluso su tamaño aproximado, por lo que precisamente la amplitud del océano (excluida, claro, América) suponía el principal obstáculo para el éxito de la expedición colombina.

En resumen, que la expedición comandada por Magallanes sí consiguió llegar a las Molucas, y continuando el viaje hacia poniente, regresar, ya en 1522, a España, demostrando con su experiencia (sin necesidad de cálculos, quiero decir) que la Tierra era redonda.

Por esas cosas de la vida, la única nave que consiguió completar este viaje llevaba por nombre el premonitorio de Victoria, comandada en su navegación desde las Filipinas por Juan Sebastián Elcano.

Y también por esas cosas de la vida, este pasado viernes se inauguró en Valencia una retrospectiva sobreZuloaga, en la cual está incluido el cuadro que sobre Elcano le encargó la Diputación Foral de Guipúzcoa con motivo del IV Centenario de la expedición.

Nota: a partir de mañana, según la página web de la Fundación Nao Victoria, la nave estará en Torrevieja.

Créditos:
Fotografía de la nao Victoria, atracada en Valencia, el sábado día 14, del autor.
Imagen del cuadro Juan Sebastián Elcano, de 1922, de Ignacio Zuloaga, propiedad de la Diputación Foral de Guipúzcoa, y actualmente en la retrospectiva “Zuloaga. Carácter y emoción”, en la Fundación Bancaja de Valencia, tomada del catálogo de la misma, de la biblioteca del autor.

miércoles, 24 de enero de 2018

Tiempo de botica

Estos días de enero con una meteorología tan poco propia del enero boreal, con tanto cambio y contraste de temperaturas, están favoreciendo los resfriados, y, también, los casos de gripe.

Sobre esta enfermedad (tan ‘española’ hace un siglo en la Europa de la post-gran-guerra), ya se han publicado la noticia sobre cómo funciona y lo de las cepas y la vacuna correspondiente, y la noticia sobre por qué se teme que la vacuna no funcione como debiera.


En cualquier caso, son tiempos de frecuentar las farmacias para prevenir, paliar y/o curar. Ya se sabe: con cuidados, una semana; sin ellos, siete días.

Por eso, viene muy a propósito la exposición que se nos presenta en el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (bueno, Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos), “Recreando una botica de Medeçinas de Requena en 1545”.

La exposición recoge muestras de “casi todos los elementos simples de las boticas de Requena del siglo XVI: 18 minerales, 9 de procedencia animal, 12 gomas y resinas y 67 plantas”. Por la reciente incorporación en la farmacopea española, “todavía no aparecen materias vegetales provenientes del Nuevo Mundo”.
Dadas las fechas, también es muy oportuna la exposición para ver que la ‘mirra’ no es sólo un presente de los Magos de Oriente al Rey de los Judíos.

El origen de la exposición es algo tan curioso como que en 1545 el Ayuntamiento de Requena encargó a un médico la inspección de las tres boticas existentes en la ciudad. El informe del médico no sólo relacionaba los productos de que se disponía en cada botica, sino también aquellos de que se carecía o eran escasos; también había observaciones acerca de las fórmulas magistrales que presentaban algún defecto. Sobre este particular, uno de los acuerdos municipales establecía que “ningún boticario haga un compuesto magistral sin la presencia de un médico aprobado por la villa para que se examinen los simples que son utilizados y que en el bote de la medicina se ponga el día, mes y año y la rúbrica del médico”.


Otra documentación es una Provisión Real de Felipe II firmada el 8 de mayo de 1586 para que Requena sufragara a un boticario durante cuatro años, que resida en Requena “y tenga las medeçinas necesarias para los vecinos della”. 

Naturalmente, en toda esta actividad, también entonces estaba Hacienda, en concreto, la Aduana de Requena, por donde pasaban, se declaraban y tributaban los productos medicinales comerciados.


Datos para la visita:
En el MICOF, en la c/ Conde de Montornés, 7 (junto a la Plaza de San Vicente Ferrer, o de los Patos -por la fuente-, donde la Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri).
De lunes a viernes, de 10:00 a 13:00 horas.

Hasta final de mes, es decir, hasta el 31 de enero.

Créditos:
Imagen del cartel y datos y textos tomados del folleto de la exposición.
Fotografías, del autor.

jueves, 28 de septiembre de 2017

¡El fútbol es así!


