Imagen de la (copia de
la) fotografía (adquirida por el autor en el Imperial War Museum de Londres, en septiembre de 2015), realizada
por el fotógrafo de prensa Herbert Mason, desde el tejado de la sede del Daily Mail, en Tudor Street, junto a
Fleet Street, en la City de Londres, in
the small hours of the morning de tal día como hoy, 30 de diciembre, pero de
1940, hace justo 75 años, mostrando cómo tras esa famosa noche del día 29, a pesar de los bombardeos aéreos y de la tempestad
de fuego desatada por el Blitz sobre
Londres, durante la II Guerra Mundial, San Pablo no cayó, sino que sobrevivió y se mantuvo en pie.
- ¡Jamás
habrá una última célula! ¡Esto es el comienzo!
- ¿Cómo se me habrá escapado tu juego?
- Es por el dinero. Tú piensas que el dinero es poder.
¡La fe es poder!
- No me digas que os financiamos la operación.
- El mundo es una rueda, Sharon.
- Shamir, el Corán predica…
- ¡No me hables a mí del Corán, mujer!”
Aunque en el cine la
reflexión se quedaba en el terrorismo, mediante la novela, unos años antes,
Oriana Fallaci nos informaba de que el escenario real es la guerra.
Pero, naturalmente, todo
eso son cuentos y películas. Y, además, racistas.
Transcripción del diálogo
mantenido entre una agente de la CIA y un terrorista islamista, en la película Estado de sitio, con guión de Lawrence
Wright, Menno Meyjes y Edward Zwick, y dirigida
por éste último en 1998.
Fotografía de una
patrulla armada, en la torre Eiffel, en París, en septiembre de 2008, del
hermano del autor.
Imagen del famoso cartel “Keep Calm
and Carry On”, tomada de la noticia de ABC acerca del mismo, y ligeramente adaptada al hecho de que hoy se inician los vuelos regulares en el famoso Aeropuerto de Castellón... naturalmente con vuelos desde/a Londres.
Sobre el más preparado
agente secreto español, Anacleto, se ha rodado una película,…
... que se ha estrenado precisamente este viernes.
Créditos:
Imágenes de la aventura
en dos páginas ¡Preparado para todo!, tomadas de la recopilación titulada
Anacleto, agente secreto, publicada como número 12 de la Colección Olé!, por
Editorial Bruguera, sin fecha acreditada (aunque la aventura está firmada por Manuel
Vázquez en 1970), de la biblioteca del autor.
Son ya muchos días los
que estamos viendo cómo, ante las distintas fronteras que aún quedan en Europa,
se agolpa una enorme muchedumbre de personas queriendo pasar. En su gran mayoría
se trata de refugiados ante los distintos conflictos que hay en los Orientes Próximo
y Medio, y que huyen de sus países en guerra hacia otros países que ni lo estén
ni estén en la misma zona de la que proceden. Así, por Grecia, Macedonia y
Serbia llegan a Hungría, donde se encuentra la última frontera y el inicio del Espacio Schengen.
La situación ha llegado a
un extremo tal que tras varias de esas reuniones que nunca pueden faltar, representantes
de Alemania, Francia y Reino Unido reclaman que la Unión Europea decida… tener
una reunión sobre el tema. Eso sí, con la mayor urgencia, o sea, unas dos
semanas.
Me parece adecuada la propuesta
, pues viniendo de quien viene, creo que, además de perspectiva social, tiene
perspectiva histórica.
Tal vez sea bueno
recordar que una vez que al alba del 10 de mayo de 1940 el ejército alemán
iniciara su avance en el frente occidental, la Blitzkrieg hizo honor a su nombre, con el resultado de que el 24 de
mayo el Gobierno de Londres estaba ya preparando la evacuación de la Fuerza
Expedicionaria Británica en Dunkerque. Sí, justo dos semanas; y sin muchas
reuniones. Pero es que estaban en guerra, mientras que nosotros no; todavía no.
