viernes, 30 de noviembre de 2012

¡Jo, qué día!

Era una agradable y limpia mañana de otoño –de octubre, me atrevería a decir– y yo estaba en la cocina sacándoles el corazón a unas manzanas para hacer una salsa. (…)
Recuerdo que me disponía a recoger la leña cuando escuché el chirrido de las ruedas del carro en el portal. Uno de los caballos blancos más veloces que hubiera visto nunca tiraba de un extraño carruaje  que tenía forma de vagón. (…)
Estaba pintado [el carruaje] de un color azul pálido, como el de los huevos del petirrojo, y a un costado se leía en grandes letras escarlatas:
PARNASO AMBULANTE
DEL SEÑOR MIFFLIN
LOS MEJORES LIBROS A LA VENTA:
SHAKESPEARE, CHARLES LAMB, STEVENSON,
HAZLITT Y TODOS LOS DEMÁS
(…)
Mientras hablaba [el hombrecillo] soltó un gancho de alguna parte y uno de los costados se levantó como una tapa. Una especie de mecanismo hizo clic, la tapa se convirtió en un tejadillo y entonces no hubo sino libros y más libros en filas.
Aquel costado del vagón no era otra cosa que una gran librería. Estanterías sobre estanterías, y todas repletas de libros, viejos y nuevos.

Este último viernes de noviembre se celebra en España, conforme a una larga tradición, una nueva edición del Día de las Librerías, en concreto, la segunda.

Día que se une al Día del Libro, el Día del Libro Infantil, las diversas Ferias del Libro (nuevos o antiguos), las otras Ferias del día en un idioma u otro,…

Me parece todo muy bien en relación con el libro. Pero para que un libro funcione, necesita lectores: coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Jorge Luis Borges, en la Argentina este año ya se celebró por primera vez el Día del Lector.

Creo que no hace falta aclarar que yo no necesito Día del Lector para leer, al igual no necesito Día del Libro para comprarlos, ni Día de las Librerías para visitarlas (y hacerles algún hueco en sus estanterías). Pero si estas iniciativas sirven para darle un pequeño empujoncito a alguien, bienvenidas sean.

Créditos:
Extractos de los capítulos 2 de La librería ambulante, de Christopher Morley, según traducción de Juan Sebastián Cárdenas, cuya primera edición de enero de 2012 se ha publicado como número 42 de la colección Largo recorrido, por la editorial Periférica (pp. 18-20).
Fotografía de la estatua de una niña leyendo, de Esteve Edo, que se encuentra en las Alameditas de Serranos, en Valencia, de agosto de 2012, del autor.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Y ahora, ¿dónde los pongo?: … aparecen por los rincones

Tras sucesivos intentos de ordenar los libros, me he dado cuenta de que hay varios de cuya adquisición (de alguna ya hace bastante tiempo) no he dado debida cuenta en estas páginas. Y ya que han aparecido, aquí hay una entrega de varios de ellos, centrados en temas históricos.

Empezando por el principio, Flavio Josefo.


Los hay de memorias: nuestro ya conocido amigo Samuel Pepys; y, más actual, el Mariscal de Campo Kesselring.






Los hay sobre Valencia: la de 1900, en voz de Carles Recio; y lo que quedaba de ella en 1944, en la de Elías Tormo.




Y los hay sobre España: en la figura del Gran Capitán, narrada por José Enrique Ruiz-Domènec; o en la de los Templarios según Javier García Blanco.




Y también, la Historia que unos intentan perder, y que recupera Ricardo de la Cierva.

Créditos:
Imágenes de las cubiertas de los libros en cuestión.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Luna llena, Artes plenas

Este miércoles hemos entrado en luna llena.

Espero que no pase nada, porque lo que fue la luna llena del mes pasado…


Sí, hace una luna quedamos integrados en una Santa Compaña especial, entre sombras y luces, exteriores e interiores del edificio del Palau de les Arts.