Aunque esta vez quien juega sí es otra Selección española.

Créditos:
Mosaico con fotografías de varias de las numerosas (por inhabituales) banderas de España que están colgadas en las ventanas y balcones de Valencia estos días, tomadas ayer y hoy por el autor.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Lunes… lunero


Aunque tenía que ser a las 18:11, las nubes sobre la línea del horizonte no permitieron empezar a ver la Luna hasta once minutos más tarde, para alegría de quienes, a la orilla del mar…


o desde el Paseo Marítimo, esperábamos, pocas veces mejor dicho, a la luna de Valencia.


[Y si, por influencia de la Luna, alguien cree ver el juego de manos de la Creación de Adán,… no diré que sea cosa de lunáticos, pero… mejor que se limite a ver, sólo, fotos de la Luna, dejándose de embrujos.]

Créditos:
Fotografías de la ‘superluna’ de esta noche, desde la playa de las Arenas, en Valencia, del autor.
[Las fotos de Alawen, aunque no haya playa, son mejores.]

viernes, 11 de noviembre de 2016

Desarmado, pero bien protegido

Muy poco antes de que terminase este bienio los bárbaros invadieron las Galias. Para repeler a los invasores el césar Juliano organizó poderosos regimientos y, para animar a sus huestes a que pelearan con bravura contra el enemigo ofreció a los combatientes cuantiosas sumas de dinero. Martín, que estaba dispuesto a no prorrogar su permanencia en el ejército, rechazó el incentivo que le ofrecían y dijo al césar:
- Yo estoy bautizado, soy un soldado de Cristo y como tal no me está permitido intervenir en esta clase de batallas.
 Juliano, indignado, le replicó de este modo:
- Si te niegas a tomar parte en esta guerra, no es por motivo de religión, sino porque eres cobarde y tienes miedo.
Martín, con viveza y valentía, rechazó la acusación de que era objeto, diciéndole a Juliano:
- Si pretendo darme de baja en la milicia no es porque sea cobarde y tenga miedo, sino por razones religiosas; para demostrarte que digo verdad, mañana, cuando comience la batalla, me presentaré ante los soldados enemigos completamente desarmado, sin escudo y sin coraza; y sin otra protección que la de la señal de la cruz, penetraré sin vacilar entre las tropas invasoras.
Juliano, para comprobar si Martín era efectivamente capaz de cumplir lo que había prometido, tras ordenar que lo vigilaran muy de cerca en evitación de que se escapara, dispuso todo lo necesario a fin de que al día siguiente el joven tribuno fuese colocado en un destacamento de vanguardia frente a los bárbaros invasores. Llegada la mañana, Martín ocupó el puesto que el césar le había asignado; poco después los enemigos enviaron una legación ante el general que mandaba las tropas romanas, manifestándole su decisión de rendirse sin condiciones. De ese modo quedó bien claro que la insigne victoria que en aquella ocasión el ejército imperial obtuvo sin el menor derramamiento de sangre sobre las fuerzas invasoras se debió exclusivamente a los méritos de tan santo varón.

[En la festividad de San Martín, Obispo de Tours, y en el nonagesimooctavo aniversario del armisticio de la Primera Guerra Mundial]

Créditos:
Extracto del capítulo dedicada a San Martín, Obispo, en La leyenda dorada, de Santiago de la Vorágine, según traducción de Fray José Manuel Mecías, tomado de la edición realizada por Alianza Editorial en su colección Alianza Forma (2ª edición, de 2016, tomo II, pp. 719-720), de la biblioteca del autor.
Fotografía de las ruinas de la iglesia de San Martín, en Ypres, realizada por Maurice y Robert Antony, el 15 de septiembre de 1919, tomada de The First World War: unseen glass plate photographs of the Western Front, recopilación de Carl de Keyzer y David van Reybrouck editada por Hannibal Publishing (2014-2015) y The University of Chicago Press (2015), de la biblioteca del autor.

martes, 8 de noviembre de 2016

Echando cuentas... y cuentos

Hace cuatro años (y dos días) tuvo lugar en Estados Unidos la quincuagesimoséptima elección presidencial. En aquella ocasión hubo 129.085.410 votos, que en más de un 98% se decantaron por uno de los dos principales candidatos: Barak Obama y Mitt Romney.