Fotografía de un grupo de
refugiados belgas, camino de Francia, ante el avance alemán, en mayo de 1940,
tomada de Francia, mayo de 1940. Hitler
en París, de Alan Shepperd, publicado por Osprey Publishing, de la
biblioteca del autor.
Y sí, le explicaron por
qué lo hacían: según argumentaron, lo hicieron por estar afiliada a un
partido político, en concreto, VOX, y defender su programa ideológico;
bueno, lo explicaron algo más concisamente con el simple grito de "fascista de los cojones".
Con ello, demostraron,
según reclamaba Mingote hace más de 40 años, un estatus civilizado. Ese mismo, y falso, estatus que denunciaba ayer
José María Carrascal también en ABC:
“Al fondo de todo está la tan famosa «superioridad moral de la
izquierda», proclamada y defendida por una intelectualidad que ignoró los
crímenes de Stalin, gozó de los privilegios de la «nueva clase» creada por el
comunismo y aún hoy vive de las rentas de una ideología que ha fracasado tanto
en el terreno político como económico. A estas alturas sabemos perfectamente
que no existe tal superioridad, que la izquierda puede ser tan corrupta, tan
criminal, tan hipócrita como la derecha. Con la agravante de que, al privar de
las libertades, impide la regeneración del sistema una vez asentada en él.”
Deseando desde aquí una
pronta mejoría a la agredida, y deplorando que, además de los agresores, haya
tantos descerebrados que jaleen la barbarie, “esperemos [junto con José María Carrascal], que no nos salga un juez progre que lo considere una muestra de la
libertad de expresión”.
Créditos:
Viñeta de Antonio
Mingote, publicada en ABC el 24 de
diciembre de 1971, tomada de la Mingoteca
del padre del autor.
Fotografía de Arthur
Miller y Marilyn Monroe, paseando en bicicleta tal día como hoy de 1956, realizada
por Harold Clements (en los archivos de la Fundación Getty), publicada por ABC el 8 de marzo de 2012, tomada de la
hemeroteca del autor.
Más bien, es el que se
hace a lo largo de la vida. Y, sobre todo, depende de con quién se haga.
Créditos:
Fotografía de la estatua
de San Cristóbal (São Cristovão) en una de las rotondas en la salida de Lisboa
hacia el aeropuerto, en mayo de 2015, del autor.
“Y que si una recta al incidir sobre dos rectas hace los ángulos
internos del mismo lado menores que dos rectos, las dos rectas prolongadas
indefinidamente se encontrarán en el lado en el que están los (ángulos) menores
que dos rectos.”
Esta es la enunciación
del famoso quinto postulado expresado por Euclides en el Libro I de sus famosos
Elementos, y que en definitiva,
viene a decir que si dos rectas no se encuentran (o sea, no se cortan), es que
son paralelas.
Estos días tenemos una
situación que nos está mostrando que planteamientos que, puede decirse, están
en rumbo de colisión, y por tanto, no son paralelos, tampoco llegan a encontrarse.
En definitiva, que
estamos ante un caso de economía no euclídea defendida por… Euclides (aunque en éste se apellide Tsakalotos).
Créditos:
Enunciación del quinto
postulado según la traducción de María Luisa Puertas Castaños de la obra Elementos, de Euclides, tomada de la
edición publicada por Gredos como número 155 de su colección Biblioteca Clásica
Gredos (correspondiente a los Libros I al IV), de la biblioteca del autor.