...
Paseamos por el edificio, pero por mucho que buscáramos, en la Sala Principal… no había nadie.

Reflejos… ondulantes que mareaban un tanto. Menos mal que no tuvimos que usar las escaleras, sino los ascensores… con sus reflejos.

Vimos pianos que nadie tocaba… y tampoco sonaban.



Y un cartel en el escenario, como si alguien esperase la llegada de Bianca Castafiore.

...

...

Más reflejos en el Salón de los Toros (los bueyes estaban camino del Portal)…



Rectas, ángulos, luces y sombras, en el Auditorio Superior…, y luces apagándose en la Sala Martín y Soler.









Extrañas formaciones vegetales (¿seguro?), en las terrazas exteriores…












...

Pasillos vacíos… o no.


...


...



Desde el escenario, la Sala Principal seguía vacía…

pero en éste no faltaban luces…




anunciando, tal vez, en una nueva fase, un encuentro…


Al cabo de unas horas, conseguimos salir, nuevamente, al influjo de la luna llena.

Quién sabe qué pasó. Tal vez nos lo pueda explicar algún día la Reina de la Noche.

Créditos:
Fotografías, detalles y/o montaje de las mismas, en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, en la noche del 29 de octubre de 2012, del autor.

martes, 27 de noviembre de 2012

Ha volvido

Este lunes se ha reincorporado, tras su gira por América (es decir, Estados Unidos), César Vidal Manzanares al programa que lleva su nombre (es la noche de César, en ((esRadio).

Hasta ahora, el programa había sido ‘repartido’ en dos bloques, a costa de la subdirectora del mismo, siendo gestionado el correspondiente al núcleo de la tertulia, por Luis Herrero-Tejedor.

En varias ocasiones fue anunciado el regreso del titular del programa, concretándose incluso que sería este lunes día 26, pudiéndose enterar, así, todo aquél que estuviera interesado.


Bueno, salvo Libertad Digital que esta noche seguía anunciando a los sustitutos.

Actualización:
El viernes ya estaba arreglado el desbarajuste.

Créditos:
Detalle del ‘pantallazo’ de la portada de Libertad Digital, de esta noche.

¿De escuelas,… o de ciruelas?

¿Que los hijos no obedecen? ¡Pues que los padres dejen de dar órdenes y de torturar a sus queridos pequeños! ¿Que en clase los alumnos ya no se aprenden la lección? Muy sencillo: fuera lecciones; basta con la escuela que imparte la sociedad sin la mediación de los maestros, porque ya no se trata tanto de hacer aprender las materias, cuanto de que los muchachos sepan discutir los problemas sociales.
¿Que los estudiantes están hartos de notas y calificaciones? Pues fuera las calificaciones, que son discriminantes e indignas de una sociedad igualitaria. ¿Alguien quiere ejercer la medicina? ¿Quién puede impedirlo habiéndose matriculado –se haya o no examinado, haya o no estudiado– durante seis años en la Universidad?
Y me callo otras preciosas afirmaciones que a un humanista como tú le pondrían los pelos de punta.

Como podemos comprobar, hace casi cuarenta años, al menos en Italia, la situación en la enseñanza tampoco era como para tirar cohetes de alegría. Aquí, de la mano de la democracia, llegó un poco más tarde.

Esta anotación se publica cuando según el Zaragozano que tengo en casa se celebra la festividad de San José de Calasanz, patrón de las escuelas de enseñanza, pero se ve que en otros sitios la festividad figura en otro día.

Así, ¿cómo va a tener arreglo la enseñanza en España?

Créditos:
Extracto de la carta dirigida a Aldo Manuzio (publicada originalmente en noviembre de 1973), de la obra Ilustrísimos Señores, del Patriarca de Venecia,  Albino Luciani (luego Papa Juan Pablo I), según traducción de José L. Legaza y otros, publicada en la Biblioteca de Autores Cristianos, tomado de la décima edición de la obra, publicada la Vigilia de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de 1978 (pág. 212).