En realidad lo que se vota no es el Presidente sino la composición del Colegio Electoral, cuyos integrantes son quienes efectivamente votan (allá por diciembre) al Presidente (es decir, es una elección indirecta).

La composición del Colegio Electoral se dividió de modo que un total de 332 votos electorales eran favorables al entonces Presidente, Barak Obama, y 206 votos a favor del candidato, Mitt Romney.

Como se ve, la diferencia resultó apreciable: redondeando, un 62% frente a un 48%. Sin embargo, el reparto de los votos populares fue más ajustado: 51% frente a 47%.

Aunque podría parecer que los dos puntos que fueron a otros candidatos sin recompensa en el Colegio Electoral, tuvieron mucha más importancia en el resultado, no fue así. Por ejemplo, en Florida, donde, porcentualmente, el resultado fue más ajustado, hubo 72.976 votos a otros candidatos, pero la diferencia a favor de Obama fue de 74.309 votos, por lo que no hubo opción a que influyeran.

Sin embargo, se puede hacer otro planteamiento, aunque también relacionado con un cambio de voto.

Si ‘elegimos’ bien los estados, tendríamos que con que unos 68.000 votantes hubieran cambiado su voto de Obama a Romney en Nevada, unos 74.000 en Florida, 149.000 en Virginia y 166.000 en Ohio, hubieran cambiado de color los 6 votos electorales de Nevada, los 29 de Florida, los 13 de Virginia y los 18 de Ohio. En resumen, que con que 457.000 votantes hubieran cambiado de voto, Romney habría conseguido 66 votos más, lo que con los 206 obtenidos en otros estados, le hubiera permitido superar la cifra de 270 votos en el Colegio Electoral que le hubiera supuesto la Presidencia.

El caso es que estos 457.000 votantes representaban el 0,35% del total nacional de votos emitidos.

La conclusión es: ¿qué encuesta, de ámbito nacional, es capaz de ofrecer esta precisión?

Por eso, que a la cita de hoy haya llegado Donald Trump con un punto más que Hillary Clinton, o al revés, aparte de darle emoción al tema, ayuda para escribir sesudos análisis cosas como esta anotación.

domingo, 26 de junio de 2016

Errare humanum est

En la Divini Redemptoris de Pío XI hay referencias a otras encíclicas, y en particular, a las de Pío IX, así como a la recopilación que de diversos errores dogmáticos y político-sociales realizó este Papa con el nombre de Syllabus.

Llevado por la curiosidad, busqué esta obra en la página del Vaticano,... y no la encontré.

Pero seguro que se debió a un error mío.

Y no es cosa de errar más. Por muy humanos que queramos ser.


Créditos:
Imagen de un imán de nevera, con la famosa cita (transcrita en el título) de Lucius Annaeus Seneca (padre o hijo), comprado en Roma, y actualmente en la puerta de la nevera... del autor.

viernes, 24 de junio de 2016

Aprender del ejemplo

«Y habiéndose ido el sacristán, Cortado le siguió y le alcanzó en las Gradas, donde le llamó y le retiró a una parte, y allí le comenzó a decir tantos disparates, al modo de lo que llaman bernadinas, cerca del hurto y hallazgo de su bolsa, dándole buenas esperanzas, sin concluir jamás razón que comenzase, que el pobre sacristán estaba embelesado escuchándole; y como no acababa de entender lo que le decía, hacía que le replicase la razón dos y tres veces. Estábale mirando Cortado a la cara atentamente, y no quitaba los ojos de sus ojos; el sacristán le miraba de la misma manera, estando colgado de sus palabras. Este tan grande embelesamiento dió lugar a Cortado que concluyese su obra, y sutilmente le sacó el pañuelo de la faldriquera.»


Aunque en esta ocasión hemos estado menos "colgados de sus palabras", no por ello en la campaña electoral han dejado de darnos "buenas esperanzas, sin concluir jamás razón que comenzase(n)", ni por supuesto, nos han dejado de "decir tantos disparates".

Ahora ya solo falta saber si nos dejaremos sacar "el pañuelo de la faldriquera".