Por cuanto por parte de vos, Miguel de Cervantes Saavedra,
nos fue fecha relación que habíades compuesto la Segunda parte de don Quijote de la Mancha, de la cual hacíades presentación, y por
ser libro de historia agradable y honesta, y haberos costado mucho trabajo y estudio,
nos suplicastes os mandásemos dar licencia para le poder imprimir y privilegio
por veinte años, o como la nuestra merced fuese; lo cual visto por los del nuestro
Consejo, por cuanto en el dicho libro se hizo la diligencia que la premática por
nos sobre ello fecha dispone, fue acordado que debíamos mandar dar esta nuestra
cédula en la dicha razón, y nos tuvímoslo por bien. Por la cual vos damos
licencia y facultad para que por tiempo y espacio de diez años cumplidos
primeros siguientes, que corran y se cuenten desde el día de la fecha de esta
nuestra cédula en adelante, vos, o la persona que para ello vuestro poder hobiere,
y no otra alguna, podáis imprimir y vender el dicho libro que de suso se hace mención,
y por la presente damos licencia y facultad a cualquier impresor de nuestros reinos
que nombráredes para que durante el dicho tiempo le pueda imprimir por el
original que en el nuestro Consejo se vio, que va rubricado y firmado al fin de
Hernando de Vallejo, nuestro escribano de Cámara, y uno de los que en él
residen, con que antes y primero que se venda lo traigáis ante ellos, juntamente
con el dicho original, para que se vea si la dicha impresión está conforme a él,
o traigáis fe en pública forma como por corretor por nos nombrado se vio y
corrigió la dicha impresión por el dicho original, y más al dicho impresor que
ansí imprimiere el dicho libro no imprima el principio y primer pliego dél,
ni
entregue más de un solo libro con el original al autor y persona a cuya costa
lo imprimiere, ni a otra alguna, para efecto de la dicha correción y tasa,
hasta que antes y primero el dicho libro esté corregido y tasado por los del
nuestro Consejo, y estando hecho, y no de otra manera, pueda imprimir el dicho
principio y primer pliego, en el cual inmediatamente ponga esta nuestra
licencia y la aprobación, tasa y erratas, ni lo podáis vender ni vendáis vos ni
otra persona alguna, hasta que esté el dicho libro en la forma susodicha, so
pena de caer e incurrir en las penas contenidas en la dicha premática y leyes
de nuestros reinos que sobre ello disponen; y más que durante el dicho tiempo
persona alguna sin vuestra licencia no le pueda imprimir ni vender, so pena que
el que lo imprimere y vendiere haya perdido y pierda cualesquiera libros,
moldes y aparejos que dél tuviere, y más incurra en pena de cincuenta mil
maravedís por cada vez que lo contrario hiciere, de la cual dicha pena sea la
tercia parte para nuestra Cámara, y la otra tercia parte para el juez que lo
sentenciare, y la otra tercia parte para el que lo denunciare; y más a los del nuestro
Consejo, presidentes, oidores de las nuestras Audiencias, alcaldes, alguaciles
de la nuestra Casa y Corte y Chancillerías, y a otras cualesquiera justicias de
todas las ciudades, villas y lugares de los nuestros reinos y señoríos y a cada
uno en su juridición, ansí a los que agora son como a los que serán de aquí
adelante, que vos guarden y cumplan esta nuestra cédula y merced, que ansí vos
hacemos, y contra ella no vayan ni pasen en manera alguna, so pena de la
nuestra merced y de diez mil maravedís para la nuestra Cámara.
Dada en Madrid, a treinta días del mes de marzo de
mil y seiscientos y quince años.
YO EL REY
Por mandato del Rey nuestro señor:
PEDRO DE CONTRERAS”
Créditos:
Transcripción del Privilegio
Real por el que se autorizaba la impresión de la Segunda parte de don Quijote de la Mancha, tomado de la edición
realizada por Editorial Planeta, con motivo del cuarto centenario de la
publicación de la primera parte de la novela, según edición y notas de Martín
de Riquer, ilustrada por Antonio Mingote (pp. 814-815, en el tomo 5).
Fotografía parcial de las
figuras que adornan el portal del edificio de la Avenida del Reino de Valencia,
58, en Valencia, con el busto de Miguel de Cervantes, en julio de 2013, del
autor.
Dentro de un minuto,
tendrá lugar en España el cambio del horario de invierno al de verano.