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un amplio reparto de la basura

Sería indecente exhibir en esa primera noche de Marte un aparato ruidoso, brillante y tonto como una estufa. Sería algo así como una blasfemia importada. Ya habría tiempo para eso; ya habría tiempo para tirar latas de leche condensada a los nobles canales marcianos; ya habría tiempo para que las hojas del New York Times volaran arratrándose por los solitarios y grises fondos de los mares de Marte; YA HABRÍA TIEMPO para dejar cáscaras de bananas y papeles grasientos en las hermosas y frágiles ruinas de las ciudades de este antiguo valle. Habría tiempo de sobra para eso. Y Spender se estremeció al pensarlo.

Créditos:
Fotografía de un tocón hueco utilizado como papelera, en Valencia, en la esquina de las calles Amadeo de Saboya y Naturalista Arévalo Baca, en octubre de 2012, del autor.
Extracto del relato Aunque siga brillando la luna, de Crónicas marcianas, de Ray Bradbury, según la traducción de Francisco Abelenda, publicada por Minotauro, como octava reimpresión, en 1985 (pp. 70-71).

domingo, 25 de noviembre de 2012

De la oquedad al orden

La oferta de El Corte Inglés ya comentada aquí, me ha tenido esta semana bastante entretenido ordenando mi videoteca.

Además, en el segundo viaje de los cuatro que hice el sábado, me dijeron que la promoción se había prorrogado hasta el jueves, aunque se mantenía el plazo para la redención de los vales hasta este domingo. Por ello, he podido hacer otros tres viajes más.

El resultado final ha sido el siguiente:
Número de ejemplares en formato VHS entregados: 164
Longitud equivalente: 510 centímetros
(tomando como referencia el caso ya comentado de la serie Yo, Claudio: trece volúmenes = 40,5 centímetros.)

Para el nuevo reparto del espacio ocupado (y parte del liberado) he distribuido las películas,básicamente, en seis grupos:
Series de televisión (más o menos).
Películas de guerra, entendidas como tales las de guerras desde 1914.
Películas del oeste.
Películas clásicas, extendido el concepto hasta el año 1975 incluido.
Películas modernas, es decir, desde 1976.
Películas españolas, o en español.

La sorpresa ha sido que en este último grupo hubiera bastante más películas de las que recordaba.

Como curiosidades, la película rodada más tempranamente de entre las que tengo, es El nacimiento de una nación, en 1915, aunque la tengo en un formato de ésos que tienen varias películas en el mismo disco, mientras que en edición específica, se trata de Intolerancia, de 1916. La más reciente no presenta dudas.

En el caso de cine español, la más temprana en su rodaje es Sin novedad en el Alcázar. La más reciente, no sé decir: las (pocas) recientes las tengo por promociones de periódicos (premios Goya y cosas así), y las tengo escondidas.

Lo que tampoco sé aún es el resultado de la campaña de El Corte Inglés. Según parece, se van a donar a una ONG, cuyo nombre todavía no sé. Menos aún sé qué utilidad podrán sacar a las películas en VHS, pero al menos no han ido a la basura, que es lo habitual, y además yo he conseguido algo de descuento para películas en BluRay. Naturalmente, no reclamé vales por todo lo que llevé, pues no los iba a gastar (ya he ganado bastante vaciando estanterías) y de hecho dejé algunos en el departamento por si resultaban útiles a alguien conocido (como así fue).

Créditos:
Carátulas de los ejemplares mencionados.

sábado, 24 de noviembre de 2012

De bueyes y asnos

Según una tradición poética que leí hace ya muchos años, el romero, que florece en invierno, lo hace con flores amoratadas en recuerdo del color de las manos de la Virgen María consecuencia del frío del agua mientras lavaba y tendía, precisamente, sobre ramas de matas de romero cercanas.

Actividad que ha quedado claramente documentada en la tradición musical española.