Créditos:
Extracto de la novela ejemplar Rinconete y Cortadillo, de Miguel de Cervantes,  tomado de Novelas ejemplares (I), según edición de Francisco Rodríguez Marín publicada en 1914 en la colección Clásicos Castellanos, y reproducida en edición facsímil por Espasa Calpe en 2010, de la biblioteca del autor.
Fotografía de la placa conmemorativa existente en Sevilla, en enero de 2011, del autor.

El último,...

... visto cómo está resultando el Brexit de contagioso, en un sentido (fuera), o en el contrario (dentro),...


...  que apague la luz.

Créditos:
Detalle de la portada de la edición londinense de Metro, del 10 de septiembre de 2012, sobre la conclusión de los Juegos Paralímpicos celebrados en Londres, de la hemeroteca del autor.

jueves, 23 de junio de 2016

No nos dejes caer en la tentación...

«Conocimiento de las insidias del comunismo
Sobre este punto insistimos ya en Nuestra Alocución del 12 de mayo del año pasado, pero creemos necesario, Venerables Hermanos, volver a llamar acerca de ello vuestra atención de modo particular. Al principio, el comunismo se manifestó cual era en toda su perversidad; pero pronto cayó en la cuenta de que de esta manera alejaba de sí a los pueblos, y por esto ha cambiado de táctica y procura atraerse las muchedumbres con diversos engaños, ocultando sus fines tras ideas que en sí son buenas y atrayentes.

Así, viendo el deseo de paz, los jefes del comunismo fingen ser los más celosos fautores y propagandistas del movimiento por la paz mundial; pero, al mismo tiempo, excitan a luna lucha de clases que hace correr ríos de sangre, y sintiendo que no tienen garantías de paz, recurren a armamentos ilimitados. Así, bajo diversos nombres que ni siquiera aluden al comunismo, fundan asociaciones y periódicos, que luego no sirven más que para hacer penetrar sus ideas en medios que de otro modo no serían fácilmente accesibles, y pérfidamente procuran infiltrarse hasta en asociaciones abiertamente católicas y religiosas. Así, en otras partes, sin renunciar en lo más mínimo a sus perversos principios, invitan a los católicos a colaborar con ellos en el campo llamado humanitario y caritativo, proponiendo a veces cosas completamente conformes al espíritu cristiano y a la doctrina de la Iglesia. En otras partes llevan su hipocresía hasta hacer creer que el comunismo, en países de mayor fe y cultura, tomará un aspecto más suave y no impedirá el culto religioso y respetará la libertad de las conciencias. Y hasta hay quienes, refiriéndose a ciertos cambios introducidos recientemente en la legislación soviética, deducen que el comunismo está para abandonar su programa de lucha contra Dios.

Procurad, Venerables Hermanos, que los fieles no se dejen engañar. El comunismo es intrínsecamente perverso, y no se puede admitir que colaboren con él en ningún terreno los que quieren salvar la civilización cristiana. Y si algunos, inducidos al error, cooperasen a la victoria del comunismo en sus países, serán los primeros en ser víctimas de su error; y cuanto las regiones donde el comunismo consigue penetrar más se distingan por la antigüedad y la grandeza de su civilización cristiana, tanto más devastador se manifestará allí el odio de los sin Dios.»

Y eso que entonces ya no se consideraban "socialdemócratas".

Créditos:
Extracto de la encíclica Divini Redemptoris, publicada por el Papa Pío XI en 1937, tomado de la edición realizada por Editorial Apostolado de la Prensa, S.A., en 1960, de la biblioteca del autor.
Viñeta de J.M. Nieto, publicada en ABC el 24 de julio de 2014, de la hemeroteca del autor.

¿Habrá nueva bandera?

¿Rota, y con el agujero del Reino Unido tras el Brexit?

¿El Unido fuera de la Unión? Si por mí fuera, no.

Créditos:
Fotografía de la bandera de la Unión Europea, en la plaza de Europa, en Valencia, el jueves de la pasada semana, del autor.

martes, 21 de junio de 2016

¿Lees, tío?

El verano es la estación en la que muchos hacen cosas que en la rutina diaria no encajan. Y así, unos cuantos aprovechan y leen.


Y unos pocos, hacen otras cosas, mientras siguen leyendo.