Al margen de la habitual polémica, ésta decisión ayudará, sin duda
alguna, a que haya aún más una mayor disparidad en la hora mostrada en los
relojes.
Créditos:
Fotografía donde se
aprecia el reloj del edificio principal del Ayuntamiento, y el de un local en
la calle Correos, en Valencia, en febrero de 2015, del autor (cuando el reloj
de la cámara de fotos marcaba las cuatro de la tarde).
“Con el tiempo, esta furgoneta en concreto, elegante con su pintura roja
y crema, se convertiría en la más conocida de Hardborough. Era la furgoneta de Brompton's,
la tienda de Londres que ofrecía servicio de biblioteca a libreros de
provincias, sin importar lo lejos que estuvieran. A petición de Florence, le
habían traído los primeros volúmenes, y ella tenía que firmar un compromiso y
leer las condiciones que proponía Brompton's.”
Por esas vueltas que da
la vida, el nombre de la empresa de transportes que en una novela repartía los pedidos editoriales ha venido a coincidir
con el nombre de la empresa en que Bromera, una editorial valenciana, participa
para el transporte, mediante bicicletas, de, al menos, lectores.
Créditos:
Extracto del capítulo 4
de La librería, novela de Penelope Fitzgerald,
según traducción de Ana Bustelo, tomado de la sexta edición (de agosto de 2010)
realizada por Impedimenta (pp. 69-70), de la biblioteca del autor.
Fotografía de la fachada
de la tienda de Brompton, en
Valencia, esta madrugada, del autor.
Una semana que llevamos
con la primavera, y una semana que llevamos sin bandera.
Y es que, a pesar de lo
que diga la señal, no consigo ver la bandera por más vueltas que le dé.
Será, tal vez, una señal
de los tiempos.
Actualización de las
21:00:
Hace un rato que he
pasado, y a pesar de la noche, me ha parecido ver que ahora sí estaba repuesta
la bandera.
Desde luego, no hay como
que me decida a publicar algo para que me dejen en evidencia.
Créditos:
Fotografía del mástil de
la bandera de España, pero sin bandera, en la primera glorieta de confluencia
del Paseo de la Alameda con la Avenida de Francia, en Valencia, esta mañana,
del autor.
Una de las ventajas que ofrece internet es la gestión muchísimo más rápida que hasta hace unos años, de la información por parte de los medios de comunicación, y así, podemos ver cómo se puede volcar en las páginas de los periódicos una continua actualización de lo que sucede.
El problema surge cuando no hay control sobre la actualización.
Esta forma de actuar acaba ofreciéndonos páginas como la que tenemos aquí: la noticia de que está resuelto un problema de tráfico se publica tres horas antes que la noticia informando de lo sucedido.
Tal vez el problema sí sea de tráfico, pero de la información: se le da paso sin haberla leído.
Pero para eso ya están los lectores, ¿no? Aunque cada vez sean menos.
Y como decía aquélla: ¿por qué seráááá?
(De la tilde en 'gasóil' ya sí que no digo nada.)
Créditos:
Detalle de la captura de pantalla de la correspondiente página de Las Provincias.
Hace sus veinticuatro
horas comenzó un breve periodo nocturno de lluvia (tampoco nada especial) en Valencia.
Esta mañana he
descubierto lo que entiendo como una loable iniciativa del Ayuntamiento, y que
seguro reportará grandes beneficios a los vecinos.
De todos es sabido que
unos de los problemas en el mantenimiento de las calles es que cuando llueve se
forman charcos. Bueno, el problema no es tanto éste como el hecho de que la
siguiente vez que llueve se siguen formando charcos en los mismos sitios (si no
en más), debido a que no se han llevado a cabo las reparaciones pertinentes. Esta
situación obliga en numerosas ocasiones a un esfuerzo de atlantes para franquear un
charco que es más bien un océano. ¿Y esto por qué sucede una y otra vez? Casi
estoy por decir que porque no se sabe, oficialmente, dónde se producen los
charcos, pues cuando los técnicos evaluadores salen a hacer la revisión, esto
es, cuando ya es seguro que ha dejado de llover y no va a volver a hacerlo, los
charcos se han secado y nadie sabe dónde están.