Y el caso es que algo de cierto debe de haber en ello, pues estos pasados días ninguno de los numerosos juntaletras (que, por otro nombre, se hacen llamar ‘periodistas’) que pueblan el solar patrio, ha hecho la menor referencia a que en el reciente libro de Joseph Ratzinger, escrito y publicado siendo ya Papa Benedicto XVI, se dijera nada en contra del romero, el color de su flor, y las actividades de la Virgen María como lavandera de pañales a la orilla de un río, cuyo nombre se desconoce.

Curiosamente, salvan la cara los medios que primero publicaron (o prepararon la noticia), en  la víspera de que el libro se pusiera a la venta. Así, el día 20, tanto InfoCatólica como ABC destacaban en sus titulares el carácter histórico de los Evangelios, mientras que El Mundo se nos escapaba al espacio, y titulaba “Y el Papa dijo: la estrella de Belén era una supernova”, quitando, eso sí, el “probablemente” que sí figura apenas iniciado el cuerpo del artículo, supongo que para no estropear un titular tan ‘bonito’.

Pero al día siguiente, con el libro ya en las librerías, quienes se hicieron eco de la noticia se limitaron a trasladar lo que ya decían las agencias de noticias, destacando en titulares lo del buey y el asno, como hicieron La Gaceta y Libertad Digital. Al menos, en este último caso, al final, por vergüenza torera o similar, supongo, decidieron cambiar el titular de la noticia, aunque, claro, tenían que mantener la dirección de internet de la misma, mostrando cuál había sido la primera intención (que es la que vale).

Y lo bueno del caso es que en el libro no se dice que no hubiera, sino que no se mencionan en los Evangelios. O sea, que se trata de una polémica falsa, inventada por la prensa.

La conclusión que yo saco de esto es la habitual en estos casos: si algo tan fácil de comprobar (por no decir de aquellas informaciones de las que se tiene conocimiento directo), se publica tan mal, ¿qué se puede pensar de las grandes noticias, más difíciles de comprobar?

Actualización:
Este pasado domingo, Alawen ha dado una lección de pundonor a todos esos plumillas, transcribiendo un párrafo del libro, cosa que podían haber hecho ellos mismos desde el primer día, con lo que se deja claro el gran problema de una enorme mayoría del periodismo patrio: la desinformación, propia y generada (ésta, intencionada; la primera, ya no diría que no).

Actualización 2:
Hay momentos en que uno no sabe si lo que falta es capacidad de reacción, o, directamente, convicción. En la Catedral de Valencia han decidido alimentar la polémica, eso sí, en un tono “irónico”.
El buey está detrás y ni se le ve”. Y yo me pregunto: entonces, ¿para qué el esfuerzo en hacer y colocar la figura del buey?

Créditos:
Foografía de un romero en flor, en el Jardín del Turia, en Valencia, en enero de 2007, del autor.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Años después, seguimos hablando

- Eh, un momento, ¿qué está pasando aquí?
Los intrépidos ladronzuelos miraron hacia arriba para identificar al recién llegado y sus bocas se apretaron al verle. Se trataba de un muchacho delgado, enfundado en un largo abrigo negro. Alfred y Agatha retrocedieron asustados, pues el nuevo era bastante más alto que ellos y que los pillastres. Si así lo deseaba sería bastante fácil para él hacerse con el botín.
- Os tengo dicho que no quiero veros por este barrio –el desconocido miraba amenazante al líder de la banda–. Así que ya os estáis esfumando.
Los tres niños andrajosos relajaron sus brazos y se quitaron las gorras en actitud de sumisión. Al verlos, Agatha y Alfred suspiraron aliviados.
(…)
Aquel chico de ojos risueños parecía casi de su edad, aunque tenía aspecto de ser mucho más experimentado. Lucía una cabellera castaña repleta de rizos y sus ropas, desgastadas por el uso, asomaban bajo un desaliñado abrigo de paño. Estaba claro que su aspecto no era el de alguien acostumbrado a las comodidades.