Créditos:
Fotografía (sin datar) de Hemingway bañándose en el mar, mientra lee, publicada en el suplemento dominical XL Semanal el 1 de marzo de 2009, de la hemeroteca del autor.

miércoles, 15 de junio de 2016

Que te como, que te como


Aunque seas un sol.

Créditos:
Fotografía de un amanecer, en Valencia, en junio de 2014, del autor.

sábado, 28 de mayo de 2016

El de en medio se queda sin foto

Una vez más, ha habido Final de Champions madrileña, y una vez más no se ha jugado en Madrid.

Hace unos días encontré la noticia de que Mahou, cuando la de 2014, había propuesto que las aficiones del Real Madrid y del Atlético de Madrid celebraran el pase a la final junto a la estatua de Apolo. No sé si se llegó a hacer algo, ni si en esta ocasión retomó la propuesta, y con qué resultado.

Lo que sí me supongo es que esta noche tampoco nadie se acordará de la estatua de Apolo. Y digo supongo porque no lo puedo comprobar desde casa, pues aunque las cámaras de tráfico del Ayuntamiento de Madrid sí facilitan imágenes de las plazas de Cibeles y Neptuno…










… me parece que Apolo sigue sin tener suerte,... y tampoco cuenta con cámara alguna.

Créditos:
Imágenes de las cámaras de tráfico en cuestión, tomadas de la página correspondiente del Ayuntamiento de Madrid, hace unos minutos.

domingo, 8 de mayo de 2016

Y yo... me eché un remiendo

Esta mañana he ido a misa coincidiendo que en la celebración tomaban varios niños la Primera Comunión, algo muy propio de estas fechas.

En la homilía, el sacerdote hizo una pregunta. La primera respuesta llegó en seguida,... pero resultó errónea; la segunda, también rápida,... y también errónea.

Se notaba que el ambiente comenzaba a espesarse, y no era para menos: un tercer fallo, y lo mismo los móviles se bloqueaban y había que buscar el famoso PUK. Por ello, el sacerdote apuntó la respuesta diciendo la primera sílaba un par de veces. De este modo, como nos dice el proverbio (aunque no del libro de la Biblia), a la tercera fue la vencida, y se pudo oír la respuesta correcta.

La pregunta, la verdad, tenía su miga: «¿Dónde nació Jesús?»

"El teu amparo espera qui en devoció l'implòra,
puix sou Reyna Excelsa del pòble valenciá."

[En el domingo segundo de mayo, día en el que en Valencia se celebra la festividad de la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de los Desamparados.]

Créditos:
En el título, parte de un verso del estribillo de un famoso villancico en el que se menciona la población que contesta la pregunta del sacerdote.
Fotografía de la capilla a la Virgen de los Desamparados en la planta baja de un edificio de viviendas, en el chaflán de las calles Pío XI y Manuel Simó, en Valencia, en diciembre de 2015, del autor.

domingo, 1 de mayo de 2016

Lo primero es lo primero


Y luego, después, ya…

Créditos:
Fotografía de un cartel en un centro de El Corte Inglés de Valencia, esta tarde, del autor.

sábado, 23 de abril de 2016

Pues no, pero sí, aunque tampoco.

Mientras mira al cielo, preguntándose si lloverá o no durante estos días.

Este comentario se leyó en la noticia de Las Provincias sobre la inauguración de la 51ª Feria del Libro en Valencia. Y al final, fue que no.


Que no llovió, digo; inauguración sí hubo (incluso con su pequeña 'lluvia' de autoridades).

Pero hoy, Día del Libro, sí, aunque, para compensar, no nos hemos quedado sin Sol.


Sin embargo, no ha quedado registrada lluvia en la página de AEMET. Y como la Feria está cerca del Observatorio, es señal de que las nubes que haya habido por ahí no son escritoras.

Créditos:
‘Pantallazo’ del registro gráfico pluviométrico en el Observatorio Meteorológico de Valencia, tomado el jueves 21 por la mañana de la página de AEMET, relativo a las veinticuatro horas anteriores.
Fotografía de la lluvia en Valencia, sobre las ocho y cuarto de esta tarde, luciendo el Sol, del autor.