A partir de hoy, ya no
será así.
Esta mañana he sido
testigo del resultado de, a pesar de las fiestas de Fallas, una primera actuación de la
Valenciana de Charcos Señalizados e Identificados (V-CSI), nueva contrata
municipal que en cuanto se forman charcos los marca para su, entiendo,
inmediata reparación (por otra contrata distinta, claro, aunque posiblemente
del mismo grupo de empresas).
Y con esta fotografía
demostrativa de lo manifestado, finalizo no sin felicitarme como vecino por una
disposición municipal tan digna de encomio.
“Del mismo modo, todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo
multiplicaron sus infidelidades, según todas las costumbres abominables de las
gentes, y mancharon el templo de Yahvé, que él se había consagrado en Jerusalén.
Yahvé, el Dios de sus padres, les envió desde el principio avisos por medio de
sus mensajeros, porque tenía compasión de su pueblo y de su Morada. Pero ellos
se burlaron de los mensajeros de Dios, despreciaron sus palabras y se mofaron
de sus profetas, hasta que subió la ira de Yahvé contra su pueblo a tal punto
que ya no hubo remedio.
Entonces hizo subir contra ellos al rey de los
caldeos, que mató a espada a los mejores en el edificio de su santuario, sin
perdonar a joven ni a doncella, a viejo ni a canoso; a todos los entregó Dios
en su mano. Todos los objetos del templo de Dios, grandes y pequeños, los
tesoros del templo de Yahvé y los tesoros del rey y de sus jefes, todo se lo llevó
a Babilonia. Incendiaron el templo de Dios y derribaron las murallas de Jerusalén,
pegaron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos sus objetos preciosos. Y
a los que escaparon de la espada los llevó cautivos a Babilonia, donde fueron
esclavos de él y de sus hijos.”
Este IV Domingo de
Cuaresma hemos podido oír en la primera de las lecturas la causa de la ruina
del reino de Judá y del consiguiente destierro de Babilonia.
Igualmente, en la lectura
de los Salmos, se nos ha recordado los lamentos de los desterrados:
“A orillas de los ríos de Babilonia,
estábamos sentados llorando,
acordándonos de Sión.
En los álamos de la orilla
colgábamos nuestras cítaras.
(…)
¿Cómo podríamos cantar
un canto de Yahvé
en un país extranjero?”
El caso es que unos 2.300
años después sí pudieron…
Y si recordaban las cítaras,
o arpas, mudas colgadas de los árboles, también recordaban “un suono di crudo lamento” por el
destino de Jerusalén, y con ella, de todo el pueblo judío.
Pero, eso, como se dice,
es llorar por la leche (y miel) derramada. Porque también hay que recordar cómo
había comenzado todo:
“Sed et universi principes sacerdotum, et populus, praevaricati sunt inique
iuxta abominaciones gentium”
Palabra (praevaricati) muy actual que nos llega
desde el antiguo latín, teniendo en cuenta que no sólo la practicaban las jefaturas,
sino también el populus.
Aunque queramos creer que
ahora sea mucho jefe y poco pueblo quien la practique.
Créditos:
Extractos del Libro Segundo de las Crónicas (36,
14-20), y del Salmo 137 (136) (1-2,
4), tomados de la Nueva Biblia de
Jerusalén, revisada y aumentada, editada en 1998 por Desclée De Brouwer, de
la biblioteca del autor.
En el título, fragmento final del versículo
1 del Psalmus 136, y extracto del libro
2 Paralipomenon (36, 14), tomados de
la Biblia Vulgata, en edición de
Colunga-Turrado, publicada por Biblioteca de Autores Cristianos (duodécima
edición, de 2005), de la biblioteca del autor.
Hoy me he enterado de que el pasado martes fue agredido el Rector de una de las Universidades radicadas en Valencia.