El genio que Alfred y Agatha conocen en su cuarta aventura, resulta ser Adolph (luego Arthur) Marx, más conocido como Harpo Marx, y es el personaje que los chiquillos dibujaron esa tarde en BiblioCafé.

Bueno, no sólo los chiquillos, pues además de la firma de Ana Campoy, mi hija le pidió también una dedicatoria al ilustrador de los libros, Álex Alonso, y cuando éste le preguntó qué personaje prefería que le dibujara, mi hija le pidió, precisamente, Harpo Marx, ante la sorpresa del ilustrador que no se lo tenía preparado.

Ahora ya puedo hablar y contarlo, y es que tal día como hoy pero de 1888, nacía, claro, Harpo Marx.

Créditos:
Extracto del capítulo 5, Una extraña enfermedad, de El pianista que sabía demasiado, cuarta de Las aventuras de Alfred&Agatha, de Ana Campoy, tomado de la primera edición, de octubre de 2012, publicada por edebé (pp. 90-93)
Imagen de la dedicatoria ilustrada por Álex Alonso, en el ejemplar de mi hija.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Una dulce contribución


Ayer me llegó un correo electrónico informándome de la tercera campaña Sonrisas dulces de la empresa Migueláñez, en esta ocasión en colaboración con la Fundación Pablo Ugarte para la investigación sobre cáncer infantil.

Como indica en la página web correspondiente, por cada visualización del anuncio, Migueláñez dona una cantidad para este proyecto.

Además de dar a conocer la campaña, y sin entrar a valorar el video como tal, sí quiero destacar la gran diferencia que hay entre unas publicidades y otras. Y no hay que darle más vueltas.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

martes, 20 de noviembre de 2012

Pista… a la intriga y al ingenio

Como sabemos, Alfred Hitchcok y Agatha Miller (luego Christie) fueron amigos durante la infancia.

Durante ese periodo, vivieron diversas aventuras, las cuales nos están siendo narradas por Ana Campoy, e ilustradas por Álex Alonso.

Resulta curioso que en dichas aventuras ya se puedan apreciar pinceladas de su obra artística posterior. Así, por ejemplo, en la primera de ellas, Los diez pájaros Elster, tenemos referencias a Diez negritos, por un lado, y a Los pájaros y Vértigo, por otro.

Cosa de los genios es también su opción a conocerse entre ellos. Si en la segunda aventura (El chelín de plata) conocían a Sir Arthur Conan Doyle, en La caja mágica los amigos conocían a Thomas Alva Edison.

El pasado día 10 casi la familia al pleno pudimos conocer a Ana Campoy, la biógrafa de este par de amigos, con motivo del encuentro celebrado en BiblioCafé al hilo de la publicación de la cuarta aventura, El pianista que sabía demasiado.


La asistencia fue más que notable, destacando el segmento lector al que, teóricamente, van destinados los libros. Por ello, el encuentro se orientó más hacia un juego, el de los ‘libros escondidos’, de modo que a partir de unas primeras pistas, se obtenían otras, escondidas en libros, con lo que se conseguía una frase construidas con determinadas palabras de esos mismos libros.

El juego acabó con la chiquillería haciendo un dibujo de un personaje importante en esta cuarta aventura, y con la habitual firma de dedicatorias.

¡Ah! Y también hubo entrega del carnet de ‘Detective oficial’ de la Miller&Jones. Agencia de Detectives.


Mayores y menos mayores disfrutamos del momento y del buen ambiente, y nos trajimos más deberes para leer.

Finalmente, tengo que señalar que sobre quién era el personaje a dibujar… no puedo decir nada.

De momento.

Créditos:
Montaje de las cubiertas de los cuatro volúmenes (hasta la fecha) de Las aventuras de Alfred&Agatha.
Fotografías durante el encuentro en BiblioCafé, del autor.
Imagen de la dedicatoria firmada por Ana Campoy, en el ejemplar de mi hija.
Montaje del anverso y reverso del carnet de Detective oficial.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Un paseíto… a la antigua

Según parece, la Maratón de este año de Valencia tiene banda sonora y todo.