God save the King

«Antes de la guerra y durante el período de pasividad militar se había hecho muy poco -o, mejor, nada- para preparar reductos a prueba de bomba en los que pudiera sentar sus reales el gobierno central. Se habían, en trueque, elaborado planes muy minuciosos para el traslado del gobierno a un lugar distinto a Londres. (…) Pero, ahora que nos veíamos bombardeados, gobierno y Parlamento estaban resueltos a continuar en Londres, y yo compartía el sentir común. Como otros, yo no había dejado de imaginar una destrucción tan abrumadora que nos forzase a realizar un traslado y una dispersión generales. Mas en contacto con los hechos reales nuestras reacciones siguieron una dirección contraria.»

«Si se quería resistir y permanecer en Londres, era menester construir, bajo tierra o en la superficie, toda clase de locales fortificados donde el poder ejecutivo y sus miles de funcionarios pudieran desempeñar sus tareas.»

«Primer Ministro a sir Edward Bridges.                                   22-X-40
1. Ahora conocemos ya los límites del ataque enemigo a Londres y nos consta que será tan severo como prolongado. Es muy verosímil que prosiga el bombardeo de Whitehall y demás centros de gobierno hasta que todos los edificios viejos o inseguros hayan sido demolidos.
En consecuencia, es preciso organizar, lo antes posible, acomodos en las casas más fuertes que existan, o que sean susceptibles de fortificación, a fin de que sirvan para acoger a los muy numerosos núcleos de personal superior y subalterno relacionado con los organismos gubernativos y con los ministerios y departamentos esenciales para la dirección de la guerra.
Esto se hace inevitable en virtud de nuestra decisión de no abandonar Londres (…)»

«El domingo 29 de diciembre volvió a abatirse sobre Londres el más grave de los ataques de aquellas semanas. En esa ocasión los alemanes hicieron uso de la mucha experiencia tan penosamente ganada. Fue una operación incendiaria clásica. El peso del ataque se concentró en la City de Londres. Se sincronizó el asalto con el momento de la marea baja. Las conducciones de agua fueron destruidas desde el principio por unas minas de gran potencia explosiva soltadas en paracaídas. Hubo que luchar con cerca de mil quinientos incendios. Las estaciones de ferrocarril y los muelles sufrieron daños. Ocho iglesias fueron destruidas o quedaron malparadas. El fuego y las explosiones afectaron al Ayuntamiento y costó heroicos esfuerzos salvar la catedral de San Pablo. Aun hoy sigue existiendo una zona de vacío, ruina y desolación en el mismo centro del mundo británico. Pero cuando el rey y la reina visitaron aquella zona de muerte, se les acogió con un entusiasmo mucho mayor que el usual en las fiestas reales.
Durante aquella dura y prolongada prueba, que aún debía persistir por varios meses, el monarca habitó constantemente el palacio de Buckingham. Se construyeron en los sótanos refugios adecuados, mas eso costó su correspondiente tiempo. Varias veces aconteció también que Su Majestad llegara de Windsor en el curso de un ataque aéreo. Una vez él y la reina se salvaron por un muy estrecho margen.»

«Fue muy útil para Inglaterra tener unos reyes tan buenos en aquellos trascendentales años.»

[En la festividad de San Jorge, Santo Patrono de Inglaterra, y onomástica del rey Jorge VI.]

Créditos:
Extractos del capítulo III «Londres puede aguantar», de Solos, libro segundo de Su hora mejor, parte segunda de La Segunda Guerra Mundial, obra de Sir Winston S. Churchill, según traducción de Juan G. de Luaces, publicado como volumen IV de la obra, y como número 15 de la colección Biblioteca de Historia, editada por Orbis en 1985, (pp. 52, 53, 58, 62 y 63), de la biblioteca del autor.
Fotografía del rey Jorge VI, visitando una zona bombardeada en el distrito londinense de Lambeth (sin fecha, probablemente 1940 ó 1941), tomada de Operation Sea Lion, de Peter Fleming (publicado originalmente en 1957 con el nombre Invasion 1940), según edición de Pan Books en 2003, de la biblioteca del autor.

Escribir y llorar, ¿todo es empezar?