La argumentación esgrimida por dos fulanos se inició fluidamente con unos escupitajos, y acabó demoledoramente con el Rector en el suelo y herido seriamente en la cara.
Este ejemplo de diálogo no he visto que haya sido noticia de portada en la prensa valenciana, ni objeto de un contundente manifiesto del resto de Rectores de la ciudad, en otras ocasiones sí diligentes y Magníficos abajofirmantes.
Pero como todo tiene su explicación, la ausencia de reacciones (además de para no ser calificados como reaccionarios), tal vez haya que buscarla en dos aspectos de lo sucedido:
- los agresores se identificaron como de la izquierda radical.
- el agredido es un sacerdote.
En resumen, que no nos encontramos tan lejos de... España.
Hace un mes (y un día),
se publicó quiénes iban a ser los diestros y las ganaderías en las corridas de
toros de la Feria de Fallas, ahora en curso. En resumen, se hicieron públicos
los carteles de Fallas.
Por eso me llamó ayer la
atención la placa que, precisamente donde está, prohíbe los carteles.
Créditos:
Fotografía de la placa en
cuestión, junto con otros carteles y anuncios, en la esquina del edificio de
taquillas, anexo a la Plaza de Toros, en la calle de Játiva, en Valencia, ayer
viernes, del autor.
“CYRIL Entonces, ¿la Naturaleza imita al paisajista y copia los efectos
de su obra?
VIVIAN Por supuesto. ¿Acaso no debemos a los impresionistas
esa maravillosa niebla plomiza que avanza lentamente a través de nuestras
calles difuminando las farolas de gas y transformando las casas en sombras
monstruosas? ¿ Acaso no les debemos a ellos y a su maestro la adorable neblina plateada
que flota sobre nuestro río y convierte en difusas formas de evanescente gracia
el puente curvado y las barcazas meciéndose? El extraordinario cambio que ha
experimentado el clima de Londres durante la última década se debe por entero a
esta escuela de arte en concreto. Veo que sonríes. Considera la cuestión desde
el punto de vista científico o metafísico y verás que tengo razón. Pues, ¿qué
es la Naturaleza? No es la gran madre que nos ha dado a luz. Es una creación nuestra
y cobra vida en nuestro cerebro. Las cosas existen porque las vemos, y lo que
vemos o cómo lo vemos depende de las artes que han influido en nosotros. No es
lo mismo mirar una cosa que verla. No vemos un objeto hasta que apreciamos su
belleza; sólo entonces cobra existencia. En la actualidad la gente ve la niebla
no porque haya niebla, sino porque los poetas y los pintores han mostrado el
misterioso encanto de tales efectos. Tal vez haya habido niebla en Londres desde
hace siglos. Me atrevo a anrmar que así ha sido. Pero nadie la veía y por eso
nada sabíamos de ella. No existió hasta que el Arte la inventó.”
El pasado miércoles, en Valencia
nos encontramos con la niebla, tal vez por lo que expone Vivian, tal vez por
esas cosas del tiempo en Fallas.
En relación con el título,
me inclino a pensar que la niebla en cuestión sí era natural, pues no recuerdo
manifestaciones artísticas con la niebla en Valencia como tema concreto, ni
ambiente ocasional. También es cierto que hace tiempo que no recordaba la
presencia de niebla en Valencia.
Lo que sí puedo decir en
esta ocasión es que la prensa local reaccionó con rapidez, y no eran las ocho
de la mañana, y en sus ediciones digitales ya reflejaban lo que estaba
sucediendo, tanto un periódico como el otro.
Y dejemos ya el tema,
pues como prosigue Vivian en su
manifestación:
“Debo admitir que actualmente se abusa de ella. Se ha convertido en mero
amaneramiento de una camarilla, y el exagerado realismo de su método provoca
bronquitis a la gente aburrida. Donde las personas cultivadas pillan un efecto,
los incultos sólo pillan un resfriado.”
… y no es cuestión de
enfermar.
Créditos:
Extractos de La decadencia de la mentira. Un comentario,
de Oscar Wilde, según traducción de Javier Fernández de Castro, tomado de la
edición realizada por Acantilado, como número 65 de su colección Cuadernos, en la biblioteca del autor.
Fotografía del Museo de
las Ciencias, en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en
Valencia, el miércoles día 11, a las siete de la mañana, del autor.
En estos momentos tiene
convocado su inicio la manifestación contra la política del Gobierno del
Partido Popular en relación con la vida, y, en particular, la vida del no
nacido.
En Madrid, a lo largo de
la calle de Alcalá, hasta la Puerta de Alcalá, desde la calle de Sevilla.
Créditos.
Logo de la manifestación tomado
de la página de internet de Cada vida importa.
“Lo que se nos revela finalmente es que Mentir, mostrar cosas bellas que
no existen, es el auténtico objetivo del Arte.”
Hace justo un mes (bueno,
era por la tarde) me leí un librito de Oscar Wilde, aprovechando la espera de
dos horas para pasar la revisión del coche.
No diré que la revisión
de la I.T.V. sea mentira, pero desde luego, Arte, sí que no es.
Créditos:
Extracto de La decadencia de la mentira. Un comentario,
de Oscar Wilde, según traducción de Javier Fernández de Castro, tomado de la
edición realizada por Acantilado, como número 65 de su colección Cuadernos, en la biblioteca del autor.
Conjunto de viñetas de la
aventura Va a parar a la mazmorra el
Vizconde de la Porra, en el álbum Contra
el “gang” del Chicharrón, dibujos y guión de Francisco Ibáñez, publicado por
Editorial Bruguera como número 2 de su colección Ases del humor, tomado del ejemplar de la primera edición (de 1969)
en la biblioteca del autor.
Créditos:
Viñeta de Ortifus publicada en Levante-El Mercantil Valenciano, el pasado martes día 3 de marzo, tomada de la página de internet del periódico.
El pasado verano traje a
estas páginas un ejemplo de publicidad en el que se mostraba la práctica de un juego que ya no sé si se sigue practicando en algún sitio. Posiblemente, no,
por aquello no tanto de las nuevas tecnologías sino, tal vez, por la
sobreprotección que existe actualmente hacia los niños.
La verdad es que los juegos
de los niños (excepción hecha del fútbol), han cambiado mucho de hace unos años
para acá. Y no por eso han dejado de jugar. Y lo mismo puede decirse de la
lectura.
Que no se conozca quién
es Sandokán dice más de quienes no lo
enseñan (familias, editores y colegios) que de quienes no lo leen. Porque en
realidad, sí se lee mucho, más de lo que se piensa (recordemos no sólo Harry Potter sino el ejemplo de Laura
Gallego y su Idhún); pero se trata ya de otros autores, otras aventuras, otros héroes, y quienes se quejan más bien recuerdan (o recordamos) el aroma de las antiguas lecturas.
Pero sí es cierto y hay
que reconocer que la lectura exige una disciplina para la que no se suele
educar a la infancia actual. Resulta más cómoda la disciplina de un juego de
videoconsola.
Créditos:
Tira de Mafalda, de Quino, tomada de Todo Mafalda, editado por Lumen en 1992
(reimpresión de 1996), de la biblioteca del autor.
La caza del león era un
privilegio de los reyes asirios, y en particular, de Asurnasirpal II, quien, ha
pasado a la historia no por esta afición, sino, entre otros, por el hecho de (re)fundar
junto al río Tigris la ciudad ahora conocida como Nimrud, a la que convirtió en
capital del reino de Asiria.
También fue conocido por
la brutalidad con que ejerció el gobierno y desarrolló sus campañas militares. Claro
que estamos hablando de principios del siglo IX a.C. (883-859), es decir, hace
casi 3.000 años.