Música instrumental por música instrumental (o casi), me quedo con la que he mencionado en la anotación anterior,… y su más de medio siglo.

Es decir, Walk, don’t run, interpretada por The Ventures.

La canción era “Camina, no corras”, pero…

Esta mañana se está celebrando en Valencia la trigesimosegunda edición del Maratón popular, patrocinada por Divina Pastora. Pero no es la única prueba que se celebra hoy: también está la Carrera Divina Pastora Valencia 10K, ésta para discapacitados.

Poco después de las once he podido ver pasar algunos atletas, y, en relación con la propia maratón, a quien, creo, iba en cabeza.

Agotado, me he vuelto a casa.

Pero no seré el único agotado. Según las previsiones, habrá gente corriendo aún a las dos y media de la tarde.

Actualización:
Poco después de verlos, ya hay ganador, pero no sé decir si es el de la foto.

Fe de errores:
La carrera de 10 kilómetros no era una carrera específica para discapacitados. Reúnen suficiente mérito y esfuerzo como para participar mucho mejor que muchos, entre estos muchos, yo mismo sin ir más lejos.

Créditos:
Fotografías de las respectivas cabezas de carrera, del autor.
Montaje de imágenes del folleto avisador de la extensión de la maratón.

sábado, 17 de noviembre de 2012

HHH: haciendo hermosos huecos

Este fin de semana finaliza la promoción comercial de El Corte Inglés con el nombre 8 días de oro, que, como suele suceder, siempre son más. Y, en esta ocasión, menos mal.

Yo apenas suelo aprovechar alguna de las ofertas que se hacen con estas campañas, pero ésta no podía dejarla escapar, aunque me haya enterado hoy mismo.

Y es que, diciendo “en cualquier formato”, me he puesto a recoger cuanto aún tuviera a mano en ese formato ya tan antiguo que se llamaba VHS. Por ejemplo, la famosa serie de televisión Yo, Claudio, con sus trece volúmenes ocupando en uno de los escasos anaqueles de mi casa un precioso frente de 40,5 centímetros.


Pues bien, esta tarde he hecho cuatro viajes a El Corte Inglés.

Créditos:
Imagen de un vale (anverso y reverso) de la promoción.
Fotografía de conjunto de la colección Yo, Claudio en formato VHS, hoy, del autor (la fotografía; la colección, ya no).

jueves, 15 de noviembre de 2012

Oportunidad de negocio

Vista la gran noticia del día de ayer, fieles a su filosofía económica, en Libertad Digital han encontrado una oportunidad de negocio.

Créditos:
Detalle de la portada de Libertad Digital de hoy.

En el centro de la ciudad… y de la canción


Feliz cumpleaños, Petula.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

… pero unos trabajadores más iguales que otros

Hace dos años, durante la segunda quincena de agosto, con dolor e inquietud, con fatiga, tanto física como espiritual, arrodillado ante altares improvisados, sostenido por los medios intelectuales y por los artistas, llevado por un impulso patriótico de los obreros, nacía Solidaridad.
Recordemos vivamente esos instantes; el 31 de agosto, delante del portal de las fábricas de acero de Varsovia, la gente se reunió para participar en la celebración de la misa con los obreros siderúrgicos en huelga. Era domingo. Entonces, cuando luchábamos, recurrimos a Dios para obtener el restablecimiento de la dignidad de los trabajadores, porque todos sabíamos que la victoria de una causa justa no se puede obtener sin Dios.
¡Hoy, en el segundo aniversario del impulso patriótico de la sociedad polaca –y no es el primer impulso de este género– qué podemos decir! ¿Qué podemos decir hoy, después de que los acuerdos de Gdansk y Silesia han sido quebrantados de manera violenta y dolorosa, en una noche de diciembre del año pasado? Se ha dado un golpe, se ha abierto una herida, una herida que todavía sangra. No un golpe mortal, prque es imposible herir de muerte una idea inmortal. Es imposible matar la esperanza. Y Solidaridad era y continúa siendo la esperanza de millones de polacos. Es imposible matar la esperanza de millones de polacos. Una esperanza tanto más fuerte, cuanto más cerca está de Dios por la oración.