«Escribir y crear en el centro de la civilización y de la publicidad, como Hugo y Lherminier, es escribir. Porque la palabra escrita necesita retumbar, y como la piedra lanzada en medio del estanque, quiere llegar repetida de onda en onda hasta el confín de la superficie; necesita irradiarse, como la luz, del centro a la circunferencia. Escribir como Chateaubriand y Lamartine en la capital del mundo moderno es escribir para la humanidad; digno y noble fin de la palabra del hombre, que es dicha para ser oída. Escribir como escribimos en Madrid es tomar una apuntación, es escribir en un libro de memorias, es realizar un monólogo desesperante y triste para uno solo. Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta. Porque no escribe uno siquiera para los suyos. ¿Quiénes son los suyos? ¿Quién oye aquí? ¿Son las academias, son los círculos literarios, son los corrillos noticieros de la Puerta del Sol, son las mesas de los cafés, son las divisiones expedicionarias, son las pandillas de Gómez, son los que despojan, o son los despojados?»

Una vez que se ha comprobado que la frase original no hace referencia a España, queda preguntarse: ¿y eso supone alguna diferencia?

Créditos:
Extracto (las negritas son del autor) del artículo Horas de invierno, de Mariano José de Larra, publicado en El Español. Diario de las Doctrinas y los Intereses Sociales, en su número 420, de 25 de diciembre de 1836, tomado de la edición en la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.
Fotografía de un tractor llevando por dentro de Valencia, un remolque cargado de cajas de cebollas recién cosechadas, esta mañana, del autor.

Del ingenioso humanista

«Que Cervantes fué hombre de mucha lectura no podrá negarlo quien haya tenido trato familiar con sus obras. Una frase aislada de un erudito algo pedante como Tamayo de Vagas no basta para afirmar que entre sus contemporáneos fuese corriente apellidar ingenio lego al que un humanista tan distinguido como López de Hoyos llamaba con fruición «su caro y amado discípulo» y escogía entre todos sus compañeros para llevar la voz en nombre del estudio que regentaba. Pudo Cervantes no cursar escuelas universitarias, y todo induce a creer que así fué; de seguro no recibió grados en ellas; carecía sin duda de la vastísima y universal erudición de D. Francisco de Quevedo; pudo descuidar en los azares de su vida, tan tormentosa y atormentada, la letra de sus primeros estudios clásicos y equivocarse tal vez cuando citaba de memoria; pero el espíritu de la antigüedad había penetrado en lo más hondo de su alma, y se manifiesta en él, no por la inoportuna profusión de citas y reminiscencias clásicas, de que con tanto donaire se burló en su prólogo, sino por otro género de influencia más honda y eficaz: por lo claro y armónico de la composición; por el buen gusto que rara vez falla, aun en los pasos más difíciles y escabrosos; por cierta pureza estética que sobrenada en la descripción de lo más abyecto y trivial; por cierta grave, consoladora y optimista filosofía que suele encontrarse con sorpresa en sus narraciones de apariencia más liviana; por un buen humor reflexivo y sereno, que parece la suprema ironía de quien había andado mucho mundo y sufrido muchos descalabros en la vida, sin que ni los duros trances de la guerra, ni los hierros del cautiverio, ni los empeños, todavía más duros para el alma generosa, de la lucha cotidiana y estéril con la adversa y apocada fortuna, llegasen a empañar la olímpica serenidad de su alma, no sabemos si regocijada o resignada. Esta humana y aristocrática manera de espíritu que tuvieron todos los grandes hombres del Renacimiento, pero que en algunos anduvo mezclada con graves aberraciones morales, encontró su más perfecta y depurada expresión en Miguel de Cervantes, y por esto principalmente fué humanista más que si hubiese sabido de coro toda la antigüedad griega y latina.»

Créditos:
Extracto del discurso leído por D. Marcelino Menéndez y Pelayo, en el Paraninfo de la Universidad Central (ahora, Complutense de Madrid), el 8 de mayo de 1905, en la solemne fiesta académica celebrada con motivo del III Centenario de la publicación (de la primera parte) del Quijote, y recogido bajo el título Cultura literaria de Miguel de Cervantes y elaboración del «Quijote», en la selección realizada por José María de Cossío con el título San Isidoro, Cervantes y otros estudios (de D. Marcelino), publicada por Espasa-Calpe como número 251 de en su colección Austral, tomado del ejemplar de la cuarta edición, de noviembre de 1959, (pp. 90-91), de la biblioteca del autor.
Fotografía de la placa de la calle Cervantes, en Valencia, colocada en conmemoración, también, del III Centenario del Quijote, en abril de 2009, del autor.