Menos mal que la
civilización humana ha avanzado mucho desde entonces, pasando Nimrud a ser sólo
un enclave arqueológico de primer orden.
El pasado sábado me llamó la atención el
escaparate de una tienda de moda, no por los modelos expuestos, sino por el
complemento a ellos: un tema científico como es el de la refracción de la luz.
No pude evitar hacerle una fotografía (en la que se incluye, en este caso
involuntariamente, algún pequeño reflejo en la luna del escaparate).
Mira por dónde, hoy me entero de otra fotografía, también sobre la luz, o mejor dicho, una fotografía de ella, de la
luz, y de su famosa dualidad onda-corpúsculo.
Se ve que está de moda.
Créditos:
Fotografía parcial del escaparate de la
tienda Bershka, en el Centro Comercial Aqua, en Valencia, el pasado sábado, del
autor.
Último jueves de febrero, y no he localizado en la prensa valenciana (pobrecitos, que pasen y coman, que decían que decía aquélla) ninguna referencia a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de este año.
Habrá que dejarlo para otra... ocasión.
Créditos:
Fotografía del montaje de las casetas, hace una semana, de la, por mí supuesta, Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, en su lugar tradicional de la Gran Vía del Marqués del Turia, del autor.
“La madrina la tocó con la
varita, y las humildes ropas se transformaron en un lujoso y elegante
vestido de oro, plata y pedrería; luego le calzó unos lindísimos
zapatitos de cristal que eran una monada. Cenicienta subió a la
carroza, pero antes de partir, su madrina la recomendó mucho que se
retirase del baile antes de las doce. Pasada esa hora, cesa el
encanto de todos estos objetos, y la carroza vuelve a ser calabaza,
los lacayos lagartos, y así lo demás. Las ropas lujosas que ahora
vistes, serían las pobres de antes.”
El otro día vi un reloj que parecía
diseñado específicamente para cuando Cenicienta ya no tuviera
problemas con los encantamientos: empezaba a marcar precisamente a
las doce.
El problema, en todo caso, sería del
príncipe, que tendría que pasar el baile a la tarde, para que
funcionara el reloj... de sol.
Créditos:
Extracto de La Cenicienta,
cuento de Charles Perrault, en adaptación sin acreditar, tomado de
Cuentos de Perrault, publicado en 2006 por Real de Catorce
Editores, de la biblioteca del autor.
Fotografía de un reloj de sol, en un
edificio de Requena, de febrero de 2015, del autor.
“Mensajero- Estando de centinela en la colina, he
mirado del lado de Birnam y acto seguido me ha parecido que le bosque comenzaba
a moverse.
Macbeth- ¡Embustero y miserable!...
Mensajero- ¡Que soporte vuestra cólera si no es así! A
tres millas de este sitio podéis verlo llegar. Lo repito, un bosque marcha.”
Ya sabíamos que el bosque
de Dirnam, finalmente, avanzó sobre la colina de Dursinane.
Por otro lado, suponemos que
el ejército de Malcolm iría sin hachas, aun armado con hachas, pues la batalla
quedó resuelta durante la tarde.
Pero no por eso habrá que
alabar los árboles dejando sin considerar la buena formación de las farolas.
Créditos:
Extracto de la Escena V del Acto V Macbeth, de William Shakespeare, según
traducción de Luis Astrana Marín, editada en su día por Aguilar, y reeditada en
2007 en la colección de kiosco Grandes
clásicos Aguilar, en el volumen I de las Obras completas de William Shakespeare (pág. 207), de la biblioteca
del autor.
Fotografía de la perspectiva parcial de
la Avenida Lamo de Espinosa, desde la Avenida del Arrabal, de Requena, en
febrero de 2015, del autor.
Quiero decir, he
vuelto a ver un partido de fútbol sala de mi sobrino.
Créditos:
Fotografía de un ataque
del Penyaroja en el partido de fútbol sala de esta mañana entre el Requena y el
Penyaroja A, en la categoría Cadete, del autor.