Poco más de un mes después de esta homilia, el Parlamento polaco establecía una nueva legalidad para los sindicatos obreros cuyo único resultado práctico fue la ilegalización de Solidaridad.

Para hoy se había convocado una huelga general en España. Los convocantes, principalmente, han sido los sindicatos U.G.T. y CC.OO. La ideología de los mismos es, básicamente, la social-comunista, que muestran claramente cuando hacen sus propios actos (es decir, cuando no tienen que atraer a nadie ajeno a ellos), momentos en los que ondean banderas rojas (algunas, incluso con la hoz y el martillo en amarillo), y cantan la Internacional.

Esa misma ideología que, en Polonia, se reafirmó en el poder totalitario mediante un auto-golpe de estado en diciembre de 1981, y que, en octubre de 1982 prohibió un sindicato porque defendía derechos de los obreros en vez de obedecer las consignas del poder.

La misma ideología que acabó asesinando en octubre de 1984 al sacerdote que denunciaba estos crímenes.

Créditos:
Extracto de la homilía predicada por el sacerdote Jerzy Popieluszko, en la ‘misa por la Patria’ de agosto de 1982, según la traducción de Basili Girbau, tomado de Sermones en Varsovia, recopilación de homilías, textos litúrgicos y otros textos, de las ‘misas por la Patria’ oficiadas por el sacerdote Jerzy Popieluszko entre febrero de 1982 y septiembre de 1984, editado por Arín en octubre de 1985 (pp. 64-65).

martes, 13 de noviembre de 2012

Martes y Trece. IV: Del cristal (informático) con que se mira

Algo iba a suceder.
La señora K esperaba.
Miraba el cielo azul de Marte, como si en cualquier momento pudiera encogerse, contraerse, y arrojar sobre la arena algo resplandeciente y maravilloso.
Nada ocurría.

Afuera, brillaba el inmenso cielo azul de Marte, caluroso y tranquilo como las aguas cálidas y profundas de un océano. El desierto marciano se tostaba como una prehistórica vasija de barro. El calor crecía en temblorosas oleadas. Un cohete pequeño yacía en la cima de una colina próxima y las huellas de unas pisadas unían la puerta del cohete con la casa de piedra.

Como podemos ver el descubrimiento científico relatado en el titular de la crónica periodística del verano de 1976, ya había sido relatado por otras crónicas casi treinta años antes.

Sin embargo…
El descubrimiento de que el cielo de Marte era rosa, en lugar de azul, se hizo después de un minucioso análisis de la mezcla de colores de las imágenes transmitidas en rojo, verde y azul desde el «Vikingo I». Un ligero error en el encaje de las imágenes fue el responsable de que apareciera un poco natural tinte azulado en la foto formada finalmente.

Que traiga estos titulares de hace 36 años no es debido a que yo tenga una excepcional memoria (que, ejem, también), sino a que lo que quedó fijado en mi memoria fue el error de interpretación de los datos recibidos de la nave Vikingo I, y, consiguientemente, las dudas que se me generaron respecto de las ciencias experimentales cuando el experimento resulta poco… accesible, digamos.

Dudas que me inclinan a… seguir con la novela.

Créditos:
Antetítulo, título y subtítulo de la crónica publicada en ABC el 22 de julio de 1976, tomados de la hemeroteca en internet del periódico.
Antetítulo, título y subtítulo, y extracto, de la crónica publicada en ABC el 23 de julio de 1976, tomados de la hemeroteca en internet del periódico.
Extractos de los relatos Ylla y Los hombres de la Tierra, de Crónicas marcianas, de Ray Bradbury, según la traducción de Francisco Abelenda, publicada por Minotauro, como octava reimpresión, en 1985 (pp. 17 y 